capítulo 28

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Miraba aquel atardecer, ni importaba cuantas veces lo veía, siempre me llevaba de vida ver aquellos colores carmesí en el cielo, un gran calor se produjo en mi pecho

El justo meditara en sapiencia y su boca dirá un juicio gusto

Bendito a quien, tras sufría la tentación, se elevara

Recibirá la corona de la vida

Fuego divido ten piedad

Oh cuan santa, cuan serena, cuan benigna, oh cuan hermosa como un casto lilium

Le cantaba un vez mas al cielo que me veía cada dia

-zero, ya es hora de entrar -escuche que me decía ming una mujer que adoro pues es lo mas parecido a una madre que tengo

Llevo tanto tiempo enterrada en este lugar que no me vería fuera de aquí, solo puedo soñar que yo soy aquella gente que camina tranquilamente en aquella cuidad que siempre logro ver desde la altura de esta montaña

-¿no puedo quedarme un rato mas?

-sabe que no, te enfermaras

Le hice caso y entre detrás de ella a aquella gran mansión estilo victoriano o eso leí en un libro de arquitectura que esta en la biblioteca del lugar

Aunque no me puedo quejar, siempre estoy llena de atenciones, mimos y dulces odio cuando me hacen dormir a la fuerza, antes de cumplir los diez años dormía todo el tiempo solo despertaba para comer bañarme o salir a caminar, pero a los doce me dejaron tener un poco más de tiempo para otras cosas

Entramos a mi habitación, era de un color rosa pastel con algunos detalles blancos, mi cama repleta de peluches, mis únicos amigos desde siempre y toda mis paredes estaban llenas de mis dibujos, la mayoría del cielo o aquella cuidad que lograba ver, pero algunas veces eran de aquel chico, bastante guapo, aveces lo soñaba, pero siempre se le veía triste una vez ming se burlo de mi diciendo que era mi amor platónico

Por cierto, no me llamo realmente zero, pero al no tener un pasado o familia, para el mundo yo no existo, así que me decidieron llamar de ese modo, ming me promete siempre que cuando salga de aquí, ella misma me dará un nombre, según dicen yo estoy enferma mentalmente, sufro de ataques y lastimo a la gente, aunque no tengo recuerdos ming asegura que yo una ve la lastime, por eso siempre me dejo que me inyecten aquel liquido que me deja inconsciente hasta por dos días enteros

-recuestate -digo ming

-espera, puedo dibujar un poco

-esta bien, solo una hora -asenti feliz

Me senté en mi escritorio y saque mi lápiz, aquel joven vino a mi mente una vez mas así que sin pensarlo pase el lápiz sobre el papel, dejandome guiar por los vacía recuerdos de aquel sueño, sin saciarme cree otro y otro, lo hacia con tanta desesperación que sentía mi mano arder no fue hasta que ming me quitó el lápiz de las manos que reaccione

-basta te harás daño -mire mi mano, estaba casi morada de la presión que ejerci sobre el lapiz- es hora de que te duermas

Asenti y me recoste en mi cama, ming me pincho el brazo con aquella aguja, pop a poco sentía mi cuerpo débil -desearia salir de aquí...

Con eso ultimo, cai completamente dormida

****

La llamada exalto a la mujer de no mas de 50 años

-¿diga? -respondio al momento

-¿que hace?

-acaba de dormir señor, aumente la dosis como usted lo pidió, con esto quedara mas días en un profundo sueño

-bien, sigue así, no la quiero consiente en ningún momento

-si señor -colgó la llamada, miro aquellos dibujos que se encontraban regados por toda la habitación- también quiero que logres ser libre pequeña

Hola!!

Dejo los dibujos antes mencionados

Dejo los dibujos antes mencionados

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SAVE ME (BTS y tu)Where stories live. Discover now