📖·˚03 ༘ ᴍɪ ᴠᴇᴄɪɴᴏ┊͙ ʏᴇᴏɴʙɪɴ! ₍ ᶻᶻᶻ [ᴛxᴛ] ˊˎ

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YeonJun se instalo con los dias ,Y lo suerte para SooBin , él silencio volvió a ser parte de la séptima planta del edificio del callejón.

Tras sus clases ,SooBin hizo una parada y compró una pizza preparada y se fue directo a casa,tenía mucho que estudiar aquella tarde y no podía complicarse mucho con la comida .

Afortunadamente los tapones para los oídos habían funcionado ,gracias a ellos había podido estudiar algo,pero ahora que la mudanza de su vecino había terminado podría retomar su rutina de estudios como antes.


O eso creía el, Pues apunto estaba de abrir un ejemplar de cálculo matemático avanzado cuando un trompetazo lo hizo dar un bote en la silla. Dio un manotazo y sin querer tiró él café por toda la mesa.corrió hasta la cocina,echó mano a un rollo de papel y se puso a secar lo mas rapido que pudo el humeante líquido.Aparto los libros y folios,por suerte ninguno se había mojado.Los trompetazos continuaron.

-¡Pero qué!
Ahora se escucho un saxo , seguido del repiquetear de un tambor al fondo.

SooBin respiró hondo y se acercó a la puerta, todo aquel estruendo venía del piso de YeonJun.

¡Será tonto el chico éste! No puedo creerlo -chilló casi al borde de las lágrimas.

SooBin volvió a dar vueltas por la casa.

¿Qué significa esto? ¿El tal YeonJun era músico?

Empezaron los tambores con un bang bang insoportable.

SooBin respiró hondo, no había que perder la calma

Se puso los tapones, tal vez así pudiera estudiar, pero nada, el clamor de los instrumentos se escuchaba todavía a lo lejos.

SooBin meditó por unos minutos, ir a reclamarle a YeonJun le parecía excesivo, tal vez un leve toque de atención para que bajaran el alboroto sería suficiente, pero le daba palo ir hasta allí, ese piso debía de estar lleno de gente, pero qué más daba, a fin de cuentas, el tenía toda la razón.

Inspiró profundamente y soltó un buen chorro de aire buscando relajarse. Cogió las llaves y salió del piso hacia la puerta de YeonJun. Una vez allí, se rajó.

¿Y si lo mandaba a tomar viento?

Dudó un poco más, qué difícil se le hacía decir un solo: ¿oye, puedes bajar la música por favor?

¡Tonterías, ni que fuera a hablar con el rector!, ¡ánimo, SooBin! -se dijo.

Levantó la mano para tocar y en esas la puerta se abrió de golpe. YeonJun se quedó estupefacto al verlo.

-Hola Oye, estoy intentando estudiar, ¿podrías bajar la música por favor?

-Oh, claro, perdona -rió al verlo tan nervioso-. No pasa nada, hombre. Estamos ensayando para una verbena que tenemos en unos días.

SooBin le miró a los ojos, eran de un azul brillante, raros, pero asombrosamente bellos.

-Tal vez te apetecería acompañarnos un rato.

La gritería y risotadas que se oían en el interior eran de cuidado.

- ¡Eh, YEONJUN!, ¿qué haces? -se escuchó decir a una chica desde dentro-. Hemos dejado nuestra conversación a medias.

YeonJun sonrió, una sonrisa de ladrón que a SooBin le pareció irresistible.

-Ya voy, estoy hablando con el vecino. Estamos haciendo mucho ruido.

Una ola de carcajadas estalló desde el salón, a SooBin le dieron ganas de salir corriendo, Yeonjun pareció intuir la desazón del chico.

-Vale, no te preocupes, ya nos callamos, y si te apetece pasar un rato vuelvo a decirte que las puertas están abiertas.

-Gracias, pero tengo muchas cosas que hacer -contestó el rearmándose e intentando a duras penas contener su nerviosismo.

-Tú mismo.

SooBin giró sobre sus talones y se marchó.

Estaba colorado hasta las orejas, solo esperaba que aquel chulo guaperos, y además, imbécil, no se hubiera dado cuenta.

YeonJun se mantuvo en la puerta, hasta que escuchó entrar. El vecinito era algo rarillo, pero a la vez distinto, no sabía explicarlo, pero era como una de esas bolas de plástico que sacas de las maquinitas de un peso, todas las bolas son iguales, todas llevan un regalo en su interior, pero nunca sabes lo que te puede tocar.

Mi Vecino┊͙ YeonBin! ₍ ᶻᶻᶻ [ᴛxᴛ]   ˊˎWhere stories live. Discover now