Capítulo 13

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Jane se vistió con su traje negro y bajó al hall del hotel George V. Calois fue corriendo a su encuentro. Al verlo pensó que su mundo se vendría abajo.

— ¿Qué ocurrió Calois? — Pregunto la morena sin darle tiempo a detenerse.

—Encontramos a Maura Isles. Está internada en el hospital. — Anunció el detective con un tono taciturno. El alma de Jane regresó a su cuerpo, solo para ver la mirada taciturna del detective.

— ¿Qué tan grave es? — Preguntó Rizzoli con temor.

—Recibió un balazo en el hombro izquierdo y ha perdido mucha sangre pero los médicos piensan que se recuperará. Tranquila Jane.

Jane revoleó los ojos al cielo en señal de agradecimiento, sin embargo había algo que no le había contado a Calois y ahora podía hacerlo.

— El títiritero me ha enviado un mail con una dirección para que nos reunamos por Maura. Pero si ella está bien...

Calois se puso serio. Le reclamó la dirección a Jane y ella se la dio. No era ni remotamente cerca del sitio, el cementerio Per Lachaise donde habían hallado a la doctora. No le cerraba.

—¡Quiero verla, Calois! — exclamó la morena al borde del llanto. Calois asintió y mientras la guiaba al patrullero le confesó a Jane que era posible que todo hubiera sido orquestado por el Títiritero para atraerlas a ella y Maura.

Calois la llevó al patrullero. La morena le agradeció lo mucho que había hecho por ella y su amiga y el auto salió rumbo al hospital de Notre Dame.

***

En el hospital la habitación de la Doctora Isles estaba custodiada por un oficial en la puerta. Sus ropas habían sido recolectadas por el departamento forense y el sonido de las maquinarias de terapia intensiva invadía el ambiente. Maura estaba en un estado de semi conciencia en el que alternaba sueños con realidad. ¿Acaso llegaría Jane a ayudarla? ¿la vería por última vez? Los pensamientos sombríos no la abandonaban, se aferraban a ella como ágilas que clavaban sus garras en la piel. "Dos sujetos, siempre fueron dos sujetos" se decía en su mente obnubilada.

La enfermera rubia se detuvo frente al policía.

—Debemos hacerle una resonancia a la paciente. Vine a prepararla para su estudio. — Anunció la enfermera con trenzas cosidas. El policía la miró con suspicacia.

—Lo siento, tengo ordenes de que la paciente no puede abandonar la habitación hasta la declaración.

Entonces la rubia sacó una pistola con silenciador de su espalda y le dio dos disparos sin mediar palabra alguna. Sin duda era más sucio pero no había otro modo para llegar a Maura.

***

Jane se sentó en la parte trasera del patrullero. Era un barullo de pensamientos que bullían en su interior. Si el titiritero había estado detrás de ellas, entonces no era momento para bajar la guardia. Eran dos personas. ¿Correspondía seguirle llamando el titiritero? No se merecía ser llamado de ningún modo. Ninguno de ellos. Glorificar asesinos era lo que hacía la prensa cuando narraban sus historias como novelas baratas y en Francia no pasaba más que lo mismo que se replicaba en todos los países. Estos femicidios aberrantes no eran para ser glorificados.

De pronto notó algo extraño en el camino que estaba tomando el patrullero.

—¿Estás seguro que me estas llevando bien?

—Si si, el Notre Dame queda pasando la autopista.

—¿Seguro franchute que conoces el camino? — jane comenzó a extender su mano sobre el bolsillo de su pecho en donde llevaba el celular.

Lo sacó y lo observó atentamente. No tenía señal. De pronto las cerraduras de la parte trasera se bajaron y entonces Jame comprendió con horror que estaba siendo secuestrada por el policía. El juego no había terminado.

***

Calois palideció cuando recibió la llamada desesperada del auxiliar en el hospital. Maura había desaparecido y el oficial en custodia había sido asesinado de dos balazos. Las cámaras habían registrado a la entrada de la sala a una enfermera rubia que no pertenecía al staff del hospital. Una rubia que coincidía misteriosamente con la descripción de Gabrielle de la chica gótica que la había abordado en el pub.

Corrieron sus datos por sistema pero no obtuvieron respuesta favorable. No se trataba de una criminal común.

Beaumont se acercó al escritorio de su jefe que estaba intentando infructuosamente de comunicarse con Jane. El mismo le había colocado en el patrullero. ¿Qué demonios estaba pasando allí?

—Señor, tengo una información del departamento de forenses.

—¡Más vale que sea importante Detective que estoy en medio de un asunto de vida o muerte!.

La ropa de la Doctora Isles dio positivo en signos de ADN. Es la primera vez que tenemos una muestra de algo. A parte de su sangre y de los rastros del conductor, la prueba dio parcialmente positiva con los rasgos genéticos de alguien.

—¿Quién? ¡Vamos que no tengo todo el dia!

—No entiende, no se corrió el adn pero en la base ya estaba la muestra parcial.

—Son criminales, si tuvieron antecedentes hay rastros.

—Dieron positivo para la base de policías. Hay una identificación parcial con el oficial Jounet.

Calois palideció al oir la afirmación del detective Beaumont.

—¿Dijiste Jounet?

Un escalofrío recorrió la espalda del detective Louis Calois. El mismo en persona, había colocado a Jane en el interior del patrullero del oficial Jeunet. Entonces la frase del oficial vino a su memoria "Mi hermano y su novia asisten a ese Pub". Todo este tiempo habían jugado con el. El titiritero no eran dos personas. Eran tres. 

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Falta el desenlace y el epílogo. Deseenme suerte y que siga en la racha escritora que se termina para San Valentin. 

Besos Rizzles.

PD: ¿Se esperaban el giro? ¿Fuí muy obvia?

me despido por unos minutos mas ahre

XOXO

Paris Match: A Rizzoli & Isles FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora