—¿Te gusta? —pregunta y salto del susto.

Me toma unos segundos recuperarme, estaba tan inmersa en mis pensamientos que me había olvidado de él.

Asiento.

—Sí, lo hacen muy bien, nunca había visto algo así.

—¿Qué habías visto? ¿Bailes de apretados?

Giro la cabeza para mirarlo y vuelco los ojos, él alza la ceja como si estuviera retándome a contradecirlo.

—No creo que los bailes de apretados, como tú los llamas, tengan menos mérito que esto, son diferentes y cada uno tiene lo suyo.

Su comisura sube y no dice más, así que supongo que está de acuerdo.

Cuando vuelvo a prestar atención, Kealsey hace el último movimiento antes de que la música pare. Y entonces todos aplauden. Los miembros de Blacked, incluyendo Willburn —quien empuja mis piernas con las suyas para que me una a ellos—, se aproximan a las tres chicas. Todos están ahí, excepto Mateo, quien se dirige a la barra junto a Ushio, no puedo quitarles la mirada de encima, me siento algo así como una guardaespaldas, mi amiga se sienta con él y, cuando se ríe a carcajadas, sé que todo va bien.

Omar agarra la cintura de Kealsey, quien salta con euforia y deja que la abrace, veo que a él se le dibuja una gran sonrisa cuando ella no ve, por algún motivo eso me hace sonreír. Juliet toma agua y se limpia la frente con el dorso de la mano, y Regina permite que los hombretones la levanten como si fuera una pluma.

—Lo hicieron muy bien, como siempre —dice Willburn una vez que llegamos.

A Juliet se le encienden los ojos cuando lo escucha y hace una mueca tan pronto se da cuenta de que no viene solo, por un momento me siento mal de estar entre sus brazos, tal vez soy una intrusa, quizá ellos dos tienen algo y los demás no lo saben.

Me muevo de forma discreta para que me suelte, pero su brazo me aferra con fuerza.

—Gracias, Will —responde Kealsey cuando Omar la suelta. Me regala una sonrisa que correspondo—. Pelirroja, nos vemos de nuevo.

—Chica, ese cabello te está quemando —dice uno y luego se dirige a Willburn—. Soy Tyler, preciosa.

Estoy harta de los motes sobre mi cabello, no es gracioso, pero debo admitir que me parece divertido cómo lo ha dicho, como si de verdad tuviera fuego en la cabeza y a él le pareciera asombroso.

Es un castaño, su piel me hace recordar a la leche con chocolate, trae muchas cadenas colgadas en el cuello y está usando ropa muy holgada. No es guapo, pero hay algo en su sonrisa y en sus ojos marrones traviesos que lo hacen ver simpático.

—Giselle.

Él me da la mano, la tomo para saludarlo esperando un apretón, en cambio, la lleva hasta sus labios y deposita un beso.

—Que nombre tan lindo.

Me está coqueteando, ladeo la cabeza y entrecierro los ojos con sospecha.

—Y yo soy Angel, el otro día no nos presentaron —dice otro que se planta junto al castaño, él asiente con cordialidad, los tatuajes de colores sobresalen en su piel tostada—. No le hagas caso a Tyler, es un lamehuevos.

El mencionado le da una mirada de pocos amigos, y el resto ríe.

—¿Hay más? Porque siento que necesitaré apuntar los nombres de todos para recordarlos.

Tyler se lleva la mano al pecho.

Auch, me rompe el corazón que te cueste recordar mi nombre, creí que había surgido una conexión entre nosotros.

Maldición Willburn © ✔️ (M #1)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora