Ya sé cuál es la solución, pero no voy a tenerla.
Te olvidaste definitivamente de mí y temo que yo también me esté olvidando...de mí. Porque de vos no puedo hacerlo. La casa sí te está olvidando, lamentablemente. De todos modos, nunca nos llevamos bien con ella: El olor en la almohada ya no está, mis sábanas no son las mismas a la última vez que las marcaste y tuve que lavar las copas y los platos sucios de la última vez. Se me estaban acumulando y ya no sabía qué era lo que habías usado vos.
Antídoto contra la soledad:
Sobredosis de vos.-¿Por qué no puedo dejar de extrañarte?
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todos estamos rotos | COMPLETA
ChickLitTan desnudo, tan roto, tan errático. Llegó la hora de destruir(me).