•Euphoria• [ MinSung ]

• 30 •

Además no dejaba "todo" Porque no tenía algo, no había un todo, porque todo era nada adescansar.

Su todo se había vuelto JiSung

Era temprano, falta mucho para la noche cuando te sientes ansioso.

Eso no le importó, no quería jamás llegar allí. Por eso iría y esperaría hasta que luna saliera, hasta que JiSung volviera.

[Horas antes, 6:00am]

Luego de correr y correr por las calles, JiSung llegó a la casa de WooJin.

Ya había ido allí antes, cuando aún estaba en el hospital, MinHo había dejado que JiSung lo acompañara a buscar medicinas y de pasada a su casa.

Golpeó la puerta apresurado. WooJin vivía solo.

Luego de unos cinco minutos, un WooJin con un tierno pijama de ositos abrió la puerta, al ver ahí a JiSung lo hizo pasar.

Era claro, JiSung no debía esforzarse al correr.

-Hyung,necesito tu ayuda -dijó al final dejándose caer al sofá

-¿Acaso estás loco? Si quieres puedes dormir aquí, no hagas ruido -WooJin comenzó a quejarse, quería seguir durmiendo.

-No, no, no, nesecito encontrar a Felix.

-Bueno, en la tarde podemos salir, justo en mi dia libre.

-No entiendes, nesecito ir ahora, no tengo tiempo.

WooJin frunció el ceño -¿Por qué la desesperación? No es normal que estés en mi casa a esta hora -comenzaba a entender.

JiSung comenzó a soltarlo todo, iba más rapido de lo que WooJin podía precesar en el momento.

Al rato, los dos se encontraban caminando a paso decidido hacia el hospital.

Buscarían direcciones, números telefónicos, y lo que fuera necesario.

Mas tarde pasarían a buscar a la hermana de Jeong In también.

También fueron a la casa de la madre de Felix, su madre no hacía cargo nunca de él, lo había dejado en manos del hospital, básicamente, solo pagaba una cuota

Al final, la señora Lee, quien se encontraba por ir a trabajar, les explicó que ella no había tomado la decisión, sino, el padre de Felix desde Australia. Además había prohibido las visitas.

Eso era cruel, ¿acaso él tenía la culpa de ser como era? ¿de tener aquello? JiSung explotó y comenzó a discutir con la madre de su mejor amigo, no era justo.

Al final la mujer molesta, soltó la dirección del lugar.

Al fin satisfecho, JiSung, WooJin y la hermana mayor de Jeong In habían decidido pedir un taxi, el lugar quedaba bastante lejos.

Era una fundación para personas con alguno tipo de desorden mental, o alimenticio. Al llegar, luego de al rededor de una hora y media, se podía ver el lugar, similiar a una cárcel. Eran como las doce del mediodia con todo lo que habían hecho.

Sin más los tres bajaron del vehículo para a aquél lugar deplorable. Se oían gritos desde fuera, estaba completamente todo cerrado, quizas algunos se escapaban contantemente. La diferencia es que ellos no eran presos, sino, personas con alguna diferencia, enfermedad o problema.

Felix nunca había hecho nada malo, a veces tenía ataques o algún tipo de crisis, se aislaba en si mismo, y podía resultar agresivo, incluso a veces no se entendía muy bien a lo que hablaba, solía tener un tipo de desorden. Era agresivo cuando estaba en crisis con el mismo, y con los demás, podía ser hiperactivo y comportarse distraído. Pero eso no quería decir que haya hecho algo malo, era realmente dulce.

Al principio, no los dejaban pasar, pero lo lograron gracias a la hermana mayor de Jeong In. Al parecer, se llevaba muy bien con WooJin y además estudiaba medicina.

Al entrar dos mujeres con uniforme de enfermera los recibieron, al pedir una visita con Felix claramente hubo problemas. Y fue peor aún cuando la televisión de la recepción fue encendida. Por que  justo en la noticias aparecía el rostro de JiSung. Sin embargó, nadie dijó nada.

Luego de un par de llamadas y discusiónes lo lograron, pero solo  JiSung podría entrar a la habitación. Felix estaba aún peor sin su medicina, asi que le advirtieron que tuviera cuidado.

La habitación era oscura, pequeña y fría.

-¿Felix? -preguntó al entrar, cerrando las enfermeras la puerta detrás suyo.

En una esquina, hecho un bollito contra la pared, allí estaba Felix.

-Oh por Dios -JiSung se acercó a él para abrazarlo, pero Felix no respondió -por favor, hablame.

Felix sólo mantenía su vista en el suelo, fijo y habló -Jeong In, Jeong In, me habla, me habla, pero no puedo tocarlo

Comenzó a llorar y a gritar. Tenía su rostro hinchado, quizás de arañarselo y de llorar, pues se podían apreciar varias marcas rojas en su rostro.

-Haz silencio, por favor, no grites, o no me dejaran quedarme un poco más

Felix se apoyó en el hombro de JiSung, y siguió gritando. Soltaba gritos ahogados incluso.

Una persona tal dulce como lo era él, no merecía esto.

-Tranquilo, haré que te saquen de aquí, sea como sea.

Luego de unos minutos en los que Felix se desahogó y calmó, JiSung le contó su plan, aunque no supo siquiera si Felix le prestaba atención. Era obvio que no estaba en condiciones.

Iba a escapar con MinHo, y MinHo debía aceptar si o si.

Habrían estado medía hora, se abrazaron como para no soltarse jamás.

La tristeza en Felix era lo principal. Y lo peor era que JiSung no podía hacer mucho.

La hermana de Jeong In quería conocer a Felix también, pero tendría que dejarlo para la próxima.

Pensaron en que pase lo que pase Felix no iba a seguir allí.

Al llegar afuera, había demasiados autos, gente con camaras, y fue de esperarse. Alguien se dió cuenta que JiSung estaba allí y lo dió a saber.

Los periodistas comenzaban a abalanzarse sobre él, WooJin y la hermana de Jeong In no se vieron en camara y básicamente JiSung no mostró su rostro. No eran tontos, por lo que pudieron irse sin tanta dificultad, JiSung no contestó a nada y comenzó a correr.

Los autos pasaban y pasaban, después de todo, el lugar estaba por las carreteras, había un cruce, es decir, un puente en la carretera en construcción. JiSung aprovechó eso para esconderse y descansar. Cada vez estaba peor. Todo su cuerpo le dolía.

Dejó su celular alli, es más, lo arrojó. Asi nadie podría localizarlo.

Primer punto, hecho. El tiempo se iba quedando cada ve más corto.

Además ya no sabía donde se encontraba. Pero debía llegar a esa azotea, debía huir.

Ahora su propio padre, los jefes, quien sea, lo iban a escuchar. Si uno de ellos revelaba la identidad de MinHo, se las verían con su peor pesadilla.