Apoyó su cabeza en la máquina, mientras oía la botella de agua caer. Tomó una profunda respiración, agachándose para tomar su compra. Caminó de regreso, arrastrando sus pies, prometiéndose a sí mismo enfocarse en lo que debía. Él se caracterizaba por su trabajo duro, por lo que no decepcionaría a sus amigos por algo como eso.

Bebió un largo trago, antes de regresar a la sala de prácticas. El interior ya estaba vacío, con una extraña caja en una orilla a la que no le prestó mayor atención, caminando al equipo de sonido, buscando la canción que debía aprender.

No alcanzó a reproducir la música, cuando escuchó que alguien entraba al lugar. Alzó la vista, esperando que fuera el coreógrafo, pero casi se atraganta con su propia saliva al ver a Min Yoongi entrar con el ceño fruncido.

El pelinaranja iba a decir algo, tal vez preguntar si olvidó alguna cosa, pero en ese preciso momento, la puerta fue cerrada de golpe y el sonido de llaves tintineando los hizo mirar a ambos chicos en esa dirección.

- ¿Qué rayos? – Yoongi descaminó sus pasos, intentando abrir la puerta, girando el picaporte, hallándola completamente cerrada - ¡Hey! – con su puño golpeó la puerta, intentando fallidamente que alguien abriera.

- ¿Qué ocurre, hyung? – Jimin llegó a su lado - ¿Por qué cerraron la puerta?

- ¡No lo sé! – bufó cabreado, iniciando una nueva tanda de golpes – Ellos dijeron que habías olvidado tu celular y me obligaron a traerlo, pero... Cuando entré, tú tenías tu celular en la mano y ahora... la puerta está cerrada... - el pelinegro pasó una mano por su pelo, desordenándolo más de lo que ya estaba por la práctica previa – Ellos lo planearon todo... ¡Malditos lunáticos! – gritó en dirección a la puerta.

- No entiendo nada – Jimin negó con la cabeza, confundido hasta la médula.

De pronto, el celular en manos de Yoongi, que Jimin reconoció como el de Taehyung, comenzó a sonar. Rápidamente el mayor contestó a la llamada.

- ¿Qué mierda les pasa? – gruñó en cuanto puso el móvil en su oído.

- Lo siento, Yoongi... pero consideré necesario darte tu momento a solas con Jimin – comenzó a decir Seokjin, conteniendo la risa – Espero que no me tengas en altavoz...

- ¿Quién es, hyung? – preguntó el menor, ansioso, intentando acercarse para escuchar. Suga se apartó un poco para que no pudiera llegar a oír nada de la conversación.

- ¿Cuál es el truco? – quiso saber.

- Simple... - dijo el mayor, satisfecho de que cediera tan fácilmente - ¿Vez la caja junto a los espejos? Dentro encontrarás el más romántico picnic para dos, que puedas imaginar... Lo preparé yo mismo – informó con orgullo – Sólo... dile lo que sientes y ya... - añadió dejando la burla – No soporto verlos como dos tontos, ocultando sus sentimientos...

- ¿De qué hablas? – dudó el mayor, caminando hacia la caja.

- Confía en mí... - pidió el mayor, usando su tono de voz paternal – Llevas demasiado tiempo guardándote lo que sientes por Jimin, y ya es hora de que él lo sepa.

- Y... ¿qué si sale mal? – cuestionó, dándole una mirada de reojo al menor, que permanecía junto a la puerta, expectante.

- Eso no pasará... Lo prometo – Yoongi soltó un suspiro y la llamada finalizó.

Jimin al notar que su hyung no se movía, se aproximó curioso.

- ¿Hyung? – susurró, notando la lucha interna que tenía en su cabeza, por la expresión del mayor - ¿Qué está pasando?

7 DATES [YoonMin]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin