parte 7

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- Bien hoy es el gran día, tú puedes - se repetía una y otra vez Alissa tratando de tranquilizarse.

Se encontraba frente a la casa de Aarón. Toco el timbre y espero con una sonrisa nerviosa.
La puerta se abrió después de unos minutos y la sonrisa de Alissa se desvaneció.

Frente a ella se encargaba el dueño de su corazón, semidesnudo y con la respiración acelerada y tras el una chica en el mismo estado que él.

- lo siento, no quise interrumpir - susurro alejándose de esa dura escena, dejando a Aarón totalmente confundido.

Con lágrimas en los ojos y el corazón partido llegó a su casa. Apartir de ese momento todo en Alissa cambio, desafortunadamente no en el buen sentido.

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