Capitulo 2: La camarera

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Y ahí estaba él, sentado en una mesa con un grupo de amigos tomándose unas cuatro o cinco cervezas.
Ese... ese misterioso e intrigante chico, algo elegante pero también algo sexy, así como la combinación de Justin Bieber y zac Efron.

En ese momento yo era invisible para él, o más bien tan invisible como para el resto del mundo; y ahí estaba yo mirándolo desde el mostrador de mi miserable trabajo de seis horas. ¿Y si le hablo? ¿Y si me le acerco? ¿Y si si? ¿Y si no ?

—Hey!! Señorita.

Demonios!! En ese momento mientras yo estaba colgando en mis pensamientos ese hombre sexy por el cual estaba tan perdida en mis mojados pensamientos se acaba de ACERCAR al mostrador donde yo estaba, a pedir otras cuatros cervezas para el y sus borrachos amigos. pero que demonios hago!? Que demonios le digo!?

—hola, señorita.

—Que te puedo servir?

Es enserio!? Fue lo primero que se me ocurrió decirle, a pesar de que en mi mente pensaba en otra cosa, algo así como "manantial de belleza, rico hasta las trancas, qué tal si en cambio me llevas a mi contigo y me haces lo que sea y con tus pesadas garras de lobo feroz me destrozas toda" era obvio que no le diría eso.

—cuatro cervezas más, princesa.

Que!? Que estoy escuchando? Que me dijo? A caso me dijo princesa a mi, Y en ese momento me saltó la cabeza como sapo en balde el pensamiento, ¿porque no le dijo a la otra camarera que se las pasara tal y como la primera vez? Porque se levantó hacia aquí y hacia mi?

—aquí están tus cervezas.

En ese momento solo sentí...
sentí sus manos rozar por las mías,
de pronto, sentí un fuego Acompañado de escalofríos, fue algo extraño, porque sentí que las reconozco como si entonces antes las hubiera tocado,como si antes de ser hubieran recorrido mi frente y mi cintura, como si hubieran recorrido mi cuerpo y mi alma.

***

Y ahí estaba ella, tratando de mirarme sin que me diera cuenta pero pareciera que no lo demacido, podría leer sus pensamientos a través de sus ojos cafés, esos hermosos ojos cafés. y como no acercarme si es que parecía un Ángel disfrazada de camarera y si te soy sincero al primer contacto no parecia la mujer mas sexy en aquel bar pero en cambio había algo en ella que me hacía sentir algo caliente por dentro que empezaba en la boca del estómago,pasa por mi corazón e incendia todo mi alrededor. Y ya estando frente a ella le digo:

—Hey!! Señorita.

Levanta la mirada esa mirada que enreda mis pensamientos pero al parecer sus pensamientos están más en otro mundo que en mis palabras por lo que decido decir...

— hola, señorita. -Nuevamente

Sus labios decían algo tan diferente a lo que sus ojos me decían, sus palabras eran tan frías como el agua de un manantial quise atreverme un poco más y le contesto:

—cuatro cervezas más, princesa.

En ese momento el silencio se me hizo eterno y no lo digo como algo malo, fue en ese momento que sentí sus manos cuando el fuego interno se encendió esta vez en una parte más abajo que la boca del estómago, ¡sus manos! Nunca me había pasado algo así antes, no se si fueron sus ojos, no se si fueron sus manos o si quizás fueron las cervezas que traía ya encima.

Princesa de un cuento HotWhere stories live. Discover now