Capítulo 6| Pegaso

Comenzar desde el principio
                                    

– Princesa nuestra hija está creciendo y aunque no nos guste ella dejara de hacer cosas que antes hacía. Como depender demasiado de nosotros, si no dejamos que nuestras hijas hagan cosas por si mismas jamás sabrán enfrentar sus problemas solas. No quiero decir que la dejemos a la deriva, pero si mostrarle que cuenta con nuestro apoyo si tiene algún problema. – apoyando mi codo en el colchón levanto un poco mi torso para ver a mi amado esposo. Una de las cosas que más amo en este hombre es que siempre sabe que decir para que me sienta mejor. Me estiro para darle un beso que se transforma en una búsqueda de cariño recorriendo la piel del otro.

Buscando estar más cómoda me siento sobre Adonis que me sonríe tomando mi rostro para luego estampar nuestros labios. Caricias suaves recorren mi cuerpo y la sensación de calor comienza a embriagarme sus manos viajan al final de mi camisón donde se detienen al igual que yo. Tres golpes en la puerta me hacen salir de encima de mi esposo para acomodarnos apresuradamente.

– ¿Si? – pregunto algo jadeante mientras acomodo mi cabello. La puerta se abrió asomando una cabeza de largo cabello negro. Bianca entro sin hacer mucho ruido y con su peluche de caballito de mar se acercó hasta nosotros.

– Tuve un sueño feo quiero dormir con ustedes – trepando por encima de su padre Bianca se tira entre medio de nosotros y se acurruca dejando que la tapemos. Me recuesto a su lado acariciando su sedoso cabello negros mientras le canto bajito una canción para dormir.

– Bianca todavía depende mucho de nosotros – con una sonrisa acaricie el rostro de Adonis que acomodándose nos abrazó a ambas.

La mañana siguiente Mar se despertó temprano de un muy buen humor hasta preparo el desayuno para todos. Su comportamiento me extraño comparado con el de ayer que me veía como un gatito asustado. De igual forma mi instinto maternal se encendió cuando mi hija reviso una notificación en su celular y se puso tensa.

– ¿Pasa algo? – sin dejar de ver a mi hija me cruzo de brazos entrecerrando mis ojos. Ella apago el aparato de inmediato y forzó una sonrisa que le salió más bien como una mueca.

– No, es Red que envió un mensaje al grupo que tenemos con las chicas es todo mamá – sin decir más agacho la cabeza comiendo su desayuno. Sabía que algo me oculta Mar no es buena mintiéndome a mí de alguna manera u otra forma descubriré que me oculta. Por ahora la dejare castigada por llegar tarde ayer y no avisar donde estaba.

 Por ahora la dejare castigada por llegar tarde ayer y no avisar donde estaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

M A R
🌊🌙🌊

Castigada una semana sin salir de casa ni tener la posibilidad de que mis amigas puedan venir a verme. Eso fue lo que obtuve por llegar tarde y no avisar donde me encontraba o a qué hora aproximaba en llegar a casa. Lo peor de todo es que no podía decirle a mi madre que había estado en casa de tía Zoe cuando su hija mayor estaba montando una enorme fiesta. Empeorando mi mentira me llego un mensaje donde aparecía una foto mía ayudando a Sam a subir por las escaleras en un estado lamentable. Mi madre comenzó a sospechar que algo raro me estaba pasando y no dudo en preguntar a lo que yo tuve que mentirle en la cara diciendo que fue un mensaje de Red.

¿Diosa o Adolescente? [2.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora