풍경 Paisaje Tae x Tú

Capítulo Único

En el reino de los Kim el hijo menor de la familia cumpliría su mayoría de edad, la gente en el pueblo estaba en festejos y alegrías preparando lo que sería la mejor gala de la vida. El joven Príncipe de 20 años había pedido cordialmente que invitaran a toda Doncella, Doncel, Princesa, Príncipe, Pueblerino o Pueblerina sin importar genero, estrato o sangre, niños y niñas. Todos absolutamente todos estaban invitados.

Por fin el Príncipe había decidido casarse con la persona que invitara a bailar esa misma noche.

Nunca faltaban las muchachas que andaban pavoneándose por las calles presumiendo que se iban a vestidor con sus mejores galas para poder conquistar al Joven Príncipe.

Mientras tanto (TN)______se encontraba terminando sus quehaceres en casa de su tía abuela a quien ayudaba para mantener la pequeña cabaña en buena condición porque la pobre abuela ya no tenía fuerza suficiente para hacerlas. Bueno por lo menos los trabajos duros porque la mujer de 87 años aún se levantaba cada día tan fuerte como roble a seguir ordeñando las vacas, recoger los huevos y preparar el queso, (TN)_____ bajó de la planta alta y le sonrió a su tía abuela para regalarle un beso en la mejilla y salir a sacar a las dos cabritas a pastar.

En el precioso paisaje de las colinas era siempre relajante para su pequeño cuerpo, (TN)_____ de cuerpo delgado y ojos expresivos, siempre andaba con una sonrisa en el rostro regalándole a su familia y amigos siempre un aura de brillantes armoniosa. Las personas en el pueblo la llamaban paloma blanca por su buen corazón y por lo hermosa que era paseando por el pueblo siempre con una canasta con el mercado o con algunos pastelillos que regalaba a los pobres sin hogar que se encontraba en su camino de regreso a casa. Pronto llevó de regreso a las dos cabritas de su tía abuela despidiéndose de ella para ir de vuelta al pueblo.

Los pueblerinos yacían muy animados repartiendo cintillas de colores y preparando comidas con olores de pasteles y otros aperitivos exquisitos por todas las calles y los niños corriendo con la bandera del reino en sus manos, siempre todos muy bien vestidos y listos para esa noche.

-¿Madre?—llamó la joven, quien se adentró a la pequeña casa que tenía por hogar, una casita de dos plantas con absolutamente lo necesario para vivir bien. La mujer mayor salió al vestidor para recibir a su hija con una sonrisa grande en su rostro.

-Hola cariño, como te fue con la tía abuela.

-Bien, todo salió sin ningún problema.

-Me alegro mucho. A veces me preocupa que viva tan apartada del pueblo donde uno no sabe que podría pasara—la mujer siguió su camino de nuevo a la cocina donde su mano regresó a su quehacer de cortar la cascara de las manzanas.

-¿Estás haciendo Pie de manzana para esta noche?

-Claro que sí, quiero que los Príncipes y el Rey prueben el mejor Pie del pueblo.

-Eso no te lo voy a negar—la mujer rió

-¿Dónde está Stefhany? Pensé que estaba ya aquí.

-Fue a comprar el pan para poder almorzar antes de irnos

-¿Caminaremos al palacio?

-No, tu tío Giorgio traerá la carretilla. Dijo que la decoraría para sus dos hermosas sobrinas.

-Estupendo, entonces iré a prepararme—y con un pedazo de manzana que robó de su madre salió corriendo muy animada por las escaleras para poder ir a lavarse y arreglarse como debía ser. Su hermana un año menor que ella, llegó para igualmente alistarse, ambas entraron al baño para poder ayudarse a lavar, jabonándose con el trapo y el jabón por todo el cuerpo y cabellos para recibir el agua cálida que su madre había calentado anteriormente para huagarlas y limpiar todo el jabón de sus pequeños cuerpos.