In My Blood

...Comienzo...

2015.08.01

Falta diez minutos para salir del bufete de abogados Royal, estoy tan feliz. Hace unos meses conseguí entrar en el bufete de abogados más prestigiosa del país, es un gran logro para mí y una gran oportunidad.

Sinceramente nunca pensé en conseguir un puesto como éste a mis 26 años de edad. Pero lo logré.

Después de no conseguir trabajo de ningún tipo me rendí cuando finalice las prácticas todos los puestos estaban vacantes, fue horrible para mí hasta que conseguí un empleo a media jornada en una biblioteca municipal y por las noches tenía que trabajar como camarera.

Pero gracias a la hermana de una amiga conseguí bueno enchufarme, tarde en darme cuenta que si no tienes contactos no eres nadie en este país.

Mirando mi reloj de mano, veo que han transcurrido los diez minutos. Decido levantarme de mi cubiculo. Cojo mis cosas, paso por los pasillos hasta llegar al ascensor, sin querer tropiezo mis cosas caen al suelo, me agachó para recogerlas no me doy cuenta que había dos desconocidos más ahí. Uno de ellos se agacha dándome mis cosas. Le agradezco, ni siquiera soy capa de mirar su rostro algo de él no me agrada.

-Buenas tardes señorita...- espera un momento a que diga mi nombre.

-Imman Rodelf.

- Srt. Rodelf encantado de conocerla- mira mis ojos con un brillo especial y es hay cuando consigo ver su rostro hermoso- Ander Anderson.

Asiento y salgo deprisa del ascensor llegando a la puerta de salida alguien me agarra del brazo. Giró mi rostro para ver quién es, una mujer.

-Hola, soy Annita Lee, podemos hablar.

-Hola, claro. Soy Imman Rodelf.

- Bueno caminemos - mira por nuestro alrededor y vuelve a verme sonriente, ella me agrada.- sin ofenderte quiero decirte esto porque eres nueva y demasiado hermosa para tu viaje propio bien, aléjate de Anderson y sus dos seguidores pronto los vas a conocer, y no te veo mala persona. Anderson es peligroso, te puede hacer daño ten cuidado, además es el niño bonito del jefe si él quiere te puede despedir. Hay mujeres que gustan de él y aguantan, hay otras que no y terminan despedidas.

-No tenía intención de acercarme a él. ¿Cómo sabes tanto? ¿A ti te ha hecho alguna propuesta?

-Llevo trabajando cinco años como administrativa en este buffet lo sé casi todo, solo se que durante este tiempo ha habido dos mujeres que terminaron despedidas en circunstancias extrañas y una de ellas se suicidó estaba embarazada de un mes hay rumores. A mí no, no soy lo suficientemente hermosa.

Después de un mes, me di cuenta de porque eran las advertencias, ese hombre no paraba de acosarme.