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Con todas las fuerzas que me quedan golpeo el saco de boxeo que está en frente de mí, siento que cada golpe me ayuda a relajarme con todo lo que está pasando.

Todo había pasado muy rápido, Matthew y Camila, Madelaine en la entrada de la escuela lanzándole ofensas a Camila la cuál tampoco se quedó atrás. Estaba verdaderamente confundida en ese momento, volver a ver a Madelaine fue una completa sorpresa para mí, una sorpresa que es imposible sacar de mi mente.

Dejo de golpear el saco de boxeo al escuchar el timbre de la casa. Camino hacia la puerta y al abrirla pude ver como Camila sonreía de manera nerviosa.

- Hola- Susurró.

siempre me pareció tierna esa costumbre que tiene de jugar con sus manos cuando está nerviosa, como lo está haciendo ahora.

Sin decir algo más, retrocedo un poco y la invito a pasar.

El silencio se apoderó de la sala de estar. No sabía que decir.

Duramos un par de segundos  intercambiando miradas, al parecer esperando que la otra se disculpe o que una de las dos diga algo que desate la tercera guerra mundial. Cualquier cosa puede pasar.

- Cuando venía de camino para acá, me resbalé y me caí- Murmuró mirándome fijamente.

Se me hizo imposible no reír al escuchar eso. Aquel ambiente tenso se  esfumó al Camila unirse a mi risa gracias a lo que le había pasado.

Pude ver como Camila suspiró dejando de sonreír y su cara se torno a una seria.

- No me gusta estar así, no quiero seguir enojada contigo y mucho menos por una estupidez como esa.

Río de manera sarcástica.

- Camila tener una relación con un profesor no es una estupidez- Bufó- Matthew es un idiota- Respondo.

Me siento en el sillón que está en la sala.

- Madelaine es una idiota- Se queja mientras se sienta en frente de mi.

Ruedo los ojos

- Madelaine no tiene nada que ver en esto Camila- Reclamo- No entiendo por que la mencionas.

- La menciono porque sé que va a pasar, porque no quiero verte sufrir de nuevo por ella- Me mira fijamente y sé que en verdad está preocupada.

Bufo

- No pasará nada entre Madelaine y yo, no debes preocuparte- Acaricio su mejilla y me acerco un poco a ella, dejando un espacio considerable- Camila, lo que estás haciendo no está bien, él te está utilizando.

De manera brusca aleja mi mano y se levanta.

- ¿Por que es tan difícil para ti confiar en mí?- Habló con enojo- pensé que me ibas apoyar en todo esto.

- ¿Apoyar?- Pregunté incrédula- Camila me mentiste, nos mentiste a todos, y simplemente por un idiota que te ve como una adolescente puberta que quiere sexo.

El dolor que sentí cuando su mano impactó en mi mejilla fue muy poco al  que sentí cuando vi sus ojos empezar a  llenarse de lagrimas.

Con paso apresurado se dirigió hacia la entrada. Tomé su mano haciéndola girar y quedando más cerca de lo que pueda resistir.

- No quise decir eso- Hable arrepentida- En verdad, lo siento.

Camila se soltó de mi agarre bruscamente y limpió aquellas lágrimas que bajaban de su rostro. Se acercó a mi a tal punto que nuestras narices rozaban.

Eres mi maldito problema Cabello (Camila Cabello Y Tu) G!PWhere stories live. Discover now