MY GIRL || Billie Eilish

20

-Nosotros igual cariño, pero fue tu idea quedarte -responde mi madre y besa mi frente.

-De igual modo, ahora pensábamos ir unos días a la playa, ahí puedes ir tú -responde mi padre y lo miro asintiendo.

-Debo presentarles a alguien -sonrío y hago un ademán para que Billie se acerque- Ella e-

-¡Billie Eilish! Por dios ¿qué haces aquí? -no madre se levanta y va a abrazarla- Eres aún más hermosa en persona.

Con Billie nos miramos extrañadas y ella sonríe correspondiendo en la abrazo.

-Amor ¿de donde la conoces? -pregunta mi padre, ambos debemos tener la misma cara de confusión.

-¿Como no la conoces? Esta chica tiene la voz más hermosa de todas.

-Muchas gracias señora -dice y le sonríe.

-No me digas señora, me hace sentir vieja, dime Marie.

-Entonces, muchas gracias Marie.

Me acerco a Bill y la abrazo por la cintura, ella besa mi frente y mi madre aún sigue en un estado de shook.

-No sabía que eras fan de mi novia -sonrío y apoyo mi cabeza en su brazo.

-¡¿Eres la novia de Billie?! -exclama y comienza a tirarse aire con las manos- Oh, esto es increíble.

-Amor relájate -mi padre su ubica detrás de mi madre y la abraza por los hombros- Si, es la novia de Bill.

-Si mamá, hace dos días me volví la novia de esta hermosa persona y no puedo estar más agradecida -sonrío y miro a mi chica.

-Amor ¿por qué tú no me miras como se miran ellas? -pregunta mi madre y con Bill reímos levemente.

-¿Por qué tú no me miras como Cam la mira a ella? -contesta mi padre.

-Touché -complementa Billie y todos reímos.

-Muy bien mis niñas ¿iban a hacer algo hoy? -pregunta mi madre emocionada.

-La verdad, no teníamos nada planeado -contesta Bill y asiento.

-Oh, en ese caso ¿quieren acompañarnos a la playa? Podemos adelantar el viaje y nos vamos por una semana -dice esta vez mi padre y nos observa.

-A mi me encantaría, Bill debe pedir permiso y estaríamos listos -observo a Bill y ella analiza la situación.

-Voy a hablar con mi hermano y a preparar el bolso, ahí estaríamos listos.

                                       [...]

Nos encontrábamos en la camioneta de mi padre, el iba manejando, mi madre de copiloto, Adrián a la ventana izquierda y Billie a la derecha, me tocó el asiento del medio.

-¿cuanto falta? -pregunto y me apoyo en el hombro de Bill.

-Ya casi nada, aguanta un poco más -contesta mi padre como por décima vez.

-Cuando lleguemos vamos a ubicarnos en pequeñas cabañas simples, en una se quedarán ustedes solas para darles privacidad y en la de al frente, nosotros con Adrián -comenta mi madre.

-Oh, me parece bien, pero si les molesta Adrián en su habitación no tenemos problema en quedarnos con él -digo y miro a Bill.

-No, no tenemos problema -dice mi madre.

-Muy bien -sonrío y tomo la mano de Bill.

Los minutos pasaron rápido, o quizá para mi que dormí todo lo que quedaba de camino.

-Cariño, Cam, bebé -Abrí mis ojos y vi a Bill tratando de despertarme.

-¿Ya llegamos? -pregunto tallando mis ojos.

-Si, llegamos hace rato, tus padres ya bajaron los bolsos y los ubicaron en las cabañas -sonríe y sentí que me enamoré- Ahora nos vamos a cenar.

-Oh, dormí un poco mucho -río levemente y Bill se acerca besando mis labios cortamente- ¿Y eso por qué fue?

-¿Ya no puedo besar a mi novia?

-No es eso, solo que fue repentino -digo y ella repite la acción.

[...]

La cena transcurrió normal y mis padres (mi madre) llenó de preguntas a Bill sobre su carrera como cantante.

Llegamos a la cabaña y me senté en el sofá a ver televisión, eran alrededor de las diez de la noche, aún era temprano.

-¿Vamos a caminar por la orilla del mar? -pregunta Billie y me mira con sus ojos de cachorrito a lo que no me pude negar.

Caminábamos por la orilla tomadas de la mano, ella mojaba sus pies con el agua mientras que yo me mantenía al otro lado observando cada movimiento que ella hacía.

Estábamos en silencio, uno cómodo y reconfortante.

Billie me tomó de la cintura y me apegó a ella besando mis labios de manera tierna, ubiqué mis manos en su cuello acercándola más a mi y profundizando el beso.

Caminamos unos minutos más pero esta vez de vuelta a la cabaña. Ella miraba asombrada a su alrededor, como si fuera la primera vez que venía a la playa. No debía estar cubierta ya que todos estaban en sus cabañas, la playa estaba vacía, no pasaba ni un alma, solo eran nuestras respiraciones, el sonido y olor del mar.

No me di cuenta pero estábamos de vuelta en la cabaña, ella me miraba como si de una obra de arte me tratara, se acercó y me volvió a besar de la misma manera pero esta vez sus manos se encontraban en mi espalda baja repartiendo caricias en esa zona.

ok, hola ¿ya cogen o no? ah, solo decirles que son versátiles.

Aquí está el capítulo SeleGrazer123_