Capitulo 5: Preguntas, preguntas y mas preguntas

Start from the beginning
                                        

Cuando llegamos a la casa, me quito de las manos la bolsa que le había dicho, que era más pesada, y la llevo al comedor.

-¡Vaya! A la hora que se te ocurre. –proteste.

Soltó un ruido estresante, de esos que hacia siempre. Y lo seguí al comedor.

-¿Qué pediste? –pregunto con ansiedad en los ojos.

-Fíjate.

Abrió las bolsas y saco la comida, y empezó a comer.

-Te vi hoy con el bastardo de Liam.

Escuchar el nombre, hacia que le llegaran rápidos escalofríos a mi cuerpo.

-¿Bastardo? Es demasiado amable para mi gusto. –confesé

-Tratara de conquistarte…pero solo quiere tu castidad.

-Cállate. –sentí como mis mejillas ardían.

Me miro con expresión sombría.

- Solo come. –ordene.

-Me das pena. El primer día y ya enamoraste a alguien, lo peor es que de un tonto. –dijo llevándose un bocado de comida a la boca. – por cierto, ¿es ese Liam, el que susurraste cuando casi mueres ahogada?

Era increíble cómo podía decir las cosas sin sentimiento.

Liam. Mueres. Ahogada.

Las palabras simplemente retumbaron en mi cabeza. Agarre mi plato de comida y me fui del comedor. Era bastante, incomodo, triste, aburrido y estresante estar con él, cuando se ponía en ese plan. No me dijo nada. Al terminar de comer, me quede dormida.

Esa noche soñé con Harry. Al despertar el insoportable sol, se desparramaba sobre mi rostro. Me metí al baño y me duche.

El desayuno fue en silencio, para mi suerte.

Salí de casa, e Harry me siguió detrás. Creo que lo de su auto era cierto.

Lo mejor de todo es que me encontré a Liam en la entrada y nos fuimos juntos al salón de clases.

-¿Dormiste bien? –pregunto.

-Algo.

Resulto cómico, pensar que había soñado con Harry.

-¿Y tú? –le pregunte

- No pegue un ojo en toda la noche. –rio

El salón de clases estaba medio vacío, mire mi reloj y confirme que era muy temprano.

-Oye, jamás me dijiste quien era tu hermanastro. Tal vez lo conozca.

-Supe que aquí daban clases de idiomas. –dije, tratando de desviar el tema.

Él lo comprendió todo. Soltó una risita ahogada y contesto:

-Francés y japonés, y claro Ingles. Sabes lo típico.

Asentí, de forma interesada.

-Puede que escoja Frances. –mencione.

Me miro con aplomo y suspire.

-Se un poco, pero yo creo que aun me falta mucho por aprender. –añadí.

-¿te gusta el francés? –pregunto.

-Si. Mi gran sueño es ir a Francia. –explique.

-Oh. – susurro.

-Y también quiero conquistar franceses. Son tan guapos y sexys y sus ojitos, tan hermosos como ellos.

No me dejes irWhere stories live. Discover now