Flower Boy

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La molesta alarma de un teléfono comenzó a sonar escandalosamente, despertando al chico el cual dormía plácidamente. Su mano buscó por toda la mesa de noche el aparato, tanteando hasta encontrarlo y tomarlo entre sus dedos.

-Ruidoso.-Susurró con el entrecejo fruncido. La pantalla alumbró su rostro- Mierda-Se quejó y apagó el molesto sonido.

El chico logró levantarse, estirando cada músculo perezosamente. Un buen baño caliente, el olor a café, tostadas y ropa cómoda era lo que necesitaba todas las mañanas para no sentirse tan gruñón.

-Perfecto- Dijo para si mismo al notar el rico sabor del café que había preparado.

Los ojos del chico se dirigieron al reloj de pared que se encontraba en su cocina, suspiró y recogió todo ¡Se hacía tarde!. Salió de su humilde casa, no era una mansión pero a él le gustaba así.

-Buenos días Yoongi.-Lo saludó su vecina de hace años, una agradable anciana que regaba feliz sus plantas, Yoongi saludó con su mano, aún con su semblante serio.-Que te vaya bien, cariño.-El chico asintió y acomodó su abrigo, las mañanas en Daegu eran frías.

-Buenos días Yoongi.

-Hey Yoongi.

-¿Qué tal Yoongi?.

Saludaban al chico, vivía en un lugar pequeño y todos se conocían, él saludaba a todos para después acelerar su caminar y finalmente llegar a su destino.

-Al fin llegas.- Una mujer mayor le sonreía al recién llegado, arreglando algunos ramos de flores.

-Lo siento.-El chico caminó tras el mostrador.-¿Mucho trabajo?.-La mujer negó.

-Sólo me hacías falta Yoongie.

-Mamá-Se quejó el nombrado.

-¿Está mal extrañar a mi hijo?.-Yoongi negó.

-Nos vimos ayer...-La mujer rió acomodando los ramos.

Pasaron las horas y todo estaba en calma. La floristería de los Min era muy famosa por esos lados de Daegu y por lo tanto era extraño tanta calma, la madre de Yoongi se encontraba en el invernadero y este en el mostrador jugando con un pedazo de papel.

-Que aburrido.

-¡Hola!- Yoongi levantó la vista hacia el cliente.

-Hola-Dijo sin interés

-Yo...- ¿Es acaso tonto? Pensó el empleado.-Necesito girasoles.-Soltó sin más.

-Está bien.-Una última mirada al chico tonto y fue hacia su madre a pedir los girasoles.

No, ese cliente no era para nada tonto, sólo estaba un poco "shockeado" por la belleza del chico del mostrador, piel blanca y lucia suave, pequeños labios rojos, cabello perfectamente peinado, ojos gatunos y tiernos, estatura pequeña ¿Cómo una persona puede ser tan linda como una flor?.

El chico regresó.

-Soy Kim Taehyung.

-Y yo el chico flor, su pedido- El recién llegado no notó el sarcasmo en la voz del lindo chico. Sonrió y salió de la floristería.

Conseguiría el nombre del chico flor.

🌼 Between Flowers 🌼Where stories live. Discover now