Capítulo 10

4.3K 203 6
                                    


Natalia

31 de diciembre


Los días se me han pasado demasiado rápido en Pamplona. He podido ver a mi familia y a mis amigos de allí, les echaba mucho de menos. Hemos salido un par de noches y me lo he pasado en grande. Mikel se ha quedado en Pamplona a pasar el año nuevo y después del día de reyes volverá a Italia. Él quería venirse a Madrid para pasar la noche vieja conmigo, pero finalmente decidió quedarse con su familia. No sé si habrá influido a su decisión el hecho de que a mí no me hacía mucha gracia la idea. A pesar de que Alba no va a estar en la fiesta de año nuevo, tengo entendido que Marta, Marilia y Joan sí que van a pasarse y no me gustaría que fuera así como Alba se enterase de que tengo pareja.

Al pensar en Alba se me hace un nudo en el estómago. He estado fría con ella durante estos días y me preguntó a ver si me pasaba algo. Yo respondí que no. También he estado fría con Mikel y me preguntó a ver si me pasaba algo. Yo respondí que no. La bola de mierda que estoy creando se hace cada vez más grande y sé que en cualquier momento me va a explotar en la cara. Sin embargo no puedo parar de actuar así. Tengo miedo de perder a Mikel. Soy consciente de que todo ha cambiado y de que cada vez siento más por Alba. Pero también sé que si lo dejamos, él no querrá saber nada más de mí. Hemos hablado varias veces de la posibilidad e insiste en que no podría ser solamente mi amigo. No puedo soportar la idea de no volver a hablar con él nunca.

Paso el día en familia, con ganas de que llegue la noche para salir a beber y bailar y poder olvidarme un poco de todo. Cenamos, comemos las uvas y no tardo en levantarme de la mesa para retocar mi maquillaje e ir al Grafit. Al llegar me encuentro con todos mis amigos. Les saludo efusivamente con abrazos y besos y nos felicitamos el año. Enseguida me sirvo un cubata empiezo a 'bailar' con Miki. Me encanta hacer el tonto con él, es como mi hermano y siempre estamos picándonos y bromeando.

- Me ha contado Mikel que habéis estado juntos en Pamplona - Mikel y Miki se llevan muy bien desde el minuto en el que se conocieron.

-Esta noche no se habla de amor - me mira extrañado y es normal. Solo le ha mencionado, no ha hablado e amor. Debe pensar que estoy loca, pero me niego a hablar de Mikel esta noche.

De repente unas manos tapan mis ojos desde mi espalda y hacen que no vea nada.

- Feliz año nuevo – siento la voz de Alba en mi oído y enseguida un escalofrío me recorre el cuerpo.

Me doy la vuelta y la encuentro con una sonrisa enorme. En seguida me agacho y la aprieto entre mis brazos levantándola del suelo mientras emito un grito de felicidad. Ella suelta una carcajada y se aferra fuerte a mí.


- ¿Qué haces aquí? - pregunto bajándola al suelo, pero sin dejar de agarrarla.
- Te hice caso y me escapé. - me da un beso en la mejilla y yo no puedo parar de sonreír. Dejo un beso en su frente y la separo un poco de mí mientras agarro su mano y la miro de arriba abajo. Está preciosa.

- Estás preciosa – digo cuando mi mirada llega a sus ojos y se centra en ellos.

- Tú estás mmmuy buena – dice tambaleándose y acercándose a mí, lo que me hace reír.

- ¿Ya estás perjudicada?

Me doy cuenta de que detrás de ella están Marta y Marilia mirándonos. Cuando voy a acercarme a saludarlas empieza a sonar Toxic de Britney Spears y de repente Alba grita, coge mi mano y me lleva a la pista de baile. Cuando llegamos empieza bailar pegada a mí. Su mirada hace que se me estremezca el cuerpo varias veces. Me coge del pantalón y me acerca a ella, quedando nuestras caras y nuestros cuerpos muy cerca. Pero poco tarda en volver a alejarse, para volver a acercarse al de nada. Tengo la sensación de que está jugando conmigo. No puede estar provocándome de esta manera. Al principio mis reacciones son de pánico. Pero poco a poco no puedo evitar seguir su juego. Me agacho bailando sin quitar mi mirada de sus ojos y ella me sonríe desde arriba mientras se muerde el labio. Dios Alba Reche, cómo me estas poniendo. Durante toda la canción bailamos y nos provocamos mutuamente. Ella toma un papel bastante dominante que me vuelve loca. Podría hacer conmigo lo que quisiera.

