Capítulo 40

103 14 0
                                    

PoV Kurt

Sabía que todo había cambiado con Blaine, mi vida ahora sería diferente por la persona que está conmigo ahora, la persona con la que había compartido un beso tan solo unos segundos antes, no hemos dicho ni una sola palabra, solo estamos sonriéndonos.

Después de un rato me llevaron a terapia para mover mis brazos y piernas, era necesario por el tiempo que estuve dormido y por el accidente era necesario para recuperar el movimiento como antes, como si no hubiera pasado nada pero si lo veíamos desde un punto más seguro, mi cuerpo no llegaría a recuperarse completamente, por lo que tendría que usar silla de ruedas y bastón por un tiempo, tendría que estar más activo y ser más ágil por si algún día quisiera volver a bailar, no lo hacía mucho pero era algo necesario, digo, tengo una hija, así cuando fuera más grande todos los chicos de su clase se pelearían por llevarla al baile de primavera por ser la única que sabría hacerlo.

La terapia dolía y bastante, me había acostumbrado a estar acostado que ponerme de pie era un gran dolor, aunque el doctor había tenido una genial idea, Ally estaba viendo y repitiendo las acciones que yo había como si le estuviera enseñando a caminar, ella ya había dado sus primeros pasos, pero se había caído y no quiso volver a hacerlo, ahora ella me observaba y yo había caras para divertirla, ella aprendía de mí, pero en realidad yo estaba aprendiendo de ella.

Durante lo que resto de esa semana no volvió a ir Blaine, me había acostumbrado a saber que estaba ahí pero ahora no lo estaba, sabía que había sido por mí decisión, Ally lo veía en las mañanas, con mis padres estaba por las tardes y conmigo pasaba la noche, hasta que se la llevaban con Blaine. Charlie tuvo que regresar a Georgia esa misma semana y me llamaba para saber cómo estaba, era necesario puesto que su familia y la universidad requerían su atención, adelantaría algunas cosas y después regresaría, eso había prometido, pero no podía evitar sentir que había tomado una decisión errónea, no quería arrepentirme, tenía el derecho de equivocarme como lo había hecho antes, cómo lo hice con Blaine. No dejaba de pensar que estaría afuera esperando la señal para entrar y sonreírme como solo él lo hace, pero no lo hizo, sabia por Marley que estaba esperando la respuesta sobre su transfiero a Ohio, y si no había ido a verme era por lo mismo, según ella, Blaine no quería cosechar falsas esperanzas.

Después de tres largas semanas, por fin decidieron darme el alta del hospital, me emocionaba poder regresar a mi hogar, pero debía quedarme en reposo por lo menos semana y media antes de intentar regresar a mi vida anterior, justo como era antes del accidente. Papá había llegado por mi junto con Finn y Luke para ayudarme a subir a la camioneta, pero mi sorpresa se hizo más grande cuando justo estábamos esperando el transporte y nuestro conductor designado era Blaine, tenía abajo el vidrio y pude observarlo, Finn y Luke me cargaron para acomodarme en el asiento de frente, volteé una vez sentado y lo vi, justo como lo recordaba, sonriente y con sus ojos brillantes.

-Hola- me dijo y toco mi hombro

-Ho... Hola- mencioné y comencé a reírme de manera nerviosa.

No entendía la razón por la cual me había reído, pero debió romper cualquier clase de hielo que existía entre nosotros, comenzó el viaje hacia mi casa y nadie dijo nada, solo se escuchaba el Top 40 en la radio, justo como los viejos tiempos.

Cuando entramos a casa, una gran cantidad de personas aguardaban a que entrara por la puerta, al parecer había sido idea de Marley y de Quinn esa fiesta de bienvenida, vi a muchos amigos y personas queridas que no habían podido entrar a verme al hospital, pero después de lo que yo sentí fueron tres horas, pedí ayuda para ir a mi habitación, me sentía agotado, la única persona cercana a mí casi toda la fiesta había sido Blaine, él jugaba con nuestra hija y me atendía, me disculpe de todos sin antes mencionarle que no debía terminar la celebración por culpa mía, así que con el bullicio entre a mi habitación, me habían acondicionado así podría auto apoyarme para levantarme unos centímetros y así no dejar todo el peso de mi cuerpo a quien fuera que me ayudara, aún iba a usar silla de ruedas pero esperaba que con las terapias podría mejorar y volver a ser autodependiente. Blaine entro sin nuestra hija y me ayudó a acostarme.

-Creo que mi hermana se extendió un poco cuando tú padre le comento de una pequeña reunión de bienvenida- mencionó

-Está bien, es lindo ver a todos...y pensar que estuve a punto de no hacerlo más- lo dije sin pensar, mientras me ayudaba a meterme bajo las sábanas

-No digas eso, Kurt, fuiste tan valiente que no te permitiste irte, aunque debemos decirte que hubo muchas veces en las que nos dijeron que no lo ibas a lograr, pero aquí estas, sigues siendo la prueba viviente de que todos los obstáculos fueron diseñados para ser superados, superaras este accidente, todos creemos en ti, deberías hacer lo mismo-

Noté que mi comentario lo había hecho entristecer y hasta cierto punto, molestarse, sabía que no había sido fácil, pero tampoco pensé en lo mucho que ese accidente pudo haberle afectado, no habíamos hablado gran cosa sobre el asunto, solo los detalles relevantes del viaje, verlo con otra persona y hasta cierto punto, puedo comprender lo que estaba pagándole con la misma moneda, yo lo había visto con otra persona y ahora é tenía que verme con otra, cuando el plan inicial había sido arreglar las cosas entre nosotros. Creo que no eres muy hábil Hummel.

Blaine se quedó serio después de eso, me limite a verlo y antes de fingir cerrar los ojos y quedarme solo, una sonrisa apareció en mi rostro que inmediatamente fue correspondida por él. 

Between the Distance and UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora