Sé que no debería hacerme la cabeza, pero es posible que el otro que te pasó a buscar ya no sea viable para vos y sea lo que provocó que hoy estés para mí.
Tus buenos días son como un combustible más potente que el desayuno para saltar de la cama, ponerme a trabajar en mi computadora y dar rienda suelta a mi día a día.
No está bien.
Pero es así.
Has conseguido ese control sobre mí, de vos depende mi bienestar o mi malestar. Sos un dosaje contra la mierda que hay en mí.
Que la vida sea
un poquito más soportable
depende de los dos.
Al menos dos.
ESTÁS LEYENDO
todos estamos rotos | COMPLETA
ChickLitTan desnudo, tan roto, tan errático. Llegó la hora de destruir(me).