¡Este es mi verdadero ser! (Pausada)

Miedo?...

Todo estaba muy confuso el azabache se enderezo mientras una punzada de dolor recorría su cuerpo, observo el lugar en el que se encontraba, lo único que el recordaba era el campo de fuerza rompiéndose y el tratando de esquivar un rayo violeta y... nada mas... 

Volteo nuevamente hacia ambos lados, nada..., no había nada, lo único que podía sentir era que estaba sobre algo viscoso, se paro, sacudió su ropa y examinaba aquella sustancia que se resbalaba por sus manos aunque no pudiese ver nada, le llego un pequeño olor a hierro, cuando sus ojos empezaron a adaptarse..., vio sangre...

-Pero que demonios! -fue lo único que dijo, dio unos pasos hacia atrás pero tropezó con algo, un maldito cuerpo..., rápidamente se alejo.

Trato de levantarse pero el terror le invadió al ver la escena que nunca olvidaría, los cuerpos sin vida de sus padres; pero si era la misma escena, donde estaba Itachi?

Otra vez volvió a levantarse, lo cual consiguió con éxito, le entraron unas ganas inmensas de vomitar por lo que salio lo mas rápido posible mientras se tapaba la boca con su mano derecha, era un sueño, solo era un sueño, se repetía una y otra vez, al salir de la casa el escenario cambio.

Estaba en su salón de clases antes de convertirse en genin, pero estaba vació, miro ambas manos y confirmo sus sospechas, volvía tener 13 años, pero algo le inquietaba..., no había ningún ruido..., salio del aula, observo el pasillo y comenzó a caminar.

-Sasuke-kun... -.

Se detuvo abruptamente y volteo a ver a donde recién había salido, no había nada..., esa voz le era familiar..., demasiado para su gusto.

-Vamos, solo un poco mas -murmuro el azabache caminando mas rápido, pero mientras mas avanzaba el pasillo parecía hacerse mas largo.

-Sasuke-kun vamos a comer juntos! -volvió a escuchar la misma voz.

Tenia que salir ya mismo, el sudor le resbalaba por la frente, si seguía así se iba a volver loco.

-Sasuke-kun... -le llamo, pero esta vez no solo fue eso, pues volteo por un segundo logrando ver una cabellera rosa.

Y corrió..., corrió lo mas rápido que sus piernas le dejaban, hasta que por fin vio una puerta, rápidamente cogió la manija de esta y salio, pero no estaba fuera de la escuela, frente a el había un gran valle y un bello árbol.

-Sasuke-chan ya levántate que vas a llegar tarde... -oyó que dijo una voz que contenía amor, era la voz de su madre.

-Hoy no hermanito..., tal vez mañana -la voz de su hermano.

-Cállense... -fue lo único que logro decir, apretando sus puños en el acto.

-No te pareces en nada a Itachi -su padre.

-Cierren la boca... -seguía murmurando el chico con irritación,

Pro entonces las voces empezaron a hablar al mismo tiempo y se combinaban entre si, el trataba de tapar sus oídos con ambas manos.

-CÁLLENSE!, CÁLLENSE!, CÁLLENSE! -gritaba una y otra vez, cerro sus ojos con mucha fuerza mientras algunas lagrimas resbalaban por sus mejillas.

De repente  sintió como unas manos agarraban las suyas y las bajaba, las voces habían desparecido, abrió sus ojos y su mirada choco contra otra que tenia unos bellos ojos esmeralda y una hermosa sonrisa.

-Que ocurre Sasuke-kun?, pareciese que hubieras visto un fantasma -rió divertida aquella chica,

El no respondió, solo se perdía en su mirada, sus ojos, su piel y esa cabellera que siempre le causaba problemas, en ese momento no sabia si sentía felicidad, miedo, tristeza o decepción, al volver a verla.

-Hola Sasuke-kun... -le dijo con tranquilidad.

El la abrazo, en ese momento el orgullo Uchiha se había ido por el caño, no pudo impedir que unas lagrimas escaparan, aspiro su aroma, pero no la soltó, como temiendo que ella volviera a irse.

-Que ocurre Sasuke-kun?, no es como si yo...., estuviera muerta... -susurro la chica, entonces sintió que se iba hacia delante, el azabache solo abrió sus ojos y vio como lo que hace un momento estaba en sus brazos había desparecido, alzo sus manos como intentando tocar un rostro que ya no estaba allí..., cayo de rodillas mientras sus ojos derramaban lagrimas a montones, hecho la cabeza para atrás y observo el cielo que estaba sobre el sin que las lagrimas dejaran de salir, soltó unos pequeño sollozos.

Entonces él le grito a los cuatro vientos.

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Lo se esta pequeño pero es lo mejor que pude hacer...

Sayonara mis sensuales lector@s!!!!!!

*Sale corriendo*