Capítulo 1: El manicomio de los Daleks

Start from the beginning
                                    

- ¿Qué es lo que se supone que haces?- pregunta molesto el Doctor-. ¿Acaso quieres llamar mi atención? ¿Creíste que era necesario usar Daleks para secuestrarme.

- No sé cómo hacer eso. Y sabes cómo detesto a los Daleks. Para tu información, genio, yo también fui secuestrada- cruzo los brazos para mirarlo con molestia.

- Nosotros también- comentaron Amy y Rory al mismo tiempo.

El Doctor mira a nuestros amigos, también se percata de su incomodidad entre ellos. Yo solo me dedico a mirar hacia la ventana para ver aquel planeta. Una luz ilumina aquel cuarto, haciendo que nos sorprenda. De un minuto a otro nos encontramos en una habitación lleno de Daleks.

- Díganme que no soy la única que tiene un mal presentimiento sobre esto- comentó.

- No- dice el Doctor asombrado-. No eres la única que tiene un mal presentimiento.

El Doctor se acomoda su pajarita en señal de que va a tomar las riendas de la situación. Yo solo ruedo los ojos para ver aquel planeta. Recordé un libro que consulte una vez en alguna biblioteca.

- ¿Qué es lo que hacemos aquí?- pregunta el Doctor.

- El manicomio de los Daleks- susurró al ver el planeta.

- Lo que a-ca-ba de de-cir tu E-ter-na A-com-pa-ñan-te- yo solo lo mira molesta ante la mención de mi nombre-. Es-tán a-quí por-que el sis-te-ma del ma-ni-co-mio ha si-do ma-ni-pu-la-da. Hay un gran pe-li-gro a-hí.

Los dos miramos incómodamente, todo esto parecía un mal juego. Los dos nos decimos con la mirada, que lo mejor sería acabar con esto lo más pronto posible. Doy un paso al frente para ver al Dalek que está encargado.

- ¿Qué es lo que quieren?- cruzo mis brazos

- Que lle-guen al co-ra-zón de to-do es-to pa-ra e-li-mi-nar-lo.

- ¿Qué cosa es?- el Doctor se pone a mi lado.

En el silencio que habíamos creado, se empezó a escuchar una melodía. Trató de pondera atención, es La Habanera de la obra de Carmen, escrita por Bizet. Supongo que tiene que tener relación con eso.

- ¿Y por qué no van ustedes?- pregunta Rory.

- No te-ne-mos per-mi-ti-do des-tru-ir to-do lo que es her-mo-so- me quedó pensativa a tales palabras-. En-ton-ces, nos a-yu-da-rán.

- Sí- respondo antes de que alguien más lo haga-. Pero queremos estar protegidos en caso de que nos quieran hacer algo.

- ¿Qué es lo que quieren exactamente?- preguntó el Doctor temeroso de lo que pudieran decir.

- Ne-ce-si-ta-mos que bo-rren to-da la in-for-ma-ción,

Río ante la incredulidad de lo que estoy escuchando. Jamás creí que algún día, los Daleks pudieran tenerle miedo a la música.

- ¿Y por qué no van ustedes?- pregunta el Doctor con cierta molestia.

- Por-que no po-de-mos per-mi-tir des-tru-ir a-que-lla be-lle-za- responden.

- No entiendo como dicen eso de belleza- murmuró en voz baja.

- ¿Qué di-jis-te?

- Que será un orgullo ayudarles- sonrío de manera agradable.

- Pón-gan-se e-sos bra-za-le-tes, pa-ra e-vi-tar que cual-qui-er Da-lek los con-vi-er-ta en u-no.

Nos acercamos a la mesa. Cada quien se pone uno. Veo al Doctor, Amy y Rory para asentir en señal de que estamos listo. De un momento a otro nos encontramos en un lugar oscuro. Me levanto para darme cuenta que estoy en un lugar con algo pegajoso de por medio.

Doctor Who (VII): RememberWhere stories live. Discover now