Tras un suceso que marco las vidas de Clio y su hermana ,necesitan afrontar sus vidas y dejar el pasado atras. Clio con sus deseos ambiciosos conseguira que toda su familia salga adelante pero no sin antes...
-Quiero que seamos ricas, comprárte todos los juguetes que quieras, viajar a donde me pidas, quiero que seas libre, poder irnos a donde nos de la gana ¿te lo imaginas? ¿A donde te gustaria ir?
-A la luna
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LUNES 4.26 a.m.
El cuarto estaba en silencio, solo se oía el respirar tranquilo; la propia calma antes de la tormenta, el respirar dulce y tierno de dos niñas que tenían que afrontar mucho todavía para llegar a su verdad. La tormenta empezó, la respiración de Nora comenzó a agitarse bruscamente, paso de calma a desesperación, ansiedad y tormento, en su cara angelical, dulce a inocente podia verse el verdadero significado de la tortura, hasta que su hermana pudo librarla de ella.
Clio, la hermana mayor, abre los ojos y lo primero que ve es a su hermana sudando. Lo único que puede hacer en ese momento es despertarla y decirle que todo estará bien, darle esperanzas aunque ella misma no sepa si realmente tienen. De esta forma Clio agarra su cara firmemente hasta que por fin abre los ojos y consigue ver sus pupilas asustadas y la abraza firmemente contra su pecho.
Al ver su mirada vió que sus ojos estaban en pánico y la buscaban como si fuera cuestión de vida o muerte como si quisiese una salvación. Lo único que podía hacer ella era estar a su lado, y acariciarle la cara sintiendo el sudor de otra mala noche.
Por fin, Nora entra en si y le explica lo similar a tantas noches en las que se despierta en brazos de su hermana.
-Estaba... Y luego... Cuando... Odio esto ¡¿Por qué me pasa a mi?! ¿A ti no te pasa nunca?
Clio ya sabe porque le ocurre, una vez más, solo puede estar a su lado, escucharla y darle esperanzas.
-¿Otra vez pesadillas? Ven aquí pequeña - Se sentó en la cama y Nora colocó su pequeña cabeza en el regazo. - Sé que siempre te lo digo, pero tienes que recordar que solo es un sueño eso nunca ha pasado, nunca va a pasar y nunca se hará realidad ¿de acuerdo?
-Pero, parece tan... - guarda silencio y asiente con la cabeza- que suerte que siempre estés aquí, nunca te vayas ¿vale?- Nora intenta volverse a dormir hasta que llegue el momento de volver a despertar.
LUNES 7.00 a.m.
Clio siempre es la más puntual, ordenada y disciplinada, para su hermana.
-¡Arriba pequeña! Tenemos que ir a la escuela, ponte guapa en 10 minutos te quiero abajo - Alza a Nora y la deja de pie encima de la cama con una sonrisa, como si la tormenta realmente hubiese sido una llovizna que deja un ESPECTACULAR arco iris.
Clio sale del cuarto de su hermana, y se dirige a la cocina para preparar el desayuno, pero antes toca la puerta que hay en mitad del pasadizo, y abre la puerta para asegurarse de que su abuela ya está despierta, como siempre la encuentra preparada con su bolso y su falda hasta los tobillos para irse después a dar una vuelta por el barrio.
Cuando por fin baja Nora, el desayuno ya está servido y sigue caliente para que pueda poner el sirope por encima de los pancakes de forma que se derrita y caiga por los lados.
-¡Que bien huele tata! ¿cuándo me vas a enseñar a hacer tortitas?
-Otro día ¿vale? Ahora siéntate y come - Clio le sirve dos pancakes en su plato rosado con pececitos azules, el sirope al lado para que le dibuje una carita sonriente - ¡Abuela, vamos a desayunar!
-Ya voy, ya voy ¿Por qué tienes que ser siempre tan controladora? Siempre tienes los mismos horarios a las 7:00 todos de pie a las 7:15 todos a desayunar-mientras va llegando despacio y quejándose, se sienta-a las 7:45 todas en la puerta, deberías relajarte un rato ¿no te das cuenta de que no me da tiempo a desayunar?
Clio la abraza por detrás y le acerca también su plato de pancakes- Viejita, si no fuese por mis horarios habría una pequeña que llegaría tarde a la escuela ¿a que si? - Mira a su hermana con complicidad y le guiña el ojo haciendo reír a la pequeña Nora.
-Además, si llego temprano nos da tiempo a jugar un rato antes de entrar a clases abuela.
-De acuerdo, yo sé que tenéis razón, sólo he dicho que deberías descansar un rato.
-Para eso se inventaron los findes tortuguita, para salir a rumbear y descansar -vigilo que mi hermana se haya terminado las tortitas y le aviso para que coja la mochila - Hey ,pequeña levanta, tenemos que irnos.
Clio va rápidamente a su cuarto, se viste, coje su mochila preparada la noche anterior, las llaves y se coloca el colgante de mama, reviso que no me deje nada y deja todo ordenado, cierro el cuarto y salen todas por las tres por la puerta. Se despide de su abuela y su hermana saliendo del callejón en el que está ubicado su departamento.
-Toma Mati, recuerda ir con cuidado y vuelve temprano a casa, asegúrate de que nuestra pequeña no llegue tarde a clase - Le da un beso en la frente a Nora y se va dirección a clases.
Cuando pierde de vista a su abuela y a Nora cambia de dirección y se dirige hacia su verdadero destino.
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