Capítulo 45.(FINAL)

Comenzar desde el principio
                                    

POV LAUREN:

-Mamá, ella no me contesta el teléfono. Puede estar en cualquier parte de la ciudad, si le ha pasado algo yo...

-Lauren, respira. La vas a encontrar. Solo tranquilízate, no vas a hacer nada si sigues así de preocupada.

-Mamá, antes de que ella me odie completamente necesito decirle algo. Necesito decirle que la amo.

-Lo sé, mi niña.-Respondió.

-No como amigas, mamá. La amo, de verdad. Realmente la amo.

-Lo sé desde hace muchos años. Dos personas no se preocupan la una por la otra tanto como ustedes lo hacen por la otra. Ella no te odiará, cariño. La manera en que la miras. Cuando me dijiste que estabas saliendo con ella, me alegre tanto, yo pensé que por fin una de las dos se había dado cuenta que entre las dos había algo más. Aunque me hayas mentido...ambas se miraban como si fueran una pareja real. Y cuando se miraban...

-¿Sabías que estábamos mintiendo?.-Pregunté interrumpiéndola extrañada.

-Una madre sabe cuando sus hijos le mienten.

Mi teléfono sonó, la idea de que tal vez pueda ser ella me hizo poner automáticamente nerviosa.

-Tengo una llamada en espera, un segundo.-Dije y corté la de mi madre.-¿Hola?

-¿Lauren...Jauregui?.-Preguntó una voz desconocida desde el otro lado de la línea.

-Sí, ¿Con quién hablo?

-Soy la recepcionista del hospital Phoenix. Una paciente acaba de ingresar por emergencias, lo único que ella tría consigo era su teléfono celular. La última llamada fue a este número, el suyo. Ella se llama...¿Camila? Es la última información que tuvimos de ella. ¿Disculpe, señorita? ¿Sigue ahí?

POV CAMILA:

Sabía que podía abrir los ojos, pero la idea era muy agotadora. Lo intenté, pero la luz del lugar donde me encontraba me lo impidió. Demonios. ¿Por qué me dolía todo el cuerpo? ¿Dónde estaba y como había llegado a este lugar?

-Ella va a despertar pronto.-Escuché una voz femenina.-Esta con los calmantes y suficiente morfina para que el dolor no sea irritante y molestoso. Ella ha tenido mucha suerte. Ese auto pudo haberla matado.

-¿Ella va a estar bien?

Oí la voz de Lauren y de alguna manera, mis respiraciones se tranquilizaron. Quería verla, pero la luz aún seguía molestándome.

-Solo tiene conmociones cerebrales y golpes por todo el cuerpo. La enfermera vendrá en media hora a aplicarle más la morfina para calmar el dolor. Vendré pronto.-Dijo y después escuché el sonido de una puerta cerrarse.

Pude sentir cuando su mano estuvo sobre la mía. Le dio un suave apretón y pude adivinar que en este momento me estaba mirando fijamente a los ojos.

-La segunda vez, Camz. Prometiste que no me harías pasar por lo mismo y aquí estamos. En un hospital. Pero estás bien. No sé si puedes escuchar, no sé como funciona la morfina, una de las razones por las que no hubiera sido una buena doctora.-Soltó una risa.-Pero quiero decirte que lo siento, yo no quería lastimarte. Yo solo quería protegerte, te prometí que nada ni nadie te volverían a lastimar. Solo intentaba cumplir mi promesa, no me había dado cuenta del daño que te podía hacer al yo ocultártelo. Solo espero que cuando te despiertes, no me odies. No podría vivir sabiendo que la única persona que tengo, me odia. Y hay otra cosa más. ¿Te acuerdas que me preguntabas siempre porque odiaba tanto a Tyler? ¿Y siempre te respondía que era porque el era un idiota? Bueno, una parte es verdad. Él es un idiota. Pero la verdad es, que cuando ustedes comenzaron a salir, pensé que te estaba perdiendo, Camz. Estaba celosa. No puedo creer que te esté diciendo esto. No sé cuánto tiempo llevo enamorada de ti, pero sé que es mucho. Amo la manera en la que haces que las cosas sencillas, se vuelvan hermosas. Amo el sonido de tu risa. Amo como piensas en otras personas antes de ti. Amo cuando te muerdes tu labio cuando estas nerviosa. Amo que no sepas lo hermosa que eres para el resto del mundo. Amo cuando me sonríes solo a mí y el mundo se detiene. Amo como siempre estas ahí para mí. Amo como te sonrojas. Porque amo todo de ti, cada pequeña parte, la amo. No sé que sería de mi sin mi Camz.

Abrí los ojos lentamente y tenía razón. Ella me estaba mirando fijamente a los ojos. Una sonrisa se extendió por su rostro cuando sus ojos se encontraron con los míos.

-¿Escuchaste ? ¿O tengo que repetir todo de nuevo?.-Preguntó sin dejar de sonreír.

-Escuché. Todo.-Respondí.

Sabía que estaba sonriendo como idiota en este momento. Pero no me importaba, ¿Cómo me va a importar después de que probablemente había escuchado las palabras más hermosas que he escuchado en m vida entera? No, no me importaba.

-¡Hey Camila!.-Exclamaron los gemelos al mismo tiempo, entrando a la habitación del hospital.

Lauren se rio, haciéndome reír a mi también.

-Oh, Te lo dije, deberíamos haber tocado. Te dije que ellas probablemente ya habían abierto los ojos y se estén declarando su amor.-Dijo Rocky dándole un codazo a Jacobo.

-¿Yo que iba a saber? Pero ya que estamos aquí...lo siento hermana. Nosotros también tenemos derecho.-Rocky me abrazo antes de que Jacobo hiciera lo mismo.

-¿Dónde esta mamá?.-Preguntó Lauren, en ningún momento soltó mi mano.

-Ahora viene. Tiene que firmar un estúpido permiso de entrada. Nosotros vinimos corriendo y los demás nos miraban con caras extrañas.-Respondió Rocky.

-¿Viajaron desde Nueva York hasta Arizona, solo para verme?.-Pregunté-

-Eres parte de la familia. Como mi hermana, o tal vez...como mi cuñada eh!.-Me respondió Jacobo.

-Él tiene razón. Eres parte de la familia, de cualquier forma.-Comentó Rocky.

-Gemelos...¿Podrían darnos un minuto?.-Pregunté.

-Nosotros...estaremos...afuera...si nos...necesitan.-Dijo Jacobo, mientras Rocky se encargaba de empujarlo fuera de la habitación.

-Suerte hermanita.-Dijo Rocky antes de cerrar la puerta.

-Así que...¿Para qué quieres que estemos solas?

-Porque sería incomodo hacer esto frente a tus hermanos.-Me acerqué a ella y capturé sus labios en un beso.

Cuando sus labios estuvieron conectados con los míos, como si fueran uno solo, sentí como si hubiera esperado sentir este beso desde hace mucho tiempo. Aunque ya nos habíamos besado una vez antes, nada se comparaba con este beso. Sus labios se sentían suaves, mientras nos besábamos sus manos descansaban en mi cintura dándole un poco de estabilidad. Era el beso perfecto, con el que Dinah y yo siempre habíamos soñado cuando éramos más pequeñas. Ella se alejó de mí y me sonrió.

-He estado esperando esto por mucho tiempo, no tienes idea.-Me dijo en un susurro.

-Yo también.-Dije regresando a sus labios.  

Lies Network (Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora