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Capricornio...

Cuando mire a Cáncer, realmente me sorprendí. Sólo había bajado para estar en un lugar tranquilo, me gustaba celebrar, pero cuando eran cosas que me hacían feliz y aparte cuando no había tanta gente.

Él me miró sin decir ninguna palabra,  a lo que abrí la celda y le dije:
-¿Qué haces aquí encerrado?-
-Tu padre me encerró, hay que irnos, huyamos a mi reino, tu padre es peligroso para todos, ¡créeme!-
Respiré profundo y lo desate, entonces le dije:
-Si ambos escapamos, mi padre sabrá rápido que vamos para tu reino, lo mejor es ir a alguno en un punto intermedio, ni demasiado lejos, ni demasiado cerca-
Reflexionó y entonces dijo:
-Según mis clases de geografía, donde nos conviene ir es al reino Tauro, pero yo no conozco a nadie, ¿donde dormiremos?-
-Tengo dinero suficiente, dormiremos en una cabaña o algo así-
Lo ayude a levantarse y lo ayude a caminar. Su perfume era muy delicado, acariciando mi nariz, sabia que no me gustaba Acuario, por que nunca me di cuenta ni del perfume que usaba, sonaba muy cruel, pero era la verdad.

Tome una carroza y le dije:
-¿Volveremos a para rescatar a todos?-
Cáncer sonrió levemente y dijo:
-Si, no nos olvidaremos de ninguno-

Di marcha al carruaje y nuestro viaje empezó. La noche era fría, pero dentro, sabia que no le daría tanto a Cáncer. Me daba tanto dolor que él estuviera así, sufriendo por mi culpa, por que desde un principio, siempre se preocupó por mí y además siempre sentí una buena conexión, ni pensar que casi me casaba, aunque aún así, sabia por que lo hacía, tampoco decía que Acuario se merecía todo lo que le estaba pasando: dejarlo plantado en el altar, en el castillo donde esta su abusador, no, no era algo que mereciera, por ello pensaba tanto en él, tal vez nuestras vidas no eran muy diferentes después de todo.

Tras unas 5 horas de viaje, llegamos a la entrada del reino, donde rápido pedí información de algun lugar para poder hospedarse, entonces rápido me dirigí al más cercano.

Llegamos y bajé a Cáncer con cuidado, quien ya estaba cansado. Rápido pagué y nos fuimos a una habitación de dos camas.

Cáncer rápido llego y se tiro a la cama, suspirando de relajación. Yo me quite mis zapatos y me senté en la mía.
Me miró detenidamente y dijo:
-¿por qué te ibas a casar?, ¿Sólo por tu reino, o si sentías algo por Acuario?-
-Por mi reino, yo no quiero que este mal, quiero que flores de todo tipo crezcan y no sólo rosales, es mi flor favorita, pero quiero que todos se den cuenta de qué no sólo existe esa. Quiero que la gente se sienta bien y no siempre tan fría, que haya color, quiero todo eso para todos, te lo juro, daria eso para que mi reino no se seinta tan vacio como yo-
Él se levantó y me abrazo:
-Eres un amor, pero ¿por qué me haces sufrir?, siempre me dicen que no me mereces, pero no lo creo, yo siento que ambos nos merecemos, para estar bien, para aprender sobre el frío y el calor-
Me miró a los ojos y después pasó su vista por mis labios, acercándose levemente, no sabía si pararlo, o dejarlo.
Pense que era muy apresurado, así que para quitar el ambiente le dije:
-Hace frío en el reino Tauro, ¿no?-
Se alejó levemente y dijo:
-Si, jamás había visitado-
-Tampoco, yo, o no me acuerdo-
Cancer aún seguía muy cerca, parecía muy cómodo que ni siquiera se daba cuenta.
Bostece y dijo:
-Ya hay que dormir, mañana será un día largo que tengo tanto que contarte-
Sentía mucho frío, mis labios empezaron a temblar, así que rápido me acosté y me arrope, sin embargo el frío no se iba de mi cuerpo.
Al verme en ese estado dijo:
-Todos los reinos son fríos en estas épocas, pero tengo el presentimiento de que tienes algún tipo de maleficio y no puedes estar en ningún reino que no sea el tuyo ya que también en el mío, sentiste frío pero sólo en el castillo. Tal vez tu padre te puso eso para que no huyeras de él-
Él empujó su cama junto a la mía y dijo:
-Te haré entrar en calor-
Me sobresaltó oír eso, realmente este chico no podía ocultar sus sentimientos y sus intenciones.
Se recostó a mi lado y sentí su cuerpo tan cálido, era tan satisfactorio sentir calor, después de tener casi en hielo toda mi existencia.

Empecé a conciliar el sueño, pero Cáncer me abrazo de la cintura y dijo:
-¿Puedo estar asi?-
-...Sí, no hay problema-
Volvi a cerrar los ojos y entonces empezó a acariciar mi cabeza, así que le dije:
-¿No puedes dormir?-
-No, estoy algo ansioso, ya sabes, tenerte cerca es... peculiar-
Reí levemente y le dije:
-Eres muy interesante. Ya vamos a dormir-
Se acomodó y susurrando dijo:
-Si es por protegerte, no me importaría ser el chico malo, realmente quiero que seas libre para poder estar juntos, aunque eso signifique cortar algunas cabezas, aunque no creo que sea necesario-
Me tomo las manos para empezarlas a entibiar, tenia tanto frío, y era algo que agradecía enormemente.

La noche avanzó y pude empezar a descansar gracias al calor humano de cáncer, sino, yo me hubiera congelado; esperaba que mañana se me ocurriera algo, y no caer de nuevo en las garras de mi padre.

El imperio de Capricornio (ChicoXChico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora