Golpes del Destino

Cap.4

Ithan entró en casa y fue al salón donde lo esperaban los demás. Sabía de sobras lo que vendría ahora y no lo soportaba.

-¿Qué? – los miró de forma dura y tajante, no estaba de humor para charlas y ni nada por el estilo. 

Ya tenía bastante con su propia lucha interior, con lo que sentía y no podía controlar.

-¿Por qué la trajiste aquí? – lo miró enfadada Bib.

-¿Y que querías que hiciera, qué la dejara allí?

-Vale… lo siento.

-Calmaos todos – se levantó el padre – Hiciste bien.

- ¿Por qué van tras ella? – los miró Jack

-No lo sé.

-Habrá que estar atentos

-Ithan tu… quédate con ella, volverán a atacarla.

-No puedo.

-¿Qué? – lo miró desconcertado Pol.

-Jess, tu le caíste bien…

-Ithan ¿Qué pasa? – lo miró esta. 

Él gruñó pero suspiró tras sacudir la cabeza, sabía que no lo dejarían hasta que lo soltase.

-No lo sé, me cuesta mucho controlarme con ella cerca, su olor, su cuerpo, sus ojos… tengo que alejarme. Ya la habéis visto, aunque no sepa nada no se asusta, no le preocupa. No tiene el menor instinto de conservación con lo que a nosotros se refiere ¡Ni aunque lo supiera, creo yo! No sé qué siente, ni que piensa, me desconcierta, me… me… vuelve loco… ¡no se!… ¡no puedo!

-Ithan…

-¡No! me siento como el de la dichosa película esa. ¿Contentos? ¿Puedo largarme ya? Necesito saciarme.

-Ella no quiere estar con ninguno de nosotros Ithan, sólo contigo. No me hace falta ser humana para saberlo ni entrar en su mente – se levantó Bib acercándose a él – Y esa chica te gusta, sino ya no la hubieras seguido la primera vez. Tiene algo especial, te llama. Por eso estas así, se muy bien lo que es.

-Cuando la vimos en el bosque, había un olor sutil en ella, olía a ellos – los miró Jack.

-Miraré que puedo averiguar de ella – se levantó Jess – Sabes almenos su apellido…

Ithan entrecerró los ojos buscando en su memoria. 

-Alú Mayfen, creo.

-Mayfen de Salburi, Bolena, Medici y Soma de Solaz – se levantó lentamente Mía más pálida de lo normal con una mano temblorosa – Es peor de lo que creía – murmuró con la vista perdida en sus recuerdos.

-¿Sabes quién es? – la miró Adam extrañado a la vez que Pol exclamaba un no.

-Pero es humana… - abrió mucho los ojos Bib

Ω

Salí de la ducha metida en el albornoz y cogí a tiempo el interfono, era mi tío, abrí y esperé secándome el pelo con la toalla.

-Tío ¿Qué haces aquí? – le miré desconcertada, me abrazó y entró mientras yo cerraba la puerta. 

Azureus se escondió como siempre en la habitación. Un escalofrío me recorrió pese a la ropa que llevaba, mi tío estaba helado. 

Siempre lo estaba.

-Vengo a verte ¿no puedo?

-Claro…