Only you { Jamie Campbell }

algo distinto.

- James...- susurre mirandole.

- El mismo pero mejor fisicamente...- dijo mirandome fijamente como tan solo el sabia hacer.

- ¿Quieres...quieres pasar a mi casa?- dije en un acto impulsivo.

- Claro... me visto y ahora te veo.- dijo Bajandose del tejado.

Aun estaba en shock, ¿Como no me habia dado cuenta de que era James, el hijo loco de los vecinos...?

Baje rapido del tejado, corria al salon y me puse el pulover de antes...

Tocaron a la puerta.

Fui corriendo y abri la puerta, viendo a Un James...muy cambiado.

- Hola de nuevo

- Pasa- dije apartandome de la puerta.- ¿Quieres algo?

- No... estoy bien de momento...- dijo sentandose en el sofa

- vale- dije sentandome a su lado.

- ¿En serio no sabias que era yo?- dijo riendose.

- Pues no la verdad...- dije mirando su perfecta cara, habia cambiado mucho, estaba muchisimo mas guapo.

- Bueno...que sepas que no te reconoci hasta que me levantaste la ceja como cuando te enfadabas conmigo...- susurro cruzando un pie por encima del otro de manera maculina, a la vez que se agarraba la pierna.

- Como te acuerdas de...- dije asombrada.

- Como no acordarme de algo que me encantaba ver- dijo metiendome un mechon de mi rizado pelo tras mi oreja.

¿Que? no, no, no, esto se nos iba de las manos...

No puedo, no puedo dejarme llevar por las emociones.

- Pues...pues que sepas que no te soportaba...siempre manchado de chocolate, o pisandome, o lanzandome piedras...- lo mire cabreada- Oh! y cuando ibamos a la playa con la pandilla siempre me intentabas ahogar....- dije indignada.

- Si... y lo siento, era pequeño, odiaba al sexo contrario hasta los 12 años, cuando descubri que lo que hacias con tu ceja me encantaba.- dijo señalando mi ceja.

Me quede asombrada con sus palabras... ¿Que hacia ahora?

Me levante y me dirigi a la cocina.

Abri la nevera y saque la botella de limonada que habia comprado.

- ¿Tienes novia?- pregunte inconscientemente.

Me servi limonada en un vaso y observe como Jamie se sentaba encima de la isla de la cocina.

- Pues no..., ahora mismo no...., si te soy sincero no me interesa tenerla- dijo acomodansose.

- ¿Y eso?- dije bebiendo de mi vaso.

- Pues simplemente es mejor estar con una chica una noche y ya esta... ni mas ni menos. No puedo permitirme el lujo de enamorarme de una chica.

Es demasiado estres y causa mucho dolor de cabeza.

- ah...- dije sorprendida.

- ¿y tu?- dijo cogiendo mi vaso lentamente mientras a continuacion bebia.

- No..., los estudios no me lo permiten.- dije sonriendo trsitemente mientras me perdia en sus ojos azules.

Un silencia lleno la cocina.

Contemple cada milimetro de su cara mientras el me miraba desde encima de la isla.

- ven...- dijo mientras con su mano me incitaba a acercarme.

- ¿Que quieres ahora?- dije colocandome delante suya.

- te propongo algo...- dijo sonriendo cinicamente.

«Dios su sonrisa....¡No!, para Iris»

- ¿El que?

- ¿por que no te lo piensas y tocas algo conmigo un dia de estos?

-No- dije separandome- estas loco- dije riendome.

- Venga... ¡no estaria mal!

- No se, ya vere...- dije mirando sua brillantes ojos.

- ¿Eres feisima lo sabias?- susurro mientras cogia mi mano delicadamente.

- Gracias...¡eh!- dije dandole un puñetazo en el hombro.

Nos miramos durante unos segundos hasta que el hablo.

- Debo irme...- dijo acariciandome la mano- ¿Te apetece ir mañana a la playa conmigo?

¿Me estaba invitando a la playa? ¿En serio? ¿Que debia hacer? No le conocia mucho y no sabia de que era capaz... pero por otro lado en el fondo sentia todo lo contrario...

- No tengo bañador- dije acordandome de ese dato tan importante.

- Iremos a la ciudad y te lo compras... Es muy facil- dijo acercandose a la encimera donde se situaban un boli y un papel.

- Este es mi numero, mandame un mensaje para agregarte y mañana te aviso para ver la hora a la que saldremos de aqui, ¿vale?

-Espera... no vamos a ir a esta playa- dije señalando en direccion a la playa que se encontraba a 100 metros de nuestra calle.

- No... te voy a llevar a otra playa- dijo con una sonrisa seductora, a la vez que elevaba una ceja.

- no se...

- nos vemos mañana- dijo besandome la mejilla delicadamente.

¿Por que era tan delicado conmigo?

No me dio tiempo a reaccionar hasta que ya se habia ido de la casa.

Genial, Mañana iria a la playa con Jamie, No queria ir, pero por otro lado necesitaba vivir experiencias distintas, ademas... solo eramos amigos, o eso creia.