My personal stalker

12. En su lugar

Después del beso, ambos quedaron un poco aturdidos, se quedaron en silencio por un largo tiempo, pero no era un silencio que les incomodara, en realidad estaban muy tranquilos, se sentían a gusto el uno con el otro

Helga le miró de reojo, el joven parecía estar brillante, resplandecía junto con los primeros destellos de que aquel amanecer, así que sin meditarlo mucho se acercó a tomar su mano y la apretó fuertemente, antes de Harry la mirara sorprendido ante dicho acto, Helga desvió la mirada y se recargo sobre su hombro ligeramente, el chico ya no podía disimular su gran sonrisa de felicidad

La campana interrumpió tan íntimo momento 

-¿bajamos?- le preguntó Harry guiñandole un ojo 

Helga solo asintió la cabeza aun aturdida por todo lo que había pasado

Arnold parecía que había tenido algún mal sueño o que se había caído de la cama aquel día, pues nada parecía estar saliendole bien y tenía cara de pocos amigos, por lo que ni su gran amigo Gerald o Lila, en su caso, se acercaron a él, al notarlo de tan mal humor 

Azotó inclusive su casillero, sorprendiendo a su compañero de a lado que era nada mas y nada menos que Brainy 

-¿todo bien?- pregunto al verlo tan enojado 

-¿porque preguntas?- injurio el rubio pasandole de largo 

Brainy sonrió de lado y lo siguió

-tranquilo, asi no ganaras nada- lo tomo de los hombros tratando de animarlo 

Entonces lo vio, la probable razón por la que Arnold estaba tan enojado

Helga y Harry caminaban tranquilamente por el pasillo riendo quizás de cualquier trivialidad pero eso no le sorprendió, mas bien lo que llamo su atención como la de Arnold fue que iban tomados de la mano 

Pudo sentir la tensión en los hombros del rubio, su rostro comenzaba a desfigurarse convirtiéndose en una bestia, con una fuerza que jamás creyó que tuviera Arnold le quitó su brazo de sus hombros y lo arrojó con un poco de indiferencia, muy frustrado dio media vuelta y caminó en sentido contrario al de Helga y el castaño 

Algo en la cabeza de Brainy no cuadraba, le daba gusto por Helga se veía completamente feliz pero por Arnold, sinceramente al igual que a su querido amigo, también le dolió ver el gran cambio 

Helga caminaba segura de si misma, por primera vez teniendo un sentimiento de que estaba en el lugar y con la persona correcta, pero entonces lo vio, esa inconfundible cabeza en forma de balón caminando entre tantos chicos

Algo en ella le dio un pinchazo, de alguna forma quería que él la viera en esa nueva etapa, en la que se sentía ella misma, pero ya no debía importarle, ¿o si?

Lila también noto lo malhumorado que se encontraba Arnold y realmente le preocupaba, jamás lo había visto de aquella forma