tyler y sus amigos van a la
playa para las vacaciones de
verano en donde conocen a
un extraño chico de pelo rosa
llamado josh, que ama la playa
pero odia el agua.
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La puerta de cristal de la floristería se abrió, la pequeña campana que la rodeaba sonaba para alertar a Tyler de otro cliente.
—Hola, bienvenido a Laura's Lovely Floristry, ¿cómo puedo ayudarte?—Tyler sonrió al hombre frente a él que parecía nervioso.
—Le pido a mi novia que se case conmigo y me preguntaba si conocías alguna flor que pudiera enviar el mensaje correcto—El hombre dijo y Tyler asintió.
—Por supuesto. ¡Josh, ven aquí por un momento!—Tyler llamó a su amado desde la otra habitación donde estaba cuidando flores.
—¿Sí?—Josh preguntó y sonrió al cliente.
—Quiere algo que simbolice el amor verdadero y eterno, ¿alguna idea floral?—Tyler preguntó y observó a Josh mientras se perdía en sus pensamientos por un momento.
—Rosas rojas, arbutus y flores de aster. Todas representan amor y la flor de arbutus está asociada con el matrimonio—Josh habló caminando por la habitación, cortando las flores correctas antes de envolverlas en papel de seda brillante.
—Muchas gracias chico—El hombre sonrió alegremente antes de pagarles, poniendo una propina en el frasco.
—¡Regresa pronto!—Ambos chicos exclamaron cuando el hombre salió del local.
—Estás tan dotado de flores—Dijo Tyler caminando detrás de su novio mientras se ponía unos guantes de goma antes de levantar la botella de spritzer.
—Me encantan las flores. Es lo único que me gustaría que tuviéramos en el océano que está en la tierra—Josh suspiró, comenzó a rociar las flores con una ligera neblina, formando gotas que se resbalaban lentamente sobre los pétalos.
—Ah, ¿y no desearías vivir conmigo en el océano?—Tyler bromeó mientras besaba la sien de Josh.
—No después de que tuviste que ir al hospital la última vez, no, no lo hago—Josh bromeó y terminó de rociar las flores.
Tyler había regresado a casa del hospital hacía unos días y Josh le había pedido que se mantuviera alejado del océano durante un tiempo, incluso si Josh iba a ver a su familia.
Tyler era terco y, por supuesto, luchó contra el pelirrojo por esto, pero al final perdió porque Tyler sabía que tenía razón. Además de que el océano siempre estaría allí, él vivía allí ahora, por supuesto.
Sonó el timbre y el moreno se volvió hacia la puerta.
—¡Hola chicos!—Tyler sonrió al ver a Mark y Brendon entrar.
