CAPÍTULO SEIS

551 6 0
                                    

"El efecto de comer demasiada lechuga es soporífero"

—Beatrix Potter

MARAVILLOSA COMIDA

P: "¿La Cabrona Interior qué hace para la cena?"

R: "Una elección."

La Cabrona Interior es una poderosa aliada en la constante lucha entre nuestra mente y nuestro cuerpo. Por ejemplo, mi mente dice: "Granos, vegetales, fruta". Mi cuerpo tiende a decir: "Queso fundido, queso fundido, chocolate". ¿Qué papel desempeña mi Cabrona Interior en todo esto?

La voz de la razón, la voz del estómago.

Así es; la comida constituye una de las áreas en donde incluso la Cabrona interior sirve a dos amos.

La diferencia es que el estar en contacto con nuestra Cabrona Interior nos ayuda a conservar la situación en perspectiva. Ella nos permite honrar nuestros deseos alimenticios, sin que olvidemos el mantenimiento de una buena salud.

¿Te suena familiar esta frase?: "¡Qué mal me he portado!"

Por supuesto que sí, y no hablamos de sexo.

No, casi siempre nos referimos a algo que hemos comido. Chocolate, quizás; papas a la francesa; fettucini Alfredo; si consumimos algo que exceda a la lechuga y una Coca de dieta, nos juzgamos con la severidad de los calvinistas. Y usualmente nos condenamos a varios días de inanición, mediante agua embotellada y el insignificante pedazo de zanahoria o apio. Esto es "portarnos bien".

Pero es necesario hacerse esta pregunta: ¿Es bueno ser maniáticas y frívolas?

¡Yo creo que no!

¿Cómo podemos pensar y actuar en nuestro beneficio cuando estamos obsesionadas por conteos calóricos, básculas y cintas métricas?

DE VUELTA A LOS FUNDAMENTOS

Nuestra Cabrona Interior nos recuerda que la comida es básica para la supervivencia, sin mencionar la paz mental. Algunas veces resulta sencillamente consoladora. ¿Qué podría ser mejor después de un día realmente malo, que un gran plato de puré de papas al ajo? ¿O una bolsa entera de M&M's de cacahuate? En primer lugar puede ser que nuestra Cabrona Interior nos haya evitado el día miserable, pero una vez que ha sucedido, ella sabe que cualquier medida para salvar un día de ser un desastre total es algo bueno.

La comida también puede ser un acontecimiento, una oportunidad para comunicarnos con las personas importantes de nuestras vidas.

Algunas de nosotras sentimos que el proceso de comprar y preparar la comida es algo relajante y creativo. Otras llegamos hasta el extremo de evitar cualquier cosa relativa a la comida excepto su consumo. Realmente no importa de qué lado estamos, porque la mecánica de la comida no es lo relevante. La comida es algo de lo que debemos ocuparnos, y nuestra Cabrona Interior nos permite hacer arreglos alimenticios que funcionan para nosotras.

Cuando estamos en contacto con nuestra Cabrona Interior no tenemos que crear una comida profesional para los parientes políticos que jamás han sido amables con nosotras, o para socios que no nos toleran o para amigos con un paladar insensible.

Quizá el punto más importante sea éste:

Nuestra Cabrona Interior considera con toda seriedad la comida, y todos los rituales que la rodean, pero no se deja llevar por las tiranías de la moda. ¿Está de acuerdo nuestra Cabrona Interior al respecto de las dietas que someten a una mujer adulta a un régimen con menos calorías que las adecuadas para un niño de dos años?

Yo creo que no.

¿Cuál es su respuesta a la expectativa de que toda mujer, sin importar su tipo natural de cuerpo deba utilizar tallas de ropa no mayores a la 28?

Yo creo que no.

Nuestra Cabrona Interior discierne lo absurdo de intentar parecerse a alguien más, cuando cada una de nosotras es ya una belleza.

Manual de la Perfecta CabronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora