Capítulo 30

198K 14.2K 2.5K
                                    

La mañana del sábado llegó con rapidez en la que Brooke pasó todo el día preocupada por lo que usaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana del sábado llegó con rapidez en la que Brooke pasó todo el día preocupada por lo que usaría.

  No tenía ropa adecuada para la ocasión. Le avergonzaba tener que decirle a Maddox que no iría y más temía decirle que era por la ropa. La cara se le ponía roja de solo imaginar que iba a tener que admitirlo.

   Pensó en fingirse enferma para no asistir pero eso solo serviría para que la llevara al doctor y finalmente su mentira se descubriera.

   Afortunadamente para ella Melina quizás vio su turbación y se acercó para darle dos vestidos, uno para ella y uno para su hermana.

   Había asegurado que eran suyos y que podían usarlos con confianza y no solo solo eso sino que también les proporcionó los zapatos y accesorios y dijo que esperaba verlas en el festejo.

   Así que con un agradecimiento profundo hacia ella le dio un abrazo, después de todo no parecía tan mala como Megan decía.

  Le envío un mensaje a Maddox preguntando si podía llevar a su hermana y este aseguró que sin ningún problema podía hacerlo.

   Su hermana aunque no veía estaba muy emocionada no solo porque iba a ir a una fiesta después de mucho tiempo sino también porque aseguraba que podría conocer gente.

   En realidad ella sabía que Scarlett parecía haber hecho buenas migas con Hurs quien se mostraba agradable con ella y solía hacerla reír por todo.

   Brooke agradecía que la hayan adoptado tan bien ya que no quería que su hermana padeciera más la soledad del autoexilio y por primera vez parecía que sí se sentía feliz.

  Así pasó la tarde y la noche para arreglarse y ayudar a su hermana.

—Dime cómo me veo —dijo Scarlett—. Necesito que me lo digas, recuerda que tú eres mis ojos.

—Te ves preciosa —respondió—. Más de uno va a quedar prendado de ti.

—¿Crees que Hurs esté ahí? —preguntó ruborizándose.

—Estoy segura de que sí —dijo—. Es socio del lugar.

   Su hermana sonrió y no dijo nada más.

—Hurs es muy guapo —dijo Brooke—. También muy simpático.

—¿Cómo es? —dijo Scarlett—. Físicamente. Me da pena decirle que quiero tocar su rostro para imaginarlo.

—Bueno, que puedo decirte —dijo Brooke sonriendo al verla emocionada de poner hacerse una imagen de él—. Hurs es un hombre de más o menos…

—Niñas —interrumpió su madre—. Es hora de irse, han llegado por ustedes.

—¿Han?

   Su madre hizo señas para que la siguieran.

  Brooke ayudó a su hermana a salir guiándola a la sala de estar donde Maddox y Hurs estaban en medio de la sala.

Complacer al diablo. (serie El club de los desterrados 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora