Golpes del Destino

Cap. 1

El grupo espero a que los otros entrasen en el local y miraron a Ithan.

-¿Esos no son los que estaban en el bosque? – dijo una de las chicas.

Él asintió.

-¿Y a que ha venido eso? – volvió a hablar la chica rubia.

-A nada que deba preocuparos.

-Eso espero.

-Tiene una energía distinta… tiene algo – entrecerró los ojos la morena.

-Sí ¿alguno pudo ver a través de ella? – dijo uno de los chicos.

Todos negaron con la cabeza.

-Curioso, muy curioso – sonrió la rubia.

-Parecía saber que estábamos allí.

-No parece como el resto para nada, tiene algo…especial.

-Si bueno… más curiosa es la imaginación de los humanos, cada día se acerca más a la realidad. ¿Has visto la peli Ithan?

-No, aún no.

-Pues venga, vamos – le dijo uno de los chicos, él se levantó y siguió al otro.

Ω

Miré mi reloj y me levante despidiéndome de los demás, había quedado con unos amigos que hacía tiempo no veía y además habían cogido entradas para el cine, los encontré enseguida, les di dos besos a la parejita y entramos en la sala, mi mirada se fue directa a unas filas más abajo, allí estaba… él, el pulso volvió a acelerárseme cuando sus ojos se posaron en mí, me dejé caer rápidamente en la silla roja hasta la medula y pregunté lo primero que se me paso por la cabeza a Eli mientras esta le pasaba a David las chaquetas. Las luces se apagaron y la peli no tardo en comenzar, mis amigos ya la habían visto así que me vino bien que almenos ellos aún no la hubiesen visto. Crepúsculo… esos días no se hablaba de otra cosa, me gusto, pero es que a mí todas esas cosas me encantaban, eche una nueva mirada al chico que  hacia como que no me miraba y me estire cuando termino y salimos, un hombre me empujo sin querer y al perder pie caí sobre el chico de infarto que me sujeto.

-Perdón…

Me sonrió de forma enigmática y tras dejarme bien afianzada en el suelo me soltó y desapareció de mi vista ¡Dios! Se me iba a salir el corazón por la boca. ¡Estaba congelado!

-¿Estás bien? – me miro con su sonrisita maliciosa Eli.

-Sí, claro.

-Cualquiera lo diría – rió haciendo como si me abanicase - ¿Le conoces? Esta de muerte.

-Ya me gustaría...

Fuimos a tomar algo y estuvimos hablando un rato, ellos eran mayores que yo. Cuando se fueron me dirigí al coche, abrí y entré poniéndolo en marcha, cuando ya iba a coger el desvió les vi andando… baje la ventanilla reduciendo la marcha y me puse a su altura.

-Hola… ¿queréis que os acerque?

Ellos se miraron y se encogieron de hombros tras volver a intercambiar una oscura mirada, el chico que iba con él se acerco, sus ojos negros eran como un pozo, era también muy atractivo, demasiado e inquietante también. Esa mirada era capaz de desmontar a cualquiera… 

-Pues si no te importa… - y que voz…

-Claro, sino no lo hubiera dicho, subid – pare tras indicar y subieron, el chico de los ojos indescriptibles se sentó delante, le eche un vistazo y emprendí la marcha con todo dentro de mí revolucionado, era tan hermoso que dolía mirarlo. Era como estar en el cielo – Vosotros diréis…

-¿Seguro que no te importa? Podemos ir andando…

-No, no pasa nada.

-Vale… pues sigue recto. 

Asentí y tiré recto siguiendo sus indicaciones.

-Por cierto soy Alú – dije presentándome.

-Adam, él es Ithan – señalo al de los ojazos.

Sonreí y me volví a concentrar en la carretera bajando un poco la música y la calefacción del coche. Quería hablar pero no se me ocurría nada que decir, estaba…¿nerviosa? Su presencia me nublaba la cordura. Estaba ansiosa.

-¿Os gusto la peli? – pregunté por fin para romper el hielo.

-Es curiosa… - sonrió Adam.

-Si, ya… al menos no es la típica.

-Eso sí… ¿te gustan estos temas?

-Sí.

-Ah… no pareces de esas chicas.

Sonreí y eche un rápido vistazo a Ithan, al menos ya sabía cómo se llamaba.

-No eres muy hablador ¿eh?

-No…

-Ya veo. Vivís lejos para ir sin coche.

-Bajamos con el de Bib – se encogió de hombros Adam que me indico que torciera por una de las urbanizaciones. 

Miré la oscuridad que nos envolvía y sentí un escalofrío al mirar entre la maleza, sabía que no había nada allí pero… suspiré y pasé la canción que sonaba, sentía la intensa mirada de ambos clavadas en mi. Ithan me guió hasta su casa, me detuve frente a una impresionante casa.

-Pues ya estamos – sonrió Adam.

-Sí… - les miré mientras bajaban, tendría que haber conducido más despacio, pero me gustaba correr que le iba a hacer, almenos no se quejaron como el resto.

-Pues muchas gracias por traernos Alú.

-No hay de qué.

-Si quieres pasar…

-No gracias – sonreí levemente, algo me decía que en ese instante no era lo mejor.

-¿Sabrás volver? Ithan podría guiarte, con el coche es un momento…

-No hace falta gracias. En fin… ya nos veremos – sonreí y tras despedirme subí la ventanilla, fuera hacía un frío increíble, los vi entrar y yo me fui para casa.

Ω