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—Más-ss fuerte por favor...

—¿Te gusta? ¿Te gusta que este dentro de ti?

El chirrido de la cama, el sonido obsceno de las pieles desnudas y sudadas chocando entre si, las erráticas respiraciones de los dos amantes era todo lo que inundaba la habitación del mayor.

Seokjin no podía dejar de ver cada expresión que él menor le obsequiaba, quería grabar en su memoria los gemidos y las suplicas de "más, más fuerte."

Seokjin no había estado con varios chicos pero si con algunos para saber que Yoongi era totalmente diferente.

Era como sin sus cuerpos hubieran sido moldeados para estar juntos, Yoongi lo recibía y envolvía tan bien.

Le encantaba como sus dedos se quedaban marcados en la pálida piel.

Yoongi tomo el control quedando arriba, montando al mayor. Jalo bruscamente los cabellos rubios y lo beso desesperadamente mientras daba pequeños saltos en la intimidad de Seokjin.

—Joder... Te mueves tan bien.— Susurro Seokjin mientras mordía el labio inferior de Yoongi.

Yoongi sonrió traviesamente mientras ponía las manos de Seokjin en su trasero para que lo ayudara a que entrara más profundamente.

Seokjin amoldaba y daba nalgadas al redondo trasero de Yoongi.

—Tan suave... Tan mío.— Dijo en jadeos.

—¿Soy tuyo?— Pregunto jugueton Yoongi.

—Oh bebé, después de esto matare a cualquiera que intente mirarte.— Dijo Jin mientras tomaba el control llegando más profundo, robándole la respiración a Yoongi.

—Jinnie... ¡Ahhh! ¡Ahí! De nuevo haz eso.— La voz de Yoongi estaba cortada y lágrimas de placer rodaban por sus mejillas.

—Tus deseos son ordenes.

Una y otra vez, haciendo a Yoongi tan suyo que le llevaría meses quitar el olor a sexo de su piel.

—Ya no puedo, estoy llegan...— La voz de Seokjin se corto mientras llegaba al orgasmo acompañado de Yoongi, parecía que podía tocar el cielo.

Definitivamente Yoongi le había regalado la primera vez que realmente disfruto estando con alguien, le regalo conexión y placer.

•┈୨♡୧┈•

A la mañana siguiente Yoongi se sentía cálido, sintió como unos dedos fríos recorría su espina dorsal causando que se estremeciera.

—Buenos días dormilón...— Susurro Seokjin en su oído.

—¿Jin? Buenos días.— Yoongi estaba desorientado.

Intento levantarse pero un fuerte brazo se lo impidió tomándolo de la cintura.

—Quédate un rato más...

Yoongi miro sin expresión alguna a Seokjin.

—Debo irme...

—¿Nos volveremos a ver?— Pregunto mientras besaba los nudillos de la pálida mano de Yoongi.

—Yo no lo sé, lo siento.

Seokjin era muy orgullo para admitir que le dolía.

—Supongo que no entonces.— Contesto dandole la espalda a Yoongi mientras buscaba sus pantalones.

—Que te vaya bien Yoongi.

Yoongi no dijo nada más y salió de la habitación.

Nos veremos más pronto de lo que crees . . .

GoldWhere stories live. Discover now