Sheila's Revenge

Los recuerdos.

 Estaba haciendo las maletas y dejando caer las lágrimas sobre la ropa por ese maldito recuerdo que seguía siendo mi maldito presente...

[Flashback]                    

*Llamada*

-Nos llevaremos a Cameron, no te preocupes todo saldrá bien.-decía Wayne.-Vamos Nicki, Sheila no sospecha nada todo saldrá tal y como lo planeamos. Seremos una familia y Cameron figurara como tu hijo, ella no podrá hacer nada... Tranquila salimos esta noche, te quiero... Sabes que nunca he dejado de quererte, te amo y eres la única.... Sabes que solo volví con Sheila para recuperar a mi hijo...Bueno, sé que he tardado pero... Nicki admite que Sheila es mejor que tu en la cama, QUERIA DISFRUTARLA JODER!...Oye no quiero que nos enfademos vale?...Nicki.. Nicki hay cosas que otra gente hace mejor que tú, simplemente acéptalo...Vale, Adiós.

*Fin de la llamada*

-A donde crees que te vas a llevar a mi hijo?-dije al escuchar toda la conversación.

-Sheila! Lo has escuchado todo? 

-Eres un maldito bastardo!

-No eres merecedora de ser madre de mi hijo, con Nicki será más feliz. 

-Te odio, no pienso permitir que te lleves a mi hijo a ninguna parte.-dije yendo a por Cameron.

-No puedes hacer nada, si intentas detenerme juro que te matare.-dijo apuntándome con una pistola.

-No serás capaz.

-Y por qué no?-dijo con la mano temblorosa.

-Porque quieras o no soy la madre de tu hijo.

-Ahora su madre sera Nicki.

-Por qué me haces esto? Por que no me dejas ser feliz?

Las lágrimas no paraban de bajar por mis mejillas mientras veía como Wayne cogía a mi bebe dormido y salía por la puerta. Mi cuerpo intento abalanzarse a por él pero recibí un disparo del chofer que les esperaba en la puerta. Toque mi herida y vi toda la sangre brotando de mí, de repente todo se volvió borroso, lo último que vi fue a mi bebe sonreír dormido. Era el fin... o eso creí en ese momento.

[Fin del flashback]

Hace dos días que había salido del hospital, había estado ingresada una semana, en esa semana había pensado en como vengarme de Wayne y Nicki por haberme arrebatado a mi pequeño Cameron.

Estaba terminando de hacer mis maletas porque esta misma noche salía hacia Atlanta.

Llame a un taxi en diez minutos se encontraba en la puerta de mi casa. Me subí y estuve callada en todo el viaje. En el avión estuve pensando en la persona que me ayudaría, aun no sabía quien podria ser ya que necesitaba alguien fiable y que lo odiara a Wayne tanto como yo.

Cuando llegue a Atlanta llame a Khalil.

[Llamada]

-Sheila, cuanto tiempo! Como estas? Sabes que...-interrumpi a Khalil.

-Khal no tengo tiempo, escucha.-tome aire.- He viajado a Atlanta para recuperar a Cameron, sé que si intento recuperarlo por medios legales el acabara ganando porque él tiene muchísimo más dinero que yo. Además quiero vengarme por todo el daño que me ha hecho. 

-Sheila, esto es muy peligroso. Sabes toda la mierda que hay allí, no quiero que te hagan daño.

-Esto es lo mejor que puedo hacer. Si esto sale mal quiero que sepas que te quiero, te quiero a ti, a Miley.-suspire.- Os quiero a todos.

-Si necesitas ayuda... puedo conseguírtela...

-No gracias, ya se a quien se la voy a pedir.

-Te quiero.

-Yo también, cuídate.

[Fin de llamada]

Fui al hotel en el que había reservado, era lujoso por supuesto y me dirigí a coger la llave de la habitación en la recepción.

-Hola, buenas noches, he reservado antes, soy Sheila.

-Buenas, Sheila que más?-me pregunto el recepcionista.

-Sheila Steveson.

El recepcionista el cual estaba muy bueno, me miraba de reojo mientras buscaba mi nombre en el ordenador.

-Aquí esta Sheila Steveson, habitacion 69.-dijo guiñándome un ojo.-Es una de las mejores suits, sobre todo si te gusta el...

-Sexo.-acabe su frase sonriéndole pícaramente.

El hotel Lava tenía fama de ser uno de los hoteles más eróticos y solicitados de toda Atlanta. Todos follaban con todos. Hacía mucho que no tenía sexo, desde que el gilipollas de Wayne se llevó a mi hijo y con Wayne tenia sexo todo el rato así que él me había hecho convertirme en una maldita ninfómana.

Fui a comer a un restaurante y el camarero que me toco estaba realmente bueno.

-Que desea?

-Algo que me quite el apetito de sexo qe tengo.-dije mirándole seductoramente.

El camarero entendió mi mensaje y lo contesto con una pícara sonrisa. Me llevo al baño y tuvimos sexo duro del que a mí me gustaba.

-Podríamos repetir esto cada vez que vengas.-dijo el camarero vistiéndose.

-Tu y yo nunca hemos tenido sexo, entendido?

-Y como le llamas a esto nena?

-Escúchame, si me entero de que vas presumiendo de esto con tus amiguitos pienso acabar con tu asquerosa vida me entiendes?

-Vamos nena, no te tengo mie... AAAAHHHGG!

Le agarre los huevos haciendo que se retorciera de dolor.

-Espero que te haya quedado claro que te puede pasar si alguien se entera de esto, y no te preocupes seguramente vuelva cuando necesite sexo.

El chico asintio rápidamente y se intentó levantar pero aún le dolían demasiado los huevos. Después de haberme comido una buena polla y una pizza de 4 quesos me fui al hotel.

Después de una pequeña siesta Siri me recordo ir al club. Fui a uno muy conocido ''La escondida''.

Nada más entrar  un montón de chicos empezaron a mirarme con lujuria en la mirada, algunos se atrevían a tocarme y yo disfrutaba con cada textura diferente, manos suaves, manos gruesas, grandes y pequeñas... era todo un desfile.

Cuando mire hacia arriba para ver toda la decoración vi a un hombre que no dejaba de mirarme no podía verle bien porque estaba en la segunda planta, pero no me quitaba los ojos de encima, comentaba con sus dos amigos algo sobre mí. 

Empecé a bailar sensualmente haciendo que aquel hombre empezara a acercarse más a la barandilla para verme mejor. Me escondí e hice que aquel  hombre bajara a buscarme, parecía desesperado, corría y el empezaba a correr, tuve la oportunidad de verle pero estaba muy oscuro...