#20: Él es la razón

Comenzar desde el principio
                                    

—¿Qué estabas hablando con SiWon?— pregunté repentinamente y los ojos de NamJoon demostraron asombro.

Quizás debí haber dicho soy Batman y salir corriendo.

Eso hubiera sido menos incómodo.

—Te lo diré mañana. Te lo prometo— dijo él y, evitándome olímpicamente, se fue a su habitación, dejándome paralizado en la sala de estar.

"¿Qué mierda me estás haciendo, Kim NamJoon?". Demonios, esa frase no me dejaría de atormentar en toda la noche, y probablemente, en toda mi vida.

***

—No quiero. Tan sólo dime de que hablabas con SiWon anoche— demandé yo cruzándome de brazos.

—NO— respondió él escuchándose como un infante y me lanzó toda mi ropa a la cara.

Yo y mi nariz maldecimos su buena puntería.

Nuevamente, cómo todos los días, la situación de que él quería que usara ropa que a mí no me gustaba se presentó por la mañana. ¿Por qué rayos no podía usar mis camisas holgadas, mis pantalones cómodos, y mi copia de zapatos, digo y mis hermosos zapatos? Ni entendía la afición de Joon por hacerme usar ropa.

—Combina algo y ya— dijo NamJoon encogiéndose de hombros.

Negué con la cabeza.

—Quiero usar MI ropa no-ultra-híper-mega-pegada-que-se-me-ve-hasta-el-alma, esos pantalones casi no entran en mis muslos— dije yo haciendo un puchero.

Él rió malévolo.

—No— cortó de repente y yo arqueé una ceja extrañado por su comportamiento—. Usarás esta ropa. Prepárate. Si quieres que te diga lo que hablé con SiWon y compremos galletas esta tarde... te tendrás que vestir con esa ropa.

Diría que se meta su chantaje por dónde le quepa, pero era tan bueno que no me podía negar, es que era un ofertón.

Asentí estando de acuerdo, y luego de que él sonriera y se fuera de mi cuarto, me empecé a vestir. Una camisa blanca con mangas amarillas, los primeros jeans que encontré y unos zapatos negros que por alguna razón estaban en mi clóset. Salí de la habitación y Joon estaba afuera de esta, apoyado en la pared, mientras se ponía su reloj. Luego de que quedara amarrado en su muñeca, volteó a verme, levantando la mirada.

—Linda camisa— me dijo sarcástico.

—Gracias— sonreí falsamente.

—La usaste hace unos días— comentó él, sorprendiéndome. Según mi madre no muchos hombres notaban el atuendo de otras personas, y cuando lo hacían era un detalle muy valorado por la otra persona.

Pero yo, yo no sabía cómo sentirme al respecto, cómo siempre.

—Tienes buena memoria— dije yo arqueando una ceja y él rió ligeramente.

—Vamos o llegaremos tarde— dijo él apresurado.

—¿Quién eres y que hiciste con NamJoon?— dije asustado, es decir, el señor "No me importa llegar tarde, porque lo bueno a llega tarde" quería llegar temprano.

—Ja-Ja. Me parto de la risa— dijo con sarcasmo y yo simplemente reí.

Fui a buscar mi mochila a mi habitación, la colgué de mi hombro y, sin desayunar, me fui a la escuela junto con Joonie. Nos subimos al auto, él cómo conductor y yo cómo copiloto, y arrancó el auto.

—Bien, ¿qué esperas? Suéltalo— dije yo refiriéndome al tema de SiWon.

—No quiero hablar de eso ahora.

¿Me quieres ver la cara de estúpido?

—Tienes que decirme— dije firmemente y él me miró de reojo por medio segundo.

Yo alcé las cejas en señal de que estaba esperando.

—Bien— dijo tomando una bocanada de aire—. Pero está la condición de que no te enojes conmigo.

—Pues, ya te odio así que no creo me pueda enojar más— dije en tono de broma y él volcó los ojos riendo. Luego volvió a su postura seria.

El tiempo comenzó a pasar y él sólo abría y cerraba la boca, cómo sin saber qué decir.

Han pasado 84 años...

—Bueno. Em... para empezar, básicamente... yo...— dijo él nervioso, balbuceando.

—"Em... yo... básicamente... me llamo... em... NamJoon..."— lo imité burlándome de él—. ¡Sólo dilo! No es para tanto— dije entre pequeñas risas. Él suspiró nuevamente.

—Le mentí a SiWon, ¿de acuerdo?— eso me sorprendió—. Me dijiste que almorzarías con él y yo... yo le dije que te habías ido a mi casa porque... porque te habías enfermado.

Yo seguía escuchándolo atentamente. Simplemente no podía creer lo que NamJoon había hecho, lo que estaba diciendo. SiWon me había dejado plantado por...

—No fue al almuerzo por mi culpa— dijo él frunciendo el ceño y yo simplemente reaccioné a no decir nada.

No podía hablar, no podía gritar, no podía golpear a Joon en la cabeza hasta noquearlo, no podía echarle en cara que era un estúpido, y todo por el simple hecho de que estaba en shook. Kim NamJoon le había dicho a mi amor platónico que me había ido a casa y por eso yo me quedé plantado en el almuerzo, totalmente solo. Mis neuronas trabajaban cómo nunca intentando procesar todo aquello. Simplemente no podía creer que NamJoon hubiera sido el causante.

—Lo lamento, SeokJin— dijo él—. Lo lamento enserio.

—¿Y por qué sabe que vivo contigo? Te llamó por algo, ¿no?— dije yo fríamente.

—Esa historia... te la contaré luego— dijo él nervioso y yo enarqué una ceja.

Aparcó su auto en el estacionamiento de nuestra escuela y antes de bajar, él murmuró con una pequeña sonrisa: —Supongo que ya no tendré que buscar más excusas.

Yo asentí sencillamente. No estaba de muy buenos ánimos que digamos, sólo quería que lo que había hecho NamJoon nunca hubiera pasado. Al menos Joon se había disculpado, reconociendo su error, eso era un gran paso.

"Te lo dije" ¿Qué demonios consciencia?

"Ah perdón, momento equivocado, me corrijo. ¿Un gran paso para qué?"

Ni yo mismo lo sabía, aún.

-----------------------------

NamJoonie esta arrepentido :0 y amo el subconciente de Jin xd


viviendo con el nerd (VCEN1) •• nj.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora