Nuevα mαnαdα ☆ | ¡kooktae! [EN CORRECCIÓN]

•¿Taehyung?•

—¿Qué?—intervino Jimin esta vez—eso es muy idiota.

—Lo es.

—No lo sé chicos, es raro estar sin ellos.

—Pues ve con ellos—Jimin puso su clásica mueca de enojado.

—Claro que no, ya no me separaré de ustedes Jimin, son mi familia, pero...

—¿Pero?

—Pero está enamorado del Alfa.

—¿Qué?, Jimin, ¡No!, ¿Qué cosas dices?—un leve rubor se plantó en mis mejillas—no estoy enamorado de Jungkook.

—Como digas—dijo con un atisbo de gracia.

—Ya, vamos a buscar moras muero de hambre—apuró Jisung.

Jimin se acercó a mi oreja susurrando:—Díselo a tus cachetes.

Enseguida abrí mis ojos y lo aparté de un manotazo dispuesto a seguir el camino de Jisung, tomando mis cachetes verificando que estos estaban rojos como dos tomates.

Casi pierdo todas las moras cuando Jisung frenó en seco haciendo que Jimin golpeara su espalda contra la canasta.

—¿Jisung?—preguntó Jimin frunciendo el ceño.

—¿Qué ocurre?—dije acomodando la canasta a llena de moras.

—¿Huelen eso?

—¿Qué?, ¿Qué hay?

Con Jimin nos acercamos hacia donde estaba Jisung que de repente salió disparado hacia un árbol.

—¿Jisung?

—Sangre.

Abrímos nuestros ojos como platos y fuimos corriendo hacia el.

—¿Sangre?

—Está seca, debe de haber sido de ayer, sino ya la hubiéramos olido.

—¿No saliste ayer?—Jimin se dirigió a mí.

—Sí, pero me encontré con Hyuna y no vine hasta acá, fui hasta los arbustos de ahí afuera nada más.

—Que raro.

—Será mejor que volvamos.

(...)

Jungkook observaba al chico descansar, su piel era color canela, hasta podría decir que igual a la de Taehyung.

Taehyung, Taehyung.

No podía sacárselo de la mente, y es que tampoco era algo muy fácil teniendo a su abuela retándolo todas las horas por haberlo dejado.

—¡Cómo puedes abandonar a tu futura pareja!

—¿Así quieres ser un buen Alfa?

—¡Éstos niños insensibles de ahora!

Y un montón de regaños más, llevando al azabache a tener una jodida jaqueca.