Elité: Nada Como Nosotros

Capítulo 3.3

Narra Victoria

Tras todo un día escolar, decidí salir a dar unas vueltas por la ciudad para despejarme.

Tenía la sensación de que pasaría algo que terminaría de destruir la poca confianza que tenía en mi misma.

Al llegar a casa, subí a mi habitación y tras darme una ducha, baje y me quedé viendo películas hasta que se hizo de noche y Marina llegó a casa seria.

Como cada día, cruzamos unas palabras y nada más.

Narra Nano

Estaba junto a Christian en nuestro lugar de siempre, ambos fumabamos mientras le contaba en el gran lío que estaba metido.

-Joder, pues vente a dormir a mi casa - me propuso mi mejor amigo

- Ya, cuando vayan a la mía, que se encuentren con mi madre y el Samu, ¿no?- dije

- Mierda de vida Nano -

-Pero mierda - respondí y su celular sono, inhale de el cigarrillo mientras el me mostraba quien era

-Mira está. Que me dice que quiere quedar conmigo para hablar - dijo y luego dejo el móvil -Paso chaval, si quieren picante en su relación, que se busquen a otro, tío-

Ambos reímos y volví a hablar -¿Tú sabes por qué necesitan ponerle picante a lo suyo?- pregunte y el asintió -Porque es soso, Christian, es soso, por eso se buscan a un buen pata negra - tome aire antes de volver a hablar -Mira, cuanto más pueda comparar ella, más se dará cuenta de que lo que tiene en casa parece caro, pero en realidad es chóped de oferta, baratojo, plastiquete- termine

Christian se río y pregunto -¿Y qué me estás queriendo decir con eso?-

- Que no seas tonto - respondí - Ese tío te está dando la oportunidad de quitarle a su novia en su puta cara, tu no lo vas a dejar pasar -

-Pues no- dijo mirándome

-Así me gusta - el río antes de soltar el humo

Fui a casa y al llegar encontré a Samuel sentado en la cocina, pase al baño y al salir me acomode el cinturón mientras hablaba.

- El vecino que llamo a la policía se ha chivado a la jefa - le conté mientras entraba a la cocina -Así que hay lío, ¿Qué pasa?- le pregunté al ver que no contestaba

- Marina- dijo y me apoye en la mesada

-¿Qué pasa con Marina?- pregunte interesado

- Que es seropositiva, Nano- confesó y trague saliva al recordar, que luego de acostarme con Victoria, lo había hecho con ella - Y lo peor de todo no es eso. Lo peor es que me he quedado parado y no he sabido reaccionar. En vez de decirle que no me importa, y, aparte, hoy en día no pasa nada. Me he informado en Internet, hoy en día no pasa nada por ser seropositiva. Pero en lugar de eso, me he quedado como un idiota mirándola. - terminó de decir y se fue a su habitación

Al llegar la noche, fui a la casa de Marina y la espere afuera apoyado en mi coche mientras fumaba.

Ella al salir tenía las manos en los bolsillos y la mirada algo pérdida -Te lo ha dicho, ¿No?-

Me quedé mirándola mientras largaba el humo nervioso.

-Me estoy medicando. Soy indetectable. Eso significa que no puedo contagiarte- me explico y suspire antes de hablar

-Me da exactamente igual que no me lo dijeras - negué con la cabeza - Pero te callaste porque tenías miedo de que saliese corriendo - Me acerqué más a ella - No pasa nada, es normal. Pero a Samu se lo has dicho justamente para eso, para espantarle - ella aparto la mirada asintiendo

-Puede ser- dijo

- Marina, Por favor. Que yo no te quiero, pero a mi hermano, a el no le conoces. No lo vas a conseguir - dije - Se va a informar sobre el asunto, y mañana sabrá más del tema que tu -

Ella se alejó un poco -¿A qué has venido?-

-Joder- negué con la cabeza y camine hasta ponerme detrás de ella -Mira, deja de jugar con mi hermano - al decir esa frase recordé lo que le hice a Victoria y me sentí aún peor -Y cuentale la puta verdad, que no te mola - dije con los ojos llorosos

- Que no estoy jugando con el - Se giró a mirarme -Siento algo, pero...

-Si- la interrumpi -Como conmigo la otra noche y una mierda. Eso se nota - apartó la mirada y luego se volvió a acercar

- Yo también note que tu sentiste algo- dijo y negué con la cabeza -¿O no? Venga, verdad - dijo mirando mis labios

-Esto no es un puto juego- dije y me subí al auto empezando a manejar

Narra Victoria

Tras escuchar la conversación de mi hermana con Nano, salí con los ojos llorosos.

-Así que... ¿el hermano de Samuel?- pregunte cruzada de brazos y ella se dio vuelta para mirarme

-¿Que con el?- pregunto

- Que parece que la historia se repite, todo entre nosotras siempre será así- suspire

-¿Disculpa?- pregunto alzando las cejas

- Siempre te fijas en los chicos que a mi me gustan - respondí y trague saliva -Pero no te sientas especial, antes de acostarse contigo lo hizo conmigo -

- ¿Estas segura?no es mi culpa que los que te gusten se fijen en mi... además, ¡También es tu culpa!- exclamó

-¿Dices que es mi culpa? Tu sabías que yo estaba enamorada de Pablo y aún así fuiste y te metiste con el. Ahora tienes esa enfermedad de mierda por lo que hiciste- dije enojada

-¡Si tu! ¡eres tan cerrada con todos! ¿Cómo sabré a quien te le tiras si nunca nos cuentas nada? Además, ambos me buscaron a mi, yo no los busque. Siempre has dicho que traían problemas,¿Ahora te quejas de que el se fijó en mi?- pregunto mirándome mal

-Pudrete Marina, por eso no tienes a alguien que te apoye de forma sincera y no por interés - bufe y me di vuelta, iría a caminar por ahí

-¡Deberías agradecerme!¡Yo me acosté con Pablo y ahora tengo esa mierda y no tu! A ti no te miran como si fueras la basura de la familia- dijo y volví a darme vuelta

-¿¡Crees que eres la única que lleva una carga en su espalda!? Ahora gracias a eso, tengo que estar pendiente de ti como si fueras una bebé. Ellos también me culpan por lo que te pasó - dije y respire profundo antes de seguir hablando - Eres una perra que siempre piensa en si misma -

-Igual que ti hermana- recalcó esa última palabra - Asi somos los Nunier. ¡toda nuestra familia es así!

-No, yo no. Hace mucho deje de serlo- respondí y entre a la casa nuevamente, subí a mi habitación y me acosté a dormir