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Keila hwang, era la hija única del empresario Si Hyuk, dueño de una de las agencias de entretenimiento mas destacadas de corea.

Jungkook, un prodigio de traine, con un semejante talento para el baile, en canto y actuación, sus padres eran amigos de infancia del padre de kiana, habían jurado que cruzarían ambas familias, ellos tenían un hijo y Si Hyuk una bella hija.
Era el momento crucial, jungkook tenia talento para el nuevo proyecto a boyband de Si Hyuk, ellos necesitaban dinero, que mas que un matrimonio arreglado no pudiera ayudar un poco.

A finales de 2012 sus familias habían hecho real el.compromiso cosa que los tomo por sorpresa a ambos jóvenes, ni siquiera se conocían.
Para la entrada de 2013 ya habían firmado su contrato de matrimonio, pero a quien le afecto mas, Keila había compartido momentos lindos con los compañeros de jungkook, Suga, V, Ji min y los demás se hicieron cercana a ella, pero jungkook era demasiado frío, demasiado distante con ella, fueron puestos a vivir juntos pero nada iba bien, no dormían juntos apenas se veían y Keila estaba consternada por ello, al menos esperaba poder llevarse bien con el pero por mas que lo intentaba no podía, una vez que la boyband debutó oficialmente como BTS, las cosas se pusieron de mal en peor, con los años se hacían mas conocidos, mas famosos y mas ocupados.

Jungkook era aclamado por millones de personas y su lado masculino salió a luz, tras los años se le vio enredado con muchas mujeres, nadie lo creía pero quien mas que Keila sabia la verdad, la esposa que fue atada a su lado y que estaba mas olvidada que nadie.
Cuando los chicos solían reunirse ella simplemente se quedaba sola, todos hablaban menos ella y cada vez que intentaba acercarse a jungkook el siempre la rechazaba.

Pero con los años todo se hizo mas difícil, ya casi a 10 años de casados Keila estaba decidida a acabar con su matrimonio infeliz, jungkook estaba muy bien económicamente y como no? Invirtió en la industria, trabajaba en miles de oficios y la banda había ganado premios internacionales.

Y ella seguía tan sola como desde el inicio, en ocasiones se daba cuenta de las miradas de compasión de los hombres a su alrededor y eso solo causaba dolor en ella.
Su padre se había olvidado completamente de ella tras el éxito total, su madre había muerto cuando ella era pequeña y a sus suegros apenas y les veía,no tenia muchos amigos y cuando podía salir estaba sola, así que amaba estar sola en casa.
En algunas ocasiones había decidido acompañar a las giras de los chicos pero siempre terminaba excluida.
Su vida no era para nada hermosa, y en ocasiones sentía envidia por aquellas parejas felices y se adentraba en el mundo de la lectura, se sentía celosa y frustrada cuando leía las historias de las fanáticas imaginando a jungkook como el mejor esposo del mundo.
Sus lagrimas salían cuando leía sobre eso, se torturaba ella misma, deseando que quizás algún dia se pudiera hacer realidad, aunque con el paso de los años dejo esos sueños atrás.

Con un poco de ahorros abrió una tienda veterinaria donde trataba a miles de animales, y donde conoció un hombre nuevo, sera por amor o por desesperación, tras 10 años había decidido terminar su matrimonio y pensar en ser feliz.

- cuando se lo dirás??...- hablo un hombre mientras ella atendía a un bebe poodle.

- juro que será pronto...

- ello llevas diciendo desde hace tiempo

- los papeles me llegaran pronto, lo prometo... en cuanto los tenga se lo diré.

- y cuando lo veras... es un hombre tan ocupado que apenas y lo vez..

- Evan... se lo diré pronto lo prometo... nadie tiene mas interés que yo en terminar esto...- dijo Keila mientras volteaba a mirar al hombre.
De 1.80 tan alto como jungkook, algo fornido, bronceado y cuerpo bien formado.

Sra.JeonWhere stories live. Discover now