𝙩𝙝𝙞𝙧𝙩𝙚𝙚𝙣; the winter soldier.

14.8K 1.1K 510
                                    

ˋˏ ˋˏ capítulo trece: the winter soldier

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ˋˏ ˋˏ capítulo trece: the winter soldier. ˎˊ ˎˊ

CUANDO MAIA ABRIÓ LA PUERTA DE SU DEPARTAMENTO EN MANHATTAN, Natasha y Steve observaron el lugar con gran curiosidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CUANDO MAIA ABRIÓ LA PUERTA DE SU DEPARTAMENTO EN MANHATTAN, Natasha y Steve observaron el lugar con gran curiosidad. Era como saber una gran parte de la vida de Maia, sin embargo, no parecía haber mucho en el pequeño departamento que pudiese decir algo sobre ella. Era pequeño y se notaba. Apenas entrabas había una pequeña sala con una chimenea a un costado y que conectaba con la cocina, no había mucho amueblado, solo lo necesario. Había un corto pasadizo a un lado que llevaba a el baño y un cuarto que supusieron era de ella. Steve trató de no verse tan ansioso de saber si ese realmente era su hogar, no parecía pertenecerle, nada le hacía saber que era de ella. Ni los adornos ni los simples muebles de la casa. ¿Tan poco la conocía o estaba siendo exagerado?. Pasó su mirada rápidamente por los pequeños adornos de un mueble, tratando de encontrar algo de ella. Casi suelta una carcajada al ver un póster doblado de Taylor Swift, más específicamente de su álbum Fearless. Si, era el lugar de Maia. Aunque eso le quitó un poco la duda, decidió mejor preguntarle de frente a ella.

— ¿Es tu departamento? —preguntó Steve con curiosidad mientras se acercaba.

— Uno de ellos. —respondió Maia sin prestar atención a su alrededor —. Cuando obtuve mi primer departamento, sabía que S.H.I.E.L.D me estaba vigilando, o probablemente no, pero sufro de paranoia de persecución según mi psicóloga. Así que alquilé otros departamentos más pequeños para no sentirme vigilada y acosada mientras ellos solo le prestaban atención al primero, creyendo que yo no sabían lo que hacían.

Bueno, al menos era honesta.

— Probablemente también ven tus tarjetas —bromeó Natasha, tomando asiento en una silla frente la mesa.

— ¿En serio crees que uso mi supuesta verdadera identidad para comprar cosas importantes? —Maia agarró una laptop que se encontraba arriba de un estante.

— Oh por dios, en serio sufres de paranoia —la mujer se cruzó de brazos—. Ahora, ¿de donde lo sacaron? —preguntó Natasha, refiriéndose al USB.

𝐌𝐀𝐈𝐀 ━ steve rogers.¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora