Sukoshi kurutta [ΩHiguelΩ/¤Kuban¤]

Sukoshi Kurutta

13 de Abril del 2023

-¡¿Y si dice que mejor no?!, ¡¿Que esta hasta la madre de mi parloteo sin sentido?!, ¡¿Si me dejan en el altar como a Ted Mosby?! ¿¡Y si decidió que mi estatura si es un problema?!- volteó a verse al inmenso espejo y soltó un chillido compungido- ¡Hiro soy una girafa!-

El aludido soltó un suspiro, mientras miraba a la persona en frente suyo prácticamente arder en llamas por el estrés.

-Todo va a estar bien- era como la decimosexta vez que decía eso en el día.

-No mames nooooo ya no quiero nada, dile que se cancela-

El pelinegro estalló en carcajadas al ver a alguien que casi no decía groserías zucumbir ante ellas por la presión -En ese caso serías tu quien está dejando plantad...-

-¡Es cierto! Hiroooo- se miró nuevamente al espejo, alizando no sé que arruga en su ropa y acomodandose nuevamente el arreglo que tenía sobre la cabeza. -¿Me veo bien?-

Otra pregunta a la que el mitad japonés había tenido que responder durante todo el día.

Se escuchó el canto de un violín fuera de la habitación dándole a entender al muchacho que ya era momento de salir. -Mejor que nunca- tomó a la persona a lado suyo del brazo, el cual se sentía como piedra por lo rígido que se encontraba, y salieron del cuarto hacia el precioso jardín repleto de flores.

Había un arco blanco al lado contrario de donde estaban, del que flores lilas se enredaban a lo largo y ancho, con un largo tapete blanco hasta este, en el que ya los esperaba un hombre de mayor edad, con el brazo listo y en posición.

A cada lado unas siete filas de sillas, en las que se encontraban los amigos y familiares de la pareja. 

Todos voltearon cuando los vieron acercarse al compás del violín.

Hiro dejó con el hombre a la persona y luego se fue a sentar a su lugar, en una de las sillas de en frente.

-¿Está muy nerviosa?- le susurró Miguel al oído, mientras Honey caminaba hacia el altar con la frente en alto y su padre a su lado.

-Sip- contestó el pelinegro, tronando la "p" al pronunciarla. -Aunque, siéndote sincero, creo que está más nervioso Wasabi.-

El músico rió, entrelazando su mano con la del genio, al tiempo que su amiga latina llegaba hasta el arco. Y como confirmación de sus palabras, a lado de ellos Fred y Wasabi se tomaban de las manos consolándose el uno al otro mientras lloraban a moco tendido.

-Se ven tan hermosas...-

Fred soltó una de las manos de Wasabi para sonarse la nariz con su saco y el moreno lo soltó de inmediato con una expresión de asco latente en lo arrugada que se encontraba su nariz.

Hiro creía que tenían razón en lo de que se veían hermosas.

Honey traía el cabello recogido en un chongo, atado con un lazo color dorado a un velo que cubría su rostro.

Su vestido estaba adornado por flores y brillos color miel que hacían honor al nombre de la chica. En la espalda su vestido se abría en forma de "v" y tenía mangas largas que terminaban justo en la muñeca con un corte en forma de "v" también. La cola del vestido no era tan larga como para verse exhuberante, pero si lo suficiente como para arrastrarse por el suelo dejando un rastro de brillos dorados a su paso.