No una coincidencia

5K 883 191
                                    


Se suponía que iba a ser un regalo remplazo, pero no era exactamente lo que la chica quería, así que sólo lo terminé y aquí está. 


Ir a dormir a la una de la mañana todos los días por tener que cubrir el segundo turno en la cafetería no es lo más difícil del mundo.

Despertar a las dos de la mañana sintiendo que has dormido durante días y con la vejiga a punto de reventar tampoco es difícil.

Escuchar la alarma a las 7 de la mañana porque tienes clase en una hora y no vas a tener tiempo de desayunar nada además de la barrita energética que tu compañero de casa compra cada fin de semana ni siquiera se acerca.

Lo difícil es pararte frente al espejo de tu baño y no distraerte viendo tu ojo derecho de color diferente al izquierdo.

Desde el día en que nació Stiles tuvo un ojo de color ambarino y el otro como el reflejo del mar cuando el sol está justo encima y la marea apenas logra mover tu barca. Él sabe que ese es el tono de su alma gemela, no el suyo. Que un día va a llegar alguien llevando el ojo derecho a conjunto con si izquierdo y todas las piezas van a encajar. El mundo entero se va a mover como un cubo de Rubik ajustando todos los colores hasta que no haya nada que le haga sentirse fuera de lugar, fuera de sí mismo.

Es un bonito sentimiento, el saber que allá afuera, muy lejos o muy cerca de él hay alguien que cuando se mira en el espejo también puede ver a su alma gemela. O por lo menos una parte de ella, un fragmento que te sirve de spoiler para lo que viene en conjunto. ¿Es tu alma gemela alta? ¿Es robusta? ¿De tez blanca? ¿De cabello negro? Pero al final no es nada concreto y te quedas exactamente con el sentimiento de que algo hace falta, algo que se te escapa de las manos cada vez que intentas alcanzarlo.

Muchos dicen que es una bendición. Para Stiles no es nada más que un dolor de cabeza. Ha leído casos de personas que llegaron a los 50 años antes de encontrar a esa persona que lleva el color de sus ojos en su rostro, personas que han descubierto a su alma gemela en una relación establecida con alguien con quien no comparten nada más que una cuenta bancaria ¿Y entonces qué sigue? ¿Romper una familia que fue creada antes de ti solamente para que puedas tener tu propia felicidad?

Para Stiles es una maldición el simple hecho de vivir cada día pensando si ese va a ser el día en que finalmente podrás ver tu reflejo completo o si pasarás otra mañana viendo un trocito de tu alma gemela, pero sin llegar a tocarla realmente.

Es por esa razón que desde los quince años evita mirar su reflejo, revisar el tono exacto que está reflejando con la luz de ese día o simplemente pretender que no hay nada diferente.

-Finalmente, creí que íbamos a llegar tarde de nuevo - Jackson le entregó un termo de café.

-Tú siempre llegas tarde -Stiles fue el primero en poner un pie dentro del elevador.

-Es un don.

Los dos se mantuvieron en silencio el resto del camino, Stiles bebiendo su café y Jackson tecleando tan rápidamente que por un momento sus dedos podrían llegar a parecer invisible.

Jackson tenía ambos ojos verdes, pero cuando Stiles lo conoció a los cinco años su ojo derecho era azul. Fue lo primero que notó y lo primero que dijo Jackson.

-Jackson Whittemore, este es mi ojo y este el de mi alma gemela ¿No es bonito? -El niño rubio tocó su mejilla derecha con la puntita de su dedo varias veces -Mi alma gemela es el más guapo de todos.

-¿Cómo lo sabes? -Stiles inconscientemente se tocó el ojo derecho.

-Es obvio -Jackson movió la cabeza -Alguien guapo como yo, merece un novio guapo. Me gustaría que fuera Danny, pero sus ojos no son azul bonito ¿Tu alma gemela como es?

No una coincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora