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Chapter One
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El nuevo departamento en el que Barry Allen y Mónica Odier ahora residían le causaba un gran conflicto a la chica, siendo tan especioso ahora no hallaba consuelo con todas esas noches en las que el velocista salía sin ella a patrullar.

La joven lanzó una almohada a la pared, en un intento de controlar su frustración y no utilizar sus poderes. Su mirada se paseó entre el libro que sostenía entre sus manos y su clóset, haciendo que una sonrisa traviesa se formara en su rostro.

Desobedienciendo las órdenes del que consideraba su tío, se deshizo rápidamente de las cobijas que la cubrían, para luego caminar a su clóset y enfundarse rápidamente en su traje de superheroína.

Se deslizó rápidamente por la ventana y con ayuda de sus habilidades de teletransportación, que aún no lograba controlar del todo, llegó rápidamente a la azotea de un edificio.

—Llegas tarde — La voz de una pelinegra logró oírse en cuanto la castaña aterrizó, logrando sobresaltar a la joven Odier—. ¿Acaso tuviste una pelea moral contigo misma?

Helena Wayne, enfundada en su traje de cazadora, le ofreció una burlona pero sincera sonrisa y procedió a sentarse en el borde del edificio.

—Pensé que ya no vendrías —aceptó la joven Wayne, mientras su mirada se perdía entre las luces de la ciudad y su amiga tomaba asiento a su lado.

La castaña se mantuvo en silencio durante algunos minutos, observando las mismas luces de la ciudad de Nueva York, pero analizando los recuerdos de sus últimos meses.

— ¿Qué opción me queda, Helena? Barry no me quiere cerca de su equipo de superhéroes.

Helena Wayne soltó una risa sin ganas.

—Es una mierda ¿No? —cuestionó la pelinegra, mientras recuerdos agobiantes atormentaban su mente—. Nos creen inútiles, sin control, como si todo lo fuéramos a hechar a perder con tan solo tocarlo.

El silencio se hizo presente entre ambas, la castaña observó con detenimiento como su amiga trataba de calmar aquellos recuerdos que no la dejaban dormir desde hace ya algún tiempo y la pelinegra simplemente meditaba sus palabras.

— ¿Has pensado que son ellos los que arruinan lo que tocan? —continuó Helena, mientras se paraba del su lugar y caminaba por toda la azotea—. Mi padre hizo que Dick se fuera, Jason está muerto por qué nunca llegó a salvarlo y Tim está jodido desde que él Joker jugó con si mente.

Mónica se lo pensó por unos segundos, vagando entre sus propios recuerdos en busca de algo que le diera la razón a su amiga, sin poder encontrar algo del todo concreto.

—Tal vez no todos son así, Lena — El cabello negro de Helena se movió con brusquedad, cuándo ella se dió la vuelta fastidiada.

—No entiendo, Mon. De verdad que no lo hago — La voz de la joven Wayne sonó entrecortada, probablemente por la fuerza que le estaba costando retener las lágrimas que amenazaban con inundar sus ojos desde que recordó el daño que hicieron a sus hermanos—. ¿Por qué si somos los héroes nos pasa todo lo malo? ¿Acaso no se supone que hacemos lo correcto? ¿Dónde está el karma en esto?

La castaña suspiró con desgano.

—Yo no soy la persona indicada para darte las respuestas que buscas.

Helena Wayne asintió, sin ganas de seguir atormentándose o de seguir gritándole a su mejor amiga, quién en realidad no tenía la culpa de nada.

Ambas dejaron que el raro silencio que llenaba a Queens esa noche las cubriera y que la brisa de invierno soplara en sus rostros, en un intento de conseguir paz. Sin saber que la tragedia se avecinaba.

El Joker no solía matar a alguien por desesperación, sin embargo, aquél sujeto lo había desesperado tanto que simplemente tomó un cuchillo y lo apuñaló cuantas veces pudo, sin percatarse que una mirada había presenciado todo el acto.

La mujer se había quedado paralizada, sin poder dar crédito a lo que sus ojos veían. Frente a ella un crímen se acababa de cometer y el mismísimo asesino no era otro que el asesino de su esposo, el mismo Payaso de Gotham.

En un intento de huída la mujer hechó a correr, siendo rápidamente detenida por uno del los hombres del Guasón.

— ¿Acaso creías que no te había visto? —preguntó el payaso, usando su clásico tono de voz.

May Parker sintió un escalofrío recorrer su espalda ante la atenta mirada que aquel villano le otorgaba.

El Joker jugueteó con el cuchillo en sus manos y con una sonrisa escalofriante en su rostro se acercó a la mujer y la tomó del cuello, haciendo una ligera presión con el cuchillo en el mismo.

—Por favor, no me mates —suplicó la castaña, haciendo un esfuerzo porque las palabras salieran—. Por favor, soy lo único que tiene mi sobrino. No nos podemos abandonar, no lo puedo abandonar.

El payaso ensanchó su sonrisa.

—Bueno, parece que tu sobrino se quedará huérfano.

Sin piedad alguna, clavó aquel cuchillo que sujetaba en el cuello de la mujer, haciendo que un grito de sufrimiento se le escapara de su boca.

Aquel grito había sido lo suficientemente escandaloso como para alertar a las dos superheroínas que se encontraban lejos y también a un trepamuros que se encaminaba a su hogar.

El Guasón soltó a May Parker en cuanto sintió que la vida ya no residía en su cuerpo y despreocupadamente se marchó en un auto que ya lo esperaba.

Las primeras en llegar a la escena fueron las dos superheroínas, simplemente para confirmar que ninguno de los dos cuerpos daba señales de vida.

—No creo que ella mereciera esto —habló Mónica Odier, arrodillándose frente al cuerpo sin vida de May Parker y cerrando sus ojos con su mano—. Parece una buena mujer.

Antes de que Huntress pudiera responder, otra figura aterrizó en el callejón.

La desesperación invadió a Peter Parker, al ser lo primero que notó el cuerpo inerte de su tía.

—No, no, no — Rápidamente llegó al cuerpo inerte de su única familia y lo abrazó con fuerza, en un desesperado intento de buscar algún indicio de vida—. Tía May, no me dejes.

Ambas superheroínas observaron en silencio la escena. Observando como el amigable amigo y vecino de Queens lloraba desconsoladamente la muerte de aquella mujer, sin saber que bajo esa máscara un adolescente había perdido a la única familia que le quedaba.

Se que no soy la mejor escritora ni nada pero jamás, en mi corta vida, se me había ocurrido una idean tan buena como esta. Además me siento orgullosa de la portada xD

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2019 ⏰

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