El anciano y la joven habian terminado por hacer cuentas y llegaron a la conclusión de que hasta ese momento Voldemort habia creado 4 horrocruxes, el anillo de la madre de Voldemort, la diadema de Revenclaw (que se encontraba en la sala de menesteres) el diario de Tom Malboro Ridley que se encontraba con Lucius Malfoy (el que se habia graduado un año antes) y la serpiente Nagyni, aparte se encontraba Voldemort pero no podrían derrotarlo teniendo los otros 4 horrocruxes, y tenían que hacerlo lo más rápido posible dentro de ese año Bellatrix Lestrange se graduaria y otro horrocruxs se crearía.



Aun con el clima agradable por la suave brisa y el cielo despejado la pelirroja no se sentía nada bien, habia dormido pocas horas y todo la atormentaba, por la mañana de ese día una lechuza picoteo su ventana y Casidi se despertó alterada sintiendo como si se encontrará en el bosque y alguien quisiera atacarla pero cuando vio que simplemente era una lechuza con un pergamino se sintió estúpida y odio el momento en el que habia adoptado una paranoia, la lechuza traía un corto mensaje de Dumbledore pidiendo verla en su despacho, tenía noticias para ella.

Desayuno lo más que pudo su estómago (que en realidad fue poco) se vistió con la extraña ropa que le habia comprado Hagrid, unos pantalones que parecían más de hombre que de mujer y una blusa de cuadros que era horrible "no tiene sentido de la moda" penso la pecosa, pero tampoco le importó después de todo a quien le importaria lo que usará, se dirigió al despacho de Dumbledore a el medio dia y mientras caminaba por los pasillos todavía miraba las paredes y el techo pensando que en cualquier momento este cairia o explotaría sobre ella, definitivamente estába paranoica, no podia evitar temblar a cada paso y su cabeza volteba de vez en cuando asegurandose de que nadie la seguia, odiaba ver el castillo de ese modo, odiaba que aun pensaba que estaba siendo acechada ademas de que odiaba que todo parecia tan normal (claramente habia perdido esta costumbre) era triste ver el grado de malestar en una persona por la sencilla razon de que se habia acostumbrado a la mala vida.

- Caramelo de limón- vio como la gárgola se perdía y unas escaleras en forma de caracol aparecían, subió de forma lenta pensando en todos sus problemas pero se nego mentalmente, le dolia la cabeza y no habia parado toda la noche en pensar lo mismo, sabia que si seguia de ese modo podia causarle problemas. Tocó la puerta cuando llego a esta pero no entro hasta que escucho el adelante.

Dumbledore se encontraba detrás de su escritorio con sus delgados dedos entrelazados debajo de su barbilla y justo delante de él se encontraban pergaminos, tinta y plumas, parecía algo desordenado a comparación del día anterior, se veía cansado y como si no hubiera dormido toda la noche (al parecer no fue la unica en no conciliar el sueño)

- ¿Cómo has dormido Casidi?- pregunto en cuanto vio a la chica tomar asiento - Al parecer no lo que cualquiera de los dos hubiera querido - Comentó al notar su aspecto.

- Lo mejor que he podido ¿Y usted? -

- No he pegado ojo en toda la noche -

- Yo también -

El anciano asintió comprendiendo y solto un largo suspiro, parecía no estar en sus mejores días - Hoy no nos quedaremos hasta altas horas de la noche charlando, te dedicaras a descansar lo necesitas -

- Usted también lo necesita -

- Gracias por su preocupación señorita Potter pero ahora y en un buen rato yo no tendré tiempo para tales descansos -

- Yo tampoco -

- No, usted si - corrigió con fuerza - No sabemos que represarías tiene su cuerpo y mente por un cambio tan brusco de época y el uso de esa magia, manténgase al margen y descansando hasta que tenga una respuesta -

Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)Where stories live. Discover now