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Tal vez la noche más fría de todas.
El primer día en el que Yuta no ve a Winwin en todo el día.

Su estómago estaba hambriento así que bajó por las escaleras dirigiéndose a la cocina, pero... Una conversación proveniente de la sala llamó su atención asomándose a la puerta.

-Ay, Dios mío. ¿qué haremos? -Un llanto de frustración salía departe de la madre.

-No lo sé, yo.. No lo sé mujer. -Se sentía culpable por lo que sucedía entre sus padres.

-No tengo las palabras para hacerlo... Pienso que fuiste muy duro con nuestro hijo, se pondrá muy mal.

-¿¡y cómo rayos quiere que le diga que su... novio está muerto!? -Exclamó el padre.

-Sicheng está muerto...? -El chico se unió a la conversación atrayendo la atención de sus padres.

-Cielo... -Su mamá y papá quedaron callados y el menor no podía creerlo, solamente comenzó a reír. -Yo te explicaré...

El chico negó, y con una sonrisa en su boca salió corriendo a la puerta para salir de su casa, montó su bicicleta y salió a toda velocidad ignorado los llamados que hacían sus padres. Estaba lloviendo y era de noche.

Esa risa comenzó a quebrase y romper en llanto, y gritos de rabia.

Llegó a la casa de Winwin y estaba su madre llorando junto a dos policías. Yuta se acercó limpiando sus lágrimas.

-¿Dónde? -Pregunto intentando no llorar. El policía no podía entender su pregunta. -¿D-dónde está Sicheng?

-Oh, joven. El cuerpo del adolecente que falleció no ha sido traído. Aún esperan a los forenses para hacer chequeos. Lamento su pérdida. -Respondío el policía. Yuta no dijo nada solo se fue en su bicicleta a toda velocidad. -¡Oye chico es muy peligroso andar en las calles de noche y lloviendo!

Nada lo detenía, bueno, un bache sí. El chico cayó producto al bache. Se raspó la pierna, el codo igual y su mejilla, demás de tener la ropa empapada y sucia por caer al suelo, la cereza del pastel fue que su bicicleta re arruinó.

Después de varios minutos caminando y arrastrando su bici la tiró frustrado cuando llegó a la entrada del bosque.

Al entrar miró a toda esa gente, policías y forenses que estaban en la escena del crimen.

-¿Qué rayos... -Yuta se acercó más y más y notó que todos estaban rodeando el lago. Llegó hasta una cinta que impedía el paso trataba de mirar pero algunos policías tapaban su vista.

No dudo en cruzar la cinta y asomarse más para notar... Notar que un chico estaba flotando el lago mientras algunos forenses trataban de sacar el cuerpo. Yuta quedó en completo shock y no podía creerle, pues el cuerpo era de Sicheng. Quedó completamente paralizado y sentía como su corazón se rompía más y más.

Se abalanzó queriendo tirarse al lago pero un policía lo detuvo tomándole de la cintura, en ese momento estaba destrozado.

-¡Sicheng! ¡Escuchame, vuelve! -Gritaba mientras dos policías lo sujetaban. -¡sICHENG! Dios... ¡WINWIN SOY YUTA! ¡POR FAVOR NO ME DEJES! ¡PROMETIMOS ENVEJECER JUNTOS! ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? -Su voz se quebraba más y más en llanto, gritaba y su mente ilusa esperando una respuesta del menor, a pesar de saber que lo había perdido para siempre.

-Joven, debe regresar. No puede seguir aquí. -Dijeron los policías alejándole hacía afuera del bosque, dandole un abrigo pues estaba lloviendo demasiado.

-No... ¿por qué Winwin? dime. -Cayó de rodillas en el suelo con la cabizbajo e intentaba recuperar el aire. -¿Qué te pasó? Lamento esto. Lamento no haberte protegido.

1960 | 'Yuwin'Where stories live. Discover now