Deja partir mi pena

9 2 0
                                    

Deja partir mi pena y abandona
tu triste calma que nada aclara.

Por hoy he tenido bastante,
de tus dudas bobas
de tu lengua rasa.

Tus palabras son dinamita
y aquí hay una espita,
dispuesta a partir tu bonita
cara de lince.

Siempre fuiste el más veloz,
el más calavera y el de la frente altanera, que pasaba sonriente,
delante de todas las veces
que mi destino te llamaba.

Yo te miraba abobada,
y sufría porque me ignorabas,
sin saber que esa ignorancia
era miel para mi tolerancia.

Salvajes. Por un puñado de poemasDove le storie prendono vita. Scoprilo ora