Princesa de un cuento Hot

Capitulo 5: sexo

Sentí un gentil soplo del viento que entraba por la ventana del auto, era una noche silenciosa, tranquila, y aquí véanme a mi sentada con el guapo y sexy chico que conocí hace unas semanas en el bar donde trabajo, en mi primera cita. Cabe recalcar que no pasó nada,a pesar de las ganas ardientes que me salían a flor de piel por él y más después de ese beso en fin "aún no ha pasado nada".

Mirando distraídamente por la ventana siento una mirada en la nuca que me acosa y no pude retener a mirar.
su mirada, su ojos, esos ojos oscuros con reflejo al cielo, que destellan como estrellas que lo hacen parecer un ángel, pero a la misma vez con un tipo de maldad dentro de ellos que me perturban por lo que ellos hacen sentir dentro de mi.

—ya llegamos a tu casa princesa.

Vino primero tenue y acarició mi pelo y me deposita un tierno beso de amigo transformado en amante. –nube de mariposas rozaron mis labios;era el beso de un ángel flotando en las orillas que movió, sacudió y levantó el piso. Gentil soplo de viento crecido sin medida de mi boca, al sentir sus manos leves acariciando mis granites labios colmado en pasión dominante y arrebatando el fuego de mi cuerpo.

Entramos a mi casa más rápido de lo que canta un gallo.
No sé como una noche tranquila casual de amigos de un momento a otro se transformó en un violento ciclón desesperado.
arrancando mi vestido con sus múltiples manos, al menos eso parecía por el nivel de rapidez, invadiendo los fondos recónditos.

Su cuerpo sobre el mío se agitó en ligeros y suaves remolino, llevando su perfume por todo su camino impregnándose en mi ser, con sus grandes y suaves manos trepando dulce y ágilmente en torno a mi figura.
Y sacudió mi cabello de mi cara en tono atrevido y lo sujetó. El era intenso, robusto, rebelde y encendido; me apretó con fuertes tentáculos de acero que me hacían sentir dominada o más bien domada por el.

***

La verdad si se lo preguntan , se los juro, yo no lo planeé. Les confieso que la mire ahí, sentada al lado mío en mi auto con ese hermoso vestido rojo, su carita que invoca ternura, pasión y calma, su cuerpo de mujer que invoca deseos, ansias y ganas de amarla.
Sintiendo su frío en mí calor, nos acercamos:
moviendo mis dedos largos en tu costado,
alzando mis labios, hasta los tuyos, mirando el cielo en tu pupila te llegue a hurtar un beso, cálido y deseado beso, beso que fue suficiente para tener noche de sexo vivo que te excita el alma.
El comienzo, de la noche que espera, de esta esperada larga noche.

–Entramos a su casa.

Terminamos tendidos al olor del momento, la oscuridad es el inicio, que invita a tu alcoba,
ahí perturbamos la calma que estaba dormida y hicimos del minuto, un siglo de encanto y pasión.
Estoy en tu mirada y tú en la mía, tu cuerpo se entrega como el viento, sin pausa. El deseo de tu beso me llega como el aroma de tu piel.
Mientas estoy caminando por la flor de tu piel, recorriendo tu figura con mis manos, alzas tus labios, hasta la comisura de los míos, bajo los míos, hasta la altura de tu sexo, agarras mis manos tibias, ya tus caderas tiritan mientras sumerjo mis labios en ti, habría tus piernas como alas de mariposa, estas varada en tu furia mientras mi lengua está sosegando mi sed, mi hambre de tu piel, tú tendida en la cama moviendo tu abecedario, gritando a los cuatro vientos, que este gemido es tuyo, y tus entrañas son fuego.
me llamas como sufriendo,de sentir tanta dulzura, y en ese momento ya sé que estás lista para llegar a tu centro, del placer esperado.
hundiré mi barco hasta tu mar, navegar hasta ya juntar esos tus bosques con los míos y seremos uno, por fuera y por dentro.
Me envuelves con tu delicia,
me agito como un potro,
cabalgo en tu regazo,
tirando la cama al piso ,
porque ahora eres mía,
Porque ahora soy tuyo.
te miro y sonríes porque sabes que la noche fue tuya, y termina. Termina sacando el jugo en tu centro. Y me siento como gigante al suspirar.

Buenas noches princesa.