No eres lo que creí -Paul Lahote-

Capitulo 7: Decepcion

Anteriormente...

Paul está besando a una chica...

Ahora...

No doy crédito a lo que mis ojos ven, siento un dolor potente en mi pecho, el cual me obliga a caer al suelo.

-Alaska!!-Jake se detiene y se agacha para ayudarme, mi respiración es acelerada, me duele, y mucho.-¿Estás bien?

-No.-Contesto con lágrimas en mis ojos, ¿que me está pasando?. Me levanto con la ayuda de Jacob, los chicos se aseguran de que este bien, pasó unos minutos intentando controlarme, no quiero que me vean así. Una vez estoy más calmada camino rápidamente dentro de la escuela con los tres lobos detrás de mi. No me interesa que todo el mundo esté mirándome ahora, camino hasta la dirección y pido mi horario, mi primera clase es historia, genial, nótese mi sarcasmo. Intento seguir lo más digna que pueda, pero no consigo llegar muy lejos cuando vuelvo a sentir el dolor punzante en mi pecho. Desesperadamente sigo caminando hasta que doy con el baño de mujeres.

-Alaska!!.-Es la voz de Seth, pero estoy tan absorta que no le hago caso y sin pensármelo dos veces entro al baño de damas, necesito calmarme, entro en uno de los cubículos y me dejo caer en el suelo, sujetando mis rodillas, Cielos Santos, creo que me dará un ataque de pánico. Mi cabeza me duele, los escalofríos vuelen de a poco, no otra vez, no ahora, no quiero ir con Paul, tengo que comer algo para recomponerme, de mi mochila saco las galletas que me ha mandado Emily para el receso, en este momento las necesito con urgencia, a medida que voy comiendo mi respiración y dolores se van calmando. No sé cuánto tiempo tardo, pero consigo volver a la normalidad. Cuando me siento preparada y segura de que no me caeré en mitad del pasillo salgo. Tardo un poco en encontrar mi clase, especialmente porque no hay nadie en los pasillos, pero consigo llegar, toco y luego de una reprimenda del profesor y de explicarle que me perdido porque soy la nueva me deja pasar, alegando que no vuelva a repetirse o me iré a dirección castigada. Entro en silencio y me siento al final de la clase, no quiero ver a nadie. Por suerte el maestro no hace que me presente, creo que me ha pasado por alto, mejor para mi.
No presto mucha atención en la clase, y cuando por fin suena el timbre salgo disparada de la clase, dentro de todos los papeles que me dieron en dirección también me dieron mi número de casillero y las llaves. Lo abro y comienzo a dejar mis cosas.

-Ali!!!-La voz de Seth se hace presente en mis oídos, pero no lo tomo en importancia.-Donde estabas?, estábamos todos preocupados buscándote.-Pregunta el agotado.-En la mañana te llame pero me ignoraste.

-Lo se, lo lamento Seth, quería estar sola y ahora también, lo siento.-Termino de guardar mis cosas y me doy la vuelta, y como no, Seth viene detrás de mi.-Seth, enserio quiero estar sola ahora, perdona.

-No te dejare sola, no cómo estás ahora.

-Seth, enserio...

-No, se lo que ha pasado, los chicos me lo dijeron, Paul no te merece Laska.-¿Como me dijo?

-¿Laska?

-Diminutivo de Alaska.-Dijo con una sonrisa. La cual me contagió.-No te dejare sola en estos momentos Alaska. Me necesitas.

-¿Enserio te quedarás conmigo?

-Siemroe.-No dude dos veces y abrace a Seth con fuerza.-Sabes, eres mi primera amiga.

-¿Enserio?, y los chicos que.

-Dije, amiga, además, ellos me tratan como el cachorro de la manda, piensan que no puedo hacer nada, tú nunca me has tratado así.-Sonreí agradecida.

-Gracias Seth, la verdad, es que tú también eres mi primer amigo.

-¿Enserio?

-Si, nunca tuve amigos de pequeña, tú eres el primero.

-Pues intentaré ser el mejor amigo que pueda ser, por ti.-Le sonreí.-Ahora, ¿Aue dices si vamos a comer algo?, me muero de hambre.-Yo asentí feliz, pues, también moría de hambre. Caminamos hasta la cafetería y pedimos algo. Cuando estuvo listo Seth llevo mi bandeja y la suya. Note que nos acercábamos a la mesa de la manada y de inmediato pare.-¿Que sucede?

-No quiero sentarme allí, está Paul, no quiero estar cerca de él ahora.-Mi amigo volteó a mirarme.

-Escucha. Se que lo que te hizo fue horrible, imperdonable, pero no le des el gusto de verte mal, págale con la misma moneda, se indiferente con el, créeme, eso le dolerá.-Yo asentí no muy convencida, pero bueno, debía confiar en mi mejor amigo. Llegamos hasta la mesa y me senté, lamentablemente el único lugar disponible era junto a Paul, ya que. Seth me explico que después de lo que me hizo ningún chico quería sentarse junto a él, no me agrada la idea de estar a su lado, pero mi cuerpo lo necesita, desgraciadamente, pero haré caso a lo que Seth me dijo, ignorarlo.

-¿Que tal el primer día Alaska?.-Preguntó Jared mirándome.

-Bien, es extraño, pero espero acostumbrarme.

-Lo harás, nosotros estaremos contigo para apoyarte.-Comentó Quil uniéndose a la conversación, el resto de los chicos asintieron.

-Muchas gracias muchachos, me siento mejor estando con ustedes.-Todos me sonrieron.

-Oye hermosa.-Embry me llamo.-Iremos a la push en la tarde, ¿Vienes?.-Yo asentí emocionada.

-Claro que si. ¿Irán a saltar?

-Eso planeamos, ¿Te apuntas a saltar?

-Por quien me tomas, claro que saltaré.-Escuhe un gruñido, mire a mi lado y Paul parecía molesto.

-No lo harás.

-¿Porqué no?.-Pregunte molesta ante su estupida intervención, y completamente innecesaria.

-Estás muy débil, puedes lastimarte.-Reí ante su comentario. Y a este que le dio.-Es peligroso.

-Estoy bien, ya estoy mejor.

-No, no puedes.

-Pues que crees Paul, no necesito tu permiso.-Un silencio sepulcral se instaló en la mesa, los chicos me miraban algunos con asombro, otros con orgullo, aunque todos se reían de lo ridiculo que había quedado Paul. Sin decir nada más me levante.-Vámonos Seth, chicos los veo en la tarde.-Ellos asintieron sonriendo. Seth y yo salimos, ninguno decía nada, pero mi amigo me sonreía con orgullo por lo que acababa de hacer.

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