Cuando acaba la canción necesito alejarme de ella y decido ir a por un cubata a la barra. Cuando lo tengo veo que Alba sigue bailando sola en la pista y me hace un gesto de que me acerque con un dedo. No sé si voy poder soportar esto, pero le hago caso y vuelvo a donde ella. Cuando llego se acerca mucho a mí, demasiado. Yo me quedo totalmente inmóvil. Ella se acerca a mi oído y susurra, casi gimiendo.

- Se te ha olvidado algo morena

- ¿El qué? – pregunto nerviosa

- ¿Dónde está mi cubata?

- No me lo has pedido

- No tengo que pedirlo, es obvio que quiero uno –dice casi ordenándomelo.

- ¿Y por qué iba a traértelo?

- Porque aquí mando yo – su voz es extremadamente sexy siempre, pero cuando roza el gemido lo es aún más.

De repente noto que el peso de su cuerpo cae sobre mí. Hace rato que se estaba balanceando. La cojo para que no se caiga al suelo y veo que sus ojos se ponen en blanco.

- Alba, Alba mírame. – cojo su cabeza y hago que me mire – escucha, abre los ojos – hace un esfuerzo por abrirlos y mantenerse en pie, pero enseguida vuelve a su estado anterior.

Al ver lo que pasa, María se acerca y me ayuda con Alba. La sacamos a la calle para que le dé el aire y la sentamos en un banco. Marta, Marilia, Joan y Pablo salen con nosotras. Los demás también quieren salir pero María les dice que tanta gente podría agobiarla, asique se quedan dentro. Estoy asustada. No parece que esté simplemente borracha.

- ¿Qué coño le pasa? – digo nerviosa - ¿Tanto habéis bebido antes de venir? – pregunto dirigiéndome a Marta y Marilia.

- Que va, solo hemos parado en un bar que había de paso y nos hemos tomado un par de chupitos – contesta Marilia también nerviosa.

- Joder – me llevo las manos a la cabeza y me siento en el banco a su lado, mientras María la sujeta para que no caiga. Parece que poco a poco se va poniendo mejor.

- ¿Alba suele consumir droga? – pregunta María fijándose en sus ojos. En ese momento me da un vuelco el corazón.

- ¿Qué? ¡No! – contesta Marta.

- Pues alguien se lo ha metido en el vaso.

Esas palabras hacen que una mala ostia increíble se apodere de mí y la rabia recorre mi cuerpo.

- Pero si aquí solo estamos nosotros – responde Marilia. Y es cierto, María cerró el bar para que podamos celebrar la nochevieja solo nosotros.

No puede ser, en este lugar solo hay amigos y no veo a ninguno capaz de hacer tal cosa. Pienso en las personas con las que ha podido estar Alba durante el rato que lleva aquí. Marta, Marilia, Pablo, María, Julia, Joan... Joan. Le miro y le encuentro callado mirando a Alba. Me levanto bruscamente y me pongo delante de él.

- ¿Has sido tú no? – le grito.

- ¿Qué? ¿Pero qué coño dices?

- Natalia... hazme el favor de sentarte – dice María.

- No me da la gana. Éste tío es el único que ha podido hacer esta mierda. Además siempre está detrás de ella como un perrito faldero.

- ¿Qué yo siempre estoy detrás de ella? ¿Entonces tú? También podríamos pensar que has sido tú para aprovecharte de ella bailando como hemos visto todos.

Sin pensarlo dos veces aprieto mi puño y lo estampo contra su cara haciendo que su cabeza se gire. Él se lleva la mano a la cara y después se la mira. Está sangrando del labio.

- Pero tú estás loca chavala – me grita Joan dirigiéndose hacia mí. Voy a enfrentarme a él cuando Marta se pone en medio de los dos.

- ¿Queréis tranquilizaros los dos? Creo que sé quién ha podido ser – todos miramos a Marta con expectación. – En el bar que estuvimos antes, conocimos a unos chicos. Uno de ellos no paraba de intentar ligar con Alba. Creo que la penca bebió de su vaso.

- Si bebió, yo la vi – añade Marilia.

Hola gente, quería daros las gracias por leer y votar esta historia. Espero que la esteis disfrutando tanto como yo. Aprovehando que el capi está ambientado en nochevieja os deseo feliz 2019!

SPOILER: la cosa se pone muy interesante a partir de ahora.

Nuestra canción.Where stories live. Discover now