#24: Limpiar el desastre

Start from the beginning
                                    

***

—Al fin —suspiré agotado mientras veía desde la puerta de la cocina todo el orden que yo había puesto.

Había sido complicado, bastante, pero al menos había quedado bien, no se veía ningún desastre de la fiesta de anoche y eso era un gran paso para la limpieza de toda la casa.

Salí de la cocina y al voltear me di cuenta de la sala de estar.

—¡NAMJOON! —grité enojado el nombre del simio.

—¿¡Qué!? —se escuchó desde el piso de arriba.

—¡VEN AQUÍ EN ESTE INSTANTE! —le ordené, a gritos nuevamente.

—¡No, gracias, prefiero vivir! —me respondió él y yo gruñí fuertemente.

Ese simio se las iba a ver conmigo. ¡La sala de estar seguía igual o peor que antes! No podía creerlo, NamJoon era un flojo, un flojo de mierda, no hacía nada. Se levantaba tarde, no ordenaba el desastre que el mismo había causado y además ni siquiera era simpático.

Era un simio en todos sus aspectos, desde todos los ángulos que lo vieras, las veinticuatro horas al día y siete días a la semana. Un maldito imbécil, un simio imbécil, muy imbécil.

Subí las escaleras hecho un ogro. Y sí, este ogro estaba a punto de matar al simio idiota, e iba a haber mucha sangre de por medio.

—¿¡Dónde estás!? —pregunté enojado al aire, esperando respuesta de NamJoon.

—No estoy en tu cuarto, eso te lo aseguro —respondió él escuchándose su voz desde mi habitación.

Es que o era muy idiota o de verdad tenía una enfermedad mental.

Abrí la puerta de mi cuarto de golpe, haciendo que el simio estúpido brincara del susto mientras estaba sentado en mi cama. ¿Que qué hacía el en mi cama? Pues al parecer disfrutaba revisando mi ropa interior.

—Hola —dijo él mirándome fijamente a los ojos.

Le quité mi ropa de entre las manos.

—Esta es la segunda vez que te pillo husmeando entre mis cosas. ¡Deja de hacer eso! —lo regañé un tanto enojado porque siempre se metiera donde no lo llamaban.

—Disculpa —dijo con aquella sonrisa que lo caracterizaba.

Gruñí mientras volcaba los ojos y le ordené que se fuera a limpiar el desastre de la sala de estar. Él accedió casi a la fuerza pero aún así lo hizo. Bajó las escaleras cabizbajo como si de un esclavo se tratara, tomó la escoba, la pala y empezó a barrer lamentándose en susurros.

—¿Por qué mierda yo tengo que limpiar? Es un estúpido. Es malo. Malo... —murmuraba él para sí mismo y yo disfrutaba de la función. Ver al simio desde el sillón sufriendo era muy divertido.

Vaya era bastante sádico.

Y cínico.

Qué horror.

—Terminé —dijo Joonie luego de dos horas de limpieza ardua.

—Genial —sonreí—. Los demás desastres los limpié yo luego de que te durmieras anoche.

NamJoon alzó la mirada y me miró con los ojos muy abiertos, lo suficiente como para que el sol que se filtraba por la ventana provocara en ellos un brillo muy bonito.

—¿T-Tú limpiaste mientras yo dormía? —preguntó balbuceando.

—Síp —asentí con la cabeza a la vez que decía ello—. Era demasiado desorden, debía avanzar un poco.

NamJoon sonrió.

—Te debo una —dijo él.

—¿Te parece si me la pagas con una película y palomitas? He visto que ha salido una nueva peli en el cine —le comenté mientras me cruzaba de piernas sentado en el sillón.

Joon arqueó una ceja.

—¿Me estás invitando a una cita? —preguntó él confundido y yo reprimí las ganas de reír.

—Nop. Te estoy diciendo que me lleves al cine, me pagues la entrada y me regales las palomitas. ¿Me expreso bien? —le dije con una sonrisa un tanto entretenido.

Él rió a la vez que yo lo hacía también. Sé que no me llevaba bien con él, pues yo lo odiaba y él a mí y así pues hasta el fin del mundo, pero era inevitable no querer a veces llevarme bien con él. Era mi compañero de hogar, conocía su lado simpático y su lado estúpido. No perdía nada con el intento de querer que no tuviéramos las ganas de matarnos mutuamente.

—De acuerdo. Me iré a cambiar, esta ropa la usé ayer —dijo él, tomando un borde del cuello de su camisa y oliéndolo, como si apestara.

—Lo mismo digo. Además esta ropa es bastante incómoda te diré —sonreí mientras señalaba mi remera y la chaqueta negra que acompañaba a ésta.

—Pensé que te estarías quejando por los zapatos —bromeó él notando mis botas negras.

—Lo haría, pero ya no siento los pies. ¡Ya no hay de qué quejarse! Me aprietan —le dije yo fingiendo alegría estúpida y ambos reímos cortamente.

—De acuerdo. Me voy a arreglar para el cine —dijo él mientras peinaba con sus dedos el cabello que caía un poco por su frente y empezó a subir las escaleras.

—Si te alisaras el cabello no estaría mal. ¡Uh, imagínate, un Joonie con el cabello liso! —exclamé divertido, imaginándome a NamJoon sin su preciado lindo cabello desordenado.

El simio volteó a la mitad de los escalones y me lanzó una mirada asesina.

—Ni lo pienses —dijo él y yo reí tontamente, para que luego él siguiera su camino escaleras arriba.

--------------------------

este Nam pervertido 7u7 y nose porque me imagine a NamJoon y a Jin en el cine como Make it Right xd,es una serie tailandesa que vi 

viviendo con el nerd (VCEN1) •• nj.Where stories live. Discover now