El regalo de los dioses [KookV]

Extra 45

-Muy bien chicos, voy a volver a trabajar, necesito que cuiden a su padre hasta que regrese ¿Está bien?

Dijo Taehyung levantándose.

-Si, nosotros cuidaremos de él hasta que regreses

Dijo JB y Taehyung con una sonrisa se despidió de su pequeño esposo para irse de nuevo a su consultorio.

Jungkook sonrió con malicia, al fin se iba a vengar de todos esos años de que sus siete pequeños hicieran que Tae lo dejara sin cuchicuchi.

El pequeño castaño se salió de la silla para bebés y se echó a correr.

Entonces los siete hijos se giraron a ver a la silla vacía.

- ¿Dónde está papá?

Preguntó Mark.

-No lo sé... Se supone que estaba ahí...

Jinyoung señaló a la silla vacía.

-Papi nos va a matar

Chilló Yugyeom.

-Tenemos que encontrarlo antes de que regrese

Dijo JB y todos comenzaron a buscar a su papá en toda la casa.

Los siete jóvenes buscaron a su padre por toda la casa, las habitaciones, la cocina, el comedor, el patio de servicio, el jardín, el área de entrenamiento... Todo, pero no había señales del pequeño niño quien era todo un maestro del escondite.

El plan de Jungkook era esconderse de sus hijos hasta que Taehyung llegara y así los castigara como ellos lo habían hecho todos esos años con él, era una dulce venganza.

Pasaron las horas y Jungkook seguía escondido y los siete no lo habían encontrado, estaban frustrados ya que su papi iba a llegar en cualquier momento y si se daba cuenta de que su esposo estaba desaparecido iba a explotar.

Entonces la puerta se abrió y Taehyung entró a su casa con una gran sonrisa.

-Hola niños ¿Dónde está Jungkook?

Preguntó Taehyung viendo a sus siete querubines.

Todos se pusieron muy tensos y se vieron unos a otros intentando saber quién le diría a su papi aquella noticia.

Entonces JB decidió hablar.

-Ah... Papi... No sabemos dónde está nuestro papá

La sonrisa de Taehyung se borró al instante y un fuerte grito salió de su boca.

- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo pudieron perder a su padre?!

Entonces Jungkook salió de uno de los sillones de la sala de estar y corrió hacia su esposo con una sonrisa.

- ¡Tae!

Chilló el niño y Taehyung lo cargó entre sus brazos con una sonrisa.

-Todos ustedes están castigados, no van a salir ni a fiestas ni con sus novios ni nada

Dijo Taehyung furioso.

- ¿Ni con Chanyeol?

Dijo Yugyeom con sus ojos tristes.

-Ni con él

Sentenció Taehyung y se fue caminando a su habitación con Jungkook en brazos.

El niño sonreía victorioso, al fin se había vengado de sus hijos y Tae podría mimarlo toda la noche.

Taehyung se encerró en su habitación con su pequeño esposo, ya no quería salir de su habitación, solo quería darse una ducha y a dormir.

- ¿Cómo te fue?

Preguntó Jungkook con una gran sonrisa en sus labios mientras que Taehyung lo dejaba en la cama para poder quitarse la ropa.

-Bien, la verdad ni hubo mucho problema con los demás pacientes

Dijo Taehyung y se acercó al baño siendo seguido por el pequeño Jungkook quien se iba quitando su ropa.

Taehyung abrió la llave y la ducha comenzó a llenarse, le colocó jabón y se metió junto a Jungkook quien tenía un puchero en su rostro.

- ¿Ahora que pasa Jungkook?

-Ya no tengo mi kookieconda

Unas pequeñas lágrimas se asomaron por los ojos de Jungkook y Taehyung comenzó a reír sentando a Jungkook en sus piernas.

-Tranquilo... En el fondo sigues siendo aquel general Macedonio con kookieconda tan guapo del que me enamoré

Jungkook sonrió y abrazó el cuerpo desnudo de su esposo.

-Te amo tanto Tae...

Chilló el niño mientras Taehyung reía.

Después Taehyung se bañó a él y a Jungkook y luego salieron del baño.

Taehyung vistió a Jungkook con la ropa de sus hijos cuando eran bebés y él se puso su pijama.

Luego se acostaron en la cama y Taehyung arropó a Jungkook con una sonrisa.

-Descansa Jungkook

Dijo y besó la frente del bebé quien sonrió gustoso.

Taehyung se acomodó de lado y sintió de repente como Jungkook entraba por su camisa y salía por el orificio del cuello quedando cara a cara con Taehyung mientras abrazaba su rostro.

-Buenas noches

Dijo el pequeño castaño y besó los labios de su esposo con forma de piquito para luego acurrucarse en su pecho.

Jungkook no estaba acostumbrado a hacer este tipo de cosas, pero le gustaba ser mimado por Taehyung, le gustaba la sensación que le provocaba cuando el pelinegro lo trataba como un niño.

Taehyung sonrió al ver a su esposo de esa forma, era muy tierno pero extraño estar así con el.