Capítulo 23

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Resoplé al ver como Tanner se había vuelto a desmayar luego de explicarle todo lo que el doctor me había explicado, de verdad que él es más complicado que yo. Se desmaya más que cualquier otra persona. Lo acomodé en la cama y lo dejé durmiendo allí para no preocuparme más.

Salí de la habitación y fui a la cocina para hundir mi rostro en la nevera; miré que había para comer y vi un pote de helado. Lo agarré, junto a una cuchara y fui a la sala. Encendí la televisión y puse una película mientras tomaba del helado. Espero que los antojos no empeoren porque esto me hará engordar más que el propio embarazo.

El helado en mis manos desaparece y yo miré rápido al responsable de separarme de mi amor platónico.

-¡Hey! - me quejé e intenté agarrar mi helado de vuelta.

-No, no, no es sano para los bebés que comas mucho helado así que lo esconderé hasta que comas algo saludable.

Miré mal a Tanner quien me sonreía con algo de diversión.

-Dame el helado ahora mismo o te vuelvo cenizas. - amenacé.

-Si me matas no tendrás a tu sexy lobo junto a ti; no tendrás a alguien que te ayude día y noche con los cachorros; y no habrá alguien que lidere la manada contigo.

Agarró la cuchara que anteriormente era mía y que estaba en el pote y tomó del helado. Yo simplemente gruñí en respuesta y me quedé de brazos cruzados.

Odio que él tenga razón. Me quedé en el sofá viendo la película y después siento como Tanner se sienta junto a mi y me abraza. Me hice la enojada ocasionando que él se riese pero entonces sentí que dejaba el helado en mi regazo de nuevo.

-Solo un poco.

Sonreí ampliamente y antes de que él pudiera cambiar de parecer, me tomé todo el helado. Me mira sorprendido pero niega con diversión. Descansé mi cabeza en su hombro y él coloca la suya sobre la mía. Pasa un brazo por encima de mis hombros y entrelaza sus dedos con su otra mano sobre mi vientre.

-Te amo Leyla...

-Te amo Tanner.

Levanté la cabeza y le di un beso en la mejilla para luego volver a mi posición anterior. Esto se sentía tan cálido y cómodo, Tanner era el mejor para hacerme sentir de las mejores maneras. Espero que esto nunca cambie y que podamos repetirlo todas las veces posibles.

-Por mi no hay ningún problema. Estaré encantado de complacer tus deseos.

-¿Espiando mis pensamientos? - sonreí un poco y enarqué una ceja.

-Me gusta saber que piensas, es inevitable.... También eres perfecta para hacerme sentir mejor...

Ambos nos abrazamos aún más fuerte y yo dejé un beso en su cuello mientras que él besa mi cabeza. Nos acomodamos mejor en el sofá y continuamos viendo la película.

***

***

Me despierto por sentir mi estómago completamente vacío, de comida. Este ruge exigiendo aquello; mire a mi alrededor dándome cuenta de que estaba en la habitación y Tanner dormía a mi lado. Vi su espalda al descubierto y yo me apegué a él y comencé a besarlo para despertarlo.

Él suelta algunos gruñidos de satisfacción pero adormilado se da media vuelta para verme, aunque ni siquiera abrió los ojos por el sueño.

-Mi luna... ¿Qué pasa?

-Es que tengo hambre...

Él suspira pero sonríe con algo de ternura, abrió un ojo y me mira un segundo antes de sentarse.

-Está bien... ¿Qué se te antoja? -preguntó.

-Mm... pizza - respondí -. De pepperoni con borde relleno.

-Okey, ya regreso.

Besa mi frente antes de levantarse, buscar una remera que ponerse y finalmente irse. Sonreí ampliamente y miré mi vientre mientras lo acariciaba pensando en que pronto tendríamos qué comer.

-Que suerte de ustedes que no pasarán mucho tiempo sin saber que es la pizza.

Me acomodé en la cama de nuevo y esperé ansiosa por la pizza. Espero y no se tarde tanto, realmente tengo hambre... bueno, tenemos.

LA ÚLTIMA DRAGÓN DE FUEGOWhere stories live. Discover now