Capítulo 38

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Después de mis palabras, estuvo en silencio durante mucho tiempo. Todavía caminaba detrás de Will y había distancia entre nosotros.

¿Me iba a preguntar si quería ir con él? No sé qué le habría respondido de ser así, tal vez sí o no, no lo sé. O a lo mejor solo quería decirme que fuera con todo el grupo, pero como fui estúpida y no le dejé terminar ahora nunca sabré lo que él quería decir.

De repente se detuvo y entramos en el supermercado.

—Tengo que comprar leche —murmuró mientras caminaba hacia el estante, y yo me paré a su lado, observándolo tomar varios briks de leche.

—¡Sid! —Me di la vuelta cuando escuché mi nombre.

—¡Caleb! ¿Qué haces aquí? ¿No te llamó tu madre? —Le dije con suavidad, Will también se dio vuelta lentamente con todas las cajas en sus brazos.

—Oh, eh, hola William —murmuró Caleb. Will miró de un lado a otro entre nosotros. Abrió la boca y luego volvió a cerrar. Tomó unos segundos antes de que finalmente dijera algo.

—¿Están juntos ahora? —Preguntó sin rodeos.

—No, no, no —dijo Caleb apresuradamente. Me mordí el labio y miré la cara de Will, que estaba a punto de dejar de reír.

—Me voy a pagar esto —dijo señalando las cajas que tenía entre sus brazos y empezó a caminar hacia las cajas registradoras.

—Espero que coja bolsas —murmuré.

—Mi madre quería que yo hiciera las compras hoy —dijo Caleb sonriendo.

—Bien —dije. Le abracé, pero de alguna manera ese abrazo no fue correspondido. Inmediatamente me separé de Caleb, tal vez ha sido inapropiado.

—Bueno, adiós —dijo Caleb.

—Adiós —me despedí. ¡Qué incómodo ha sido!

Fui a la caja dónde Will estaba y esperé a que terminara, así que salimos juntos e incluso caminamos uno al lado del otro.

—Caleb es raro —dijo Will sonriendo.

—Nooo —dije alargando la o—. Él es agradable.

—Eso es todo lo que tiene que ofrecer, ¿verdad? Su amabilidad —bromeó.

—¡Es inteligente! —dije a la defensiva.

—A diferencia de ti... —abrí la boca para responder, pero Will comenzó a reír a carcajadas. Pasó su mano por mi pelo y lo revolvió.

—Les deseo a los dos buena suerte —dijo con una carcajada, le di un pequeño puñetazo en el brazo.

—¡No necesito tus buenas suertes! —Le dije con una sonrisa en mi rostro.

—Buenas noches —me dijo con una sonrisa. Nuestros caminos se separaron y nos fuimos a nuestras casas.

—¡Espera! —Will gritó de repente desde la puerta de su casa—. ¿No querías hacer algo en la ciudad? —Negué con la cabeza.

—Mentí para evitarte y no entrar en tu casa —le respondí sincera a gritando.

—Wooow —exclamó juguetonamente antes de desaparecer en su casa, ¿qué fue eso?

Negué la cabeza y entré en casa. Subí a mi habitación y me acosté en mi cama. Ya era tarde.

A la mañana siguiente me levanté temprano.

—¡Mike! ¿Dónde está mi cepillo de dientes? —Grité ya que no podía encontrarlo.

—¿Por qué debería saber eso? —Gritó una voz chillona. Suspiré y levanté la taza que contenía los otros cepillos de dientes y miré hacia atrás. ¿Por qué diablos siempre lo pierdo todo?

Busqué en el cajón a mi derecha y saqué un cepillo nuevo. Mientras tanto, me paseé por el baño. Un domingo cuando no tenía nada que hacer. Al menos podría pasarlo mejor que ayer. Después de que terminé en el baño bajé. De repente, mi olfato captó un olor muy extraño. Seguí el olor que me llevaba a la cocina.

—Papá, ¿estás preparando el desayuno? —Le pregunté asombrada, y él se rio.

—¡Lo intento! —Levanté las cejas y negué con la cabeza.

—Ya me encargo yo —dije riendo. Él me dio un beso en la frente y fue a sentarse en la mesa.

—¿Dónde está mamá? —Pregunté mientras preparaba el huevo frito. En ese momento, mi madre se acercó a nosotros arrastrándose.

—¿Qué hora es? —Preguntó ella adormilada.

—¡Ya son las 10! —Dijo mi padre soltando una risa.

—¿Estás preparando el desayuno, Sid? —preguntó mi mamá sorprendida. Suspiré.

—Síp, mamá —dije antes de mirar a mi padre. Puse los huevos fritos en cada plato y finalmente me senté.

—¡Mike! —Llamó mi mamá.

—No tengo hambre —dijo Mike desde las escaleras. Pero ella no sería mi madre si simplemente se rindiera. Ella se levantó y entró en la habitación de Mike. Y unos minutos más tarde, este también se sentó con una oreja roja en la mesa. Hizo una mueca y se negó a comer.

—No finjas —murmuró mi madre.

Después de desayunar, enjuagué todo y también limpié la mesa. Esta familia se estaba volviendo perezosa. Cuando terminé de hacer las tareas cogí el móvil. Me apetecía salir y quedar con alguien. Mi mano descansó durante unos largos cinco minutos en el número de Will. Tenía muchas ganas de terminar la vieja historia. Tal vez solo tenemos aclararlo y ser amigos de alguna manera. Pero después de pensarlo durante un tiempo, decidí hacerlo.

—¡Caleb! —Dije al teléfono.

—Oh, hola, Sidney.

—¿Quieres hacer algo hoy? —Pregunté, probablemente no planeando nada todavía.

—No —dijo de repente.

—¿Ya tienes planes?

—No, simplemente no quiero... —dijo. Wow, eso es a lo que llamo un rechazo.

—Uh, pues nos vemos en clase —murmuré antes de colgar. Bueno, él simplemente no quería. Debería pasar de cosas tan pequeñas. Solo porque vayamos a la estúpida fiesta juntos no significa nada.

Sin darme cuenta, había presionado sobre el nombre de Will. Apenas tardó tres segundos en responder la llamada. Mi llamada. ¿Qué debería decir ahora? Mi corazón comenzó a latir más rápido.

Sid, ¿cómo puedes ser tan estúpida?

—¿Sí...? —preguntó Will después de un momento de silencio, todavía no sabía qué decir, si debía colgar. De repente estornudé—. Salud —dijo seguido de una risa.

—¡Cállate!

—Oh, mira, por fin hablas —Me sonroje, por suerte él no puede ver eso.

—¿Qué haces hoy? —Balbuceé.

—¿Esa es una pregunta para salir por ahí? —preguntó divertido. Sacudí la cabeza ante el pensamiento.

—Sí, bueno... ¿Sabes algo de Ryan? —comencé.

—Iba a ir a un club con él esta noche —dijo un poco escéptico. Y parecía algo... molesto, no sé.

—Ah, okay, entonces nada....

—¿Por qué no te vienes? —sugirió.

—¿Yo? —pregunté confundida—. No, no...

—¿Y por qué no?


Heeey, ¿cómo están? Yo estoy eufórica, ¡¡YA LLEGAMOS A LOS 62K!!

Gracias por todo, sinceramente no me lo esperaba.

Por cierto, ¿de dónde son? Me gustaría saber de que parte del mundo leen mis locuras.

Intentaré actualizar más seguido!  

-I✨ 

My stupid neighbourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